MADRID, 19 Sep. (EUROPA PRESS) -
Una coalición integrada por cinco partidos izquierdistas de Túnez han anunciado este lunes su boicot a las elecciones legislativas previstas para diciembre tras criticar la nueva ley electoral aprobada por el presidente, Kais Saied, que quita peso a las formaciones políticas y reduce aún más su peso en el Parlamento.
El secretario general del Partido Republicano, Isam Chebi, ha criticado que la ley electoral no respeta el principio de paridad y ha pedido a la población que no acuda a votar para "aislar" al presidente y poner al país de vuelta en el camino a la democracia, según ha recogido el portal tunecino de noticias Tunisia Numerique.
Así, ha recalcado que el referéndum constitucional de julio, boicoteado por la oposición, y la nueva ley electoral son parte de una serie de medidas destinadas a ampliar las competencias del mandatario y ha denunciado que se trata de un paso "para establecer un sistema de un solo hombre", tal y como ha informado la emisora Shems FM.
En este sentido, el líder del Partido Republicano ha lamentado que el próximo Parlamento será "una cámara de eco" del poder Ejecutivo, dominado por Saied. Chebi ha destacado que la decisión ha sido respaldada por una coalición de cinco partidos integrada por su formación, Corriente Democrática, el Frente Popular, el Partido de los Trabajadores y Ettekatol --Foro Democrático para el Trabajo y las Libertades.
La decisión llega cerca de dos semanas después de que el líder del Frente de Salvación Nacional, Ahmed Neyib Chebi, anunciara un boicot a las elecciones bajo el argumento de que los comicios suponen una réplica de los celebrados durante el régimen de Zine el Abidine ben Alí, derrocado en 2011 en el marco de masivas manifestaciones populares en el ámbito de la conocida como 'Primavera Árabe'.
La oposición ya boicoteó el referéndum constitucional, parte de una serie de reformas impulsadas por Saied desde que en julio disolviera el Gobierno y suspendiera el Parlamento --posteriormente disuelto--, arrogándose todas las competencias. La nueva Constitución concentra poderes en la figura del presidente, dejando de lado a la Asamblea Nacional, que pasará a estar integrada por dos cámaras, mientras que se creará un Consejo de las Regiones con el objetivo declarado de mejorar la representación de la población.
