NICOSIA, 6 Nov. (EP/AP) -
El Fondo Monetario Internacional (FMI) urgió hoy a Chipre a llevar a cabo reformas en su modelo de seguridad social con el objetivo de prevenir que tendencias demográficas adversas, como la disminución de nacimientos o las jubilaciones anticipadas, inflen el gasto público sanitario.
En una evaluación rutinaria de la economía chipriota, el FMI advirtió de que la presión sobre el gasto público derivada del pago de las pensiones y costes sanitarios se erige como una cuestión fiscal a largo plazo en la isla Mediterránea.
En este sentido, sin una reforma, "la deuda pública comenzará a aumentar en un plazo de 10 años", aseguró el asistente del director del Departamento Europeo del FMI, Alexander Hoffmeister. "Los impuestos también empezarán a aumentar en los próximos 15 años y esto tendrá efectos económicos adversos".
Con una deuda pública prevista para el año 2006 que asciende al 67 por ciento del Producto Nacional Bruto (PNB), Hoffmeister aseguró que el sistema de seguridad social adoptado por Chipre hace 25 años se ha quedado anclado respecto a las tendencias demográficas actuales.
La esperanza de vida cada vez mayor y la reducción de la edad de jubilación a partir de 1990 han incrementado el periodo de jubilación medio de 10 a 17 años, mientras que las tasas de fertilidad, cada vez menores, contribuirán al envejecimiento demográfico según Hoffmeister.
Según el Departamento de Estadísticas, la tasa de fertilidad total en la isla, que proporciona la cifra media de número de hijos por mujer, bajó a 1,42 en 2005 y se ha mantenido por debajo del nivel de repoblación de 2,1 hijos por mujer desde 1996.
Por ello, el FMI sugiere retrasar la edad de jubilación de 63 a los 65 años de antes, así como hacer modificaciones en el cómputo de beneficios para contener el gasto achacado a las pensiones. Chipre debería introducir un mecanismo de ajustes periódicos en la edad de jubilación y partidas de las pensiones para garantizar automáticamente la sostenibilidad del sistema, concluyó Hoffmeister.
