China- La Policía detiene a los presuntos asesinos del periodista apaleado, mientras siguen las dudas sobre su identidad

Actualizado: viernes, 19 enero 2007 12:03

BEIJING, 19 Ene. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Débora Altit) -

La Policía china ha arrestado a tres sospechosos en relación con la brutal paliza que le costó la vida a un periodista que investigaba la peligrosidad de las minas en la provincia china de Xian, según ha informado hoy la prensa oficial. Además, continúa buscando a otros cinco sospechosos, uno de ellos el dueño de la mina que, presuntamente, habría ordenado la paliza.

Los hechos ocurrieron el pasado día 10 aunque no se dieron a conocer hasta esta semana, y los detalles en torno a la muerte del redactor, un periodista aún en periodo de pruebas del periódico beijinés 'China Trade News', no han sido aclarados.

El suceso ha generado también un considerable seguimiento en los medios chinos, ya que inicialmente, tras salir a la luz la noticia, las autoridades locales quitaron hierro al apaleamiento y aseguraron que el periodista no era tal sino un extorsionador, y que se hacía pasar por redactor para chantajear a los dueños de minas ilegales.

Aunque el diario beijinés ha confirmado que el fallecido, Lan Chengzhang, era efectivamente periodista y trabajaba para ellos, las acusaciones de este gobierno local, según algunos más interesado en atrapar a falsos periodistas que en cerrar las minas ilegales de la zona, han generado desconfianza sobre la posible conducta del redactor.

Lo que sí ha dado a conocer este episodio es que, en el mundo de la picaresca china, el negocio de las extorsiones es frecuente, y que no es raro que algunos periodistas intenten redondear sus pobres salarios con pequeños cohechos, o que incluso los medios para los que trabajan les obliguen a captar, por medios poco éticos, anunciantes.

En concreto, y según el diario 'Souther Weekend', Lan había comentado a sus amigos que el periódico para el que trabajaba, de propiedad estatal, le había marcado una cuota de ingresos anuales de 180.000 yuanes (18.000 euros), y que no sabía cómo conseguir el dinero.

Pero, aun siendo cierto, no son sólo los periodistas los que extorsionan, aunque sea ésta la imagen utilizada habitualmente: el rotativo 'Souther Metropolis Daily', que cita a responsable municipal, señala que en una ocasión, y tras producirse un accidente en una mina, su dueño se gastó más de 1,2 millones de euros en deshacerse de los reporteros y que, posteriormente, se demostró que la mayoría de ellos no trabajaban para ningún medio.

La prensa china, que ya está considerada la tercera profesión más peligrosa del país (le adelantan mineros y policías), no sale, en cualquier caso, muy beneficiada de este suceso, y algunas organizaciones advierten de que este caso podría desanimar a los medios a continuar investigando escándalos y dar razones al Gobierno para controlar a la prensa, a pesar de que, oficialmente, alaba su función de denunciante de las injusticias y la corrupción local.