China.- Los restaurantes hongkoneses amenazan con multar a los comensales que no dejen "limpio" el plato

Actualizado: miércoles, 21 febrero 2007 12:15

EUROPA PRESS, 21 Feb. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Débora Altit) -

Los restaurantes de la cosmopolita ciudad de Hong Kong han comenzado a popularizar carteles en los que advierten a sus clientes de que se les multarán con unos dos euros extra si no se comen todo lo que han pedido, en un intento por reducir el desperdicio innecesario de comida.

La práctica, según señala el diario local 'South China Morning Post', se encuentra ya muy extendida entre los restaurantes especializados en sushi y 'hot pot', pucheros con lumbre que se colocan en las mesas y a las que los comensales van añadiendo a su gusto todo tipo de carnes y verduras crudas.

No obstante, lo cierto es que esta costumbre ya existe, desde hace años, en establecimientos de otras ciudades chinas, como Beijing, donde los restaurantes de buffet libre son muy populares. Las multas, eso sí, son bastante más altas y llegan hasta los 20 euros, más incluso que lo que suele costar la comida.

"Las multas son sólo un aviso. ¿Quién puede permiterse perder a sus clientes", declaran sin embargo desde la Federación Hostelera de Hong Kong, donde aseguran no tener noticia de ningún cliente que haya sido realmente multado.

Una afirmación con la que coincide la responsable de un restaurante de comida japonesa, que comenta que ha llegado a ver cómo los clientes esconden el sushi debajo de la pila de platos usados para evitar el castigo.

La inquietud sobre cómo deshacerse de los restos de comida obviamente preocupa a la superpoblada Hong Kong: según señala también el 'Morning Post', un centro comercial que desecha cada día entre tres y cinco toneladas de comida ha creado un programa de reciclaje que le ha permitido reducir los desperdicios, en una etapa de prueba de dos años y medios, en 90 toneladas.

"La máquina es como un estómago que digiere 100 kilos de restos de comida al día", con enzimas que descomponen la comida en agua y dióxido de carbono, según explica uno de los responsables del centro comercial.

El maxi-estómago tiene problemas de digestión, sin embargo, a la hora de deglutir huesos y alimentos ricos en fibra, por lo que limpiadores y lavaplatos del centro tienen que dedicar una considerable cantidad de tiempo a apartarlos. Aun así, los responsables se muestran satisfechos con los resultados y están estudiando ampliar el programa.