PARÍS, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -
El expresidente de Francia Jacques Chirac ha rechazado "categóricamente" el juicio que se ha realizado por el caso de los empleos ficticios en el Ayuntamiento de París pero ha aclarado que no recurrirá la sentencia dictada y que le condena por malversación de fondos públicos, abuso de confianza y apropiación indebida.
Chirac ha alegado en un comunicado que, "desgraciadamente", no tiene "las fuerzas necesarias" para enfrentarse a un nuevo proceso con nuevos jueces para defender "la verdad".
El expresidente, que ha asumido toda la culpa de cualquier posible irregularidad, ha asegurado que en juego no está solo "el honor de un hombre", sino también "la dignidad de la función presidencial". "Creo que el respeto de nuestras instituciones exige que vuelva la calma", ha añadido.
"Me remito al juicio de los parisinos y parisinas que, en tres ocasiones, me eligieron para ser su alcalde. Me remito a mis compatriotas que saben que soy un hombre honesto que nunca ha tenido otras exigencias y luchas que la cohesión entre todos los franceses, la grandeza de Francia y la acción por la paz", ha asegurado Chirac.
El Tribunal Correccional de París ha impuesto una condena de dos años de cárcel que ha quedado suspendida por la edad y salud del antiguo mandatario.
Chirac, que no estaba presente cuando el juez ha leído el veredicto, ha sido sentenciado por establecer un sistema para malversar dinero público --1,4 millones de euros-- en favor de su partido y al servicio de sus ambiciones, al crear al menos 19 'empleos fantasma' para aliados políticos suyos mientras fue alcalde de París, entre 1977 y 1995.
