ABIYÁN 17 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los rebeldes de Costa de Marfil acordaron ayer domingo deponer las armas a condición de que el Gobierno satisfaga sus exigencias financieras y de seguridad, según informa la agencia Xinhua.
En virtud de sus demandas, el Gobierno no sólo debe proporcionarles compensación financiera y apoyo técnico para el desarme, sino garantizar la seguridad a los combatientes y sus familiares. De lo contrario, no participarán en el proceso de paz propuesto por el gobierno, dijo el domingo un portavoz de las milicias a la prensa.
El pasado 2 de junio el Gobierno y los representantes de los combatientes rebeldes sostuvieron conversaciones en Yamoussoukro, capital política del país, y acordaron que el desarme comenzaría el 8 de junio. Los rebeldes incumplieron el plazo, por presunto incumplimiento de las condiciones por parte del Gobierno.
En Costa de Marfil estalló una guerra civil en septiembre de 2002, inmediatamente después de un golpe frustrado contra el presidente Laurent Gbagbo. Desde entonces el país quedó dividido en dos, el sur controlado por el Gobierno y el norte en manos rebeldes.
En 2003 se firmó un acuerdo de paz entre ambos, aunque nunca ha sido completamente efectivo. Esta inestabilidad ha producido, entre otras cosas, el aplazamiento de las elecciones presidenciales a octubre de este año.