LISBOA 5 Sep. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Patricia Ferro) -
El ex ministro de Asuntos Exteriores del actual Gobierno socialista, Diogo Freitas do Amaral, envió una carta a la eurodiputada socialista Ana Gomes, en la que asegura que "aviones sospechosos pasaron con mucha frecuencia por Portugal durante un largo período" y que incluso hubo "vuelos directos Portugal-Guantánamo", según confirmó hoy la propia Gomes al 'Diario Económico'.
La carta de Freitas, enviada antes de que abandonara el Gobierno que preside José Sócrates, contiene "cuestiones que deben ser aclaradas", aseguro Ana Gomes. La primera de ellas es que "contiene datos que muestran que determinados aviones sospechosos pasaron con mucha frecuencia por Portugal durante un período largo de tiempo".
Además, recalcó la eurodiputada, "hay datos que confirman que la CIA utilizó los aviones (que pasaron por Portugal) para el transporte de prisioneros, aunque ninguna víctima lo haya denunciado".
Antes de entrar en una comisión de investigación europea sobre este asunto, la eurodiputada consideró la posibilidad de que sean escuchados responsables gubernamentales del pasado, ya que "la mayor parte de los casos y los más complicados se refieren a 2002, 2003 y 2004".
En esas fechas "se han verificado vuelos directos entre Portugal y Guantánamo". "Hay confirmación de estos vuelos en la carta de Freitas do Amaral", indicó la eurodiputada lusa. Sin embargo, el pasado diciembre, el entonces ministro de Exteriores aseguraba en el Parlamento luso que "no hay cualquier indicio de que hayan pasado por Portugal ningún avión con las características apuntadas por la prensa".
Ana Gomes, que recibió la carta hace pocos días, aunque ésta fue enviada antes de que Freitas do Amaral dimitiese, considera que es importante aclarar las informaciones de la misiva. "Hay casos de aviones que no se limitaron a cortas escalas técnicas de algunas horas en Portugal". Por este motivo, indica, es necesario verificar cómo se realizaron "las inspecciones de los aviones que estuvieron días en el país, no solamente en la Base de las Lajes, en Azores, sino también por todos los aeropuertos", señaló.
La eurodiputada consideró que ahora lo importante es oír primero a los técnicos que tenían responsabilidades en ese momento "para aclarar cómo se procesaron las cosas". Solamente después "se verá si hay responsabilidades políticas o no", agregó. En opinión de Ana Gomes, en el fondo lo que demuestra esta carta es la "clara voluntad de cooperar" del Gobierno.
PORTUGAL, BAJO SOSPECHA
La comisión de investigación del Parlamento Europeo ya solicitó la colaboración del Ministerio de Exteriores luso, del Servicio de Información y Seguridad, del Servicio de Extranjeros y Fronteras y del Instituto Nacional de Aviación Civil. Mañana, el actual jefe de la diplomacia lusa, Luis Amado, va a la Asamblea de la República a prestar aclaraciones sobre este asunto.
El eurodiputado socialdemócrata Carlos Coelho confirmó hoy que la invitación a las autoridades portuguesas para que vayan a Estrasburgo a prestar declaración fue enviada ayer. Aunque hasta ahora el Gobierno luso no se ha mostrado muy conforme con la idea de dar explicaciones a la comisión de investigación europea sobre el caso, Coelho se mostró convencido de que al final aceptará, porque, en caso contrario, "dejaría a Portugal bajo sospecha".
"Portugal quedaría en una situación muy desagradable, en una posición de sospecha si la decisión del Gobierno portugués fuese otra. A nivel europeo, si Portugal fuese por esa vía quedaría mal porque daría la sensación de que tiene algo que esconder", afirmó el eurodiputado, que también recibió la semana pasada en Bruselas una carta de Freitas do Amaral.
Respecto a esa misiva, que también llego con mucho retraso y a la que le faltaban en el anexo documentos a los que se hacían referencia en el texto, Coelho comentó que "todo esto es muy extraño". "Una de dos: o se trata de un lapso y los documentos serán naturalmente remitidos, o el Gobierno alteró su idea sobre los documentos a facilitar y se olvido de corregir el oficio en conformidad", apuntó.
El Parlamento Europeo aprobó a principios de julio el informe de la comisión de investigación sobre las supuestas actividades ilegales de la CIA en territorio europeo. En éste se considera probada la existencia de las mismas y cree "improbable" que algunos Estados miembros desconociesen lo que pasaba.
Hasta ahora, el Ejecutivo portugués no ha adelantado si aceptará hablar ante la comisión temporal y ha aplazado la decisión para cuando fuese formalmente contactado, lo que ocurrirá está semana, después de que ayer se enviaran las invitaciones.