La cifra de niños con desnutrición aguda severa en el Sahel, la mayor en 10 años

Un niño con desnutrición en Maiduguri
REUTERS / AFOLABI SOTUNDE
Actualizado: viernes, 16 noviembre 2018 15:46

MADRID, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -

Más de 1,3 millones de niños menores de 5 años necesitan tratamiento contra la desnutrición aguda severa en el Sahel, lo que constituye la cifra más elevada en los últimos 10 años y un aumento de más del 50 por ciento con respecto a 2017, según ha alertado este viernes el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF).

"La desnutrición es una amenaza constante para los niños que viven en el Sahel, y 2018 ha sido un año especialmente duro", ha explicado la directora regional para África Occidental y Central, Marie-Pierre Poirier.

A principios de 2018, UNICEF estimaba que la cifra de niños con desnutrición aguda severa en Burkina Faso, Chad, Malí, Mauritania, Níger y Senegal alcanzaría los 1,6 millones, por lo que la organización reforzó su respuesta humanitaria haciendo entrega de suministros de emergencia y medicamentos con apoyo de la Oficina Humanitaria de la Unión Europea (ECHO) y otros aliados.

"Hemos podido entregar suministros y medicamentos necesarios para que estos niños puedan sobrevivir, pero igual de importante es contar con inversión, medidas preventivas y de detección temprana para evitar que los niños caigan enfermos", ha subrayado la responsable de UNICEF. "Este es el cambio principal en el que hemos trabajado este año, y estamos viendo resultados alentadores", ha reconocido.

Según explica la agencia de la ONU, la desnutrición es un mal crónico que alcanza niveles de emergencia en algunas zonas del Sahel por diversos factores, como la degradación del suelo y los cultivos, las sequías periódicas y otros problemas relacionados con el clima; la pobreza, el acceso limitado a los artículos básicos de alimentación y servicios esenciales, y el crecimiento de la población.

Cada año, en esta región de África muchos niños sufren desnutrición aguda severa, especialmente durante el período de escasez, en el que hay aún más dificultades para acceder a alimentos y aumentan los casos de malaria y enfermedades diarreicas, explica UNICEF, que precisa que en este año "ha habido un pico de casos de desnutrición aguda por la falta de lluvias, el aumento en los precios de los alimentos, los conflictos armados y la inseguridad".

El problema, según ha explicado Poirier, es que "cuando los niños sufren desnutrición aguda severa, son más vulnerables a enfermedades como la malaria y otras enfermedades relacionadas con el agua". Del mismo modo, ha añadido, "si los niños están intentando recuperarse de una enfermedad, tienen más riesgo de sufrir desnutrición".

HAY QUE PREVENIR LA PROPAGACIÓN DE ENFERMEDADES

Por ello, ha explicado la responsable de UNICEF, "es esencial prevenir la propagación de enfermedades, aumentar el acceso a prácticas adecuadas de saneamiento, y promover prácticas de alimentación saludable para bebés y niños".

En este sentido, además de apoyar los tratamientos más urgentes, UNICEF ha estado trabajando con los gobiernos de los países del Sahel para prevenir la desnutrición a través de la promoción de buenos hábitos de alimentación y el uso de recursos locales, así como mejorando los servicios sociales y de salud.

La agencia de la ONU ha trabajado tratando de identificar rápidamente a los niños que sufren desnutrición con el fin de poder salvarles la vida, enseñando a las madres o cuidadores a medir la circunferencia del brazo de los niños en sus propias casas y estableciendo la revisión sistemática de los menores de 5 años durante las campañas de prevención contra la malaria.

Asimismo, UNICEF ha ofrecido estimulación emocional y física a los niños que sufren desnutrición aguda severa durante el tiempo que permanecen ingresados, lo cual les ayuda a recuperarse antes. Además, ha trabajado incidiendo en la necesidad de que se emprendan acciones políticas que incluyan los tratamientos contra la desnutrición aguda severa, como parte de sus programas nacionales de salud, y se asignen presupuesto para ello.

Así las cosas, la agencia de la ONU ha resaltado que pese a que muchos niños han podido recibir tratamiento, aún faltan el 65 por ciento de los fondos necesarios para dar una respuesta aún mayor. "Esta falta de fondos limita las posibilidades de crear las condiciones adecuadas para que las comunidades sean cada vez más resilientes y estén mejor preparadas contra la amenaza de la desnutrición", ha advertido UNICEF.

Leer más acerca de: