PEKÍN, 10 May. (Reuters/EP) -
China ha trasladado a Hada, un destacado activista mongol a un "complejo turístico de lujo" ubicado en el municipio de Chifeng, en Mongolia Interior, según ha indicado su tío, Haschuluu, en un comunicado del Centro de Información de Derechos Humanos de Mongolia del Sur (SMHRIC) difundido este jueves, en lo que constituye el primer informe del paradero del disidente en más de un año, desde que fue puesto bajo arresto domiciliario.
Hada fue juzgado en 1996 en Mongolia Interior, una vasta región del norte de China, y encarcelado durante 15 años acusado de separatismo, espionaje y apoyo a la Alianza Democrática de Mongolia del Sur, que lucha por mayores derechos para los mongoles.
Fue puesto en libertad en diciembre de 2010 y luego tuvo que cumplir otra condena de cuatro años de privación de sus derechos políticos, según indicó en marzo pasado el vicesecretario del Partido Comunista de la ley de Mongolia Interior y el comité de orden, Tao Jian.
Haschuluu ha dicho que Hada está mal de salud y que rechazó una oferta para ir gratis al complejo de lujo junto con sus familiares si firmaba un documento en el que admitía que había cometido un delito.
La esposa de Hada, Xinna, quien ha negado que su marido sea un separatista, fue encarcelada en abril para cumplir una pena de tres años por "participar en un negocio ilegal", ha indicado el grupo.
"Éste es un cargo totalmente falso usado por las autoridades para que la familia cooperara y mantenerla tranquila", ha dicho Enghebatu Togochog, del SMHRIC, a Reuters.
Además, Haschuluu ha señalado que Xinna estaba viviendo en un almacén alquilado con su hijo, Uiles, en Hohhot, la capital de Mongolia Interior, debido a que su casa fue confiscada.
El SMHRIC ha dicho que las autoridades chinas ofrecieron a Xinna y Uiles buenos puestos de trabajo, automóviles, una casa de lujo y una oferta especial de una "hermosa novia" para el hijo si cooperaban con las autoridades o eran arrestados. La madre de Xinna, Hanshuulan, ha asegurado a SMHRIC que habían rechazado la propuesta.
"Están decididos a demandar al Gobierno por la detención arbitraria, el encarcelamiento y los sufrimientos físicos y mentales que les causaron durante los últimos 17 años", ha sostenido.
Los mongoles, que representan menos del 20 por ciento de los casi 24 millones de habitantes Mongolia Interior, se han quejado de que las tradicionales tierras de pastoreo han sido arruinadas por la minería y la desertificación, y que el Gobierno ha marginado su cultura e idioma.