C.Marfil.- Soldados de la ONU se retiran de una localidad el oeste del país tras un enfrentamiento con asaltantes

Actualizado: miércoles, 18 enero 2006 15:07

ABIYAN, 18 Ene. (EP/AP) -

Las fuerzas de mantenimiento de la paz de la ONU en Costa de Marfil se enfrentaron hoy a un grupo de asaltantes que intentaron irrumpir en su recinto en una ciudad del oeste del país y se retiraron de ella junto con los observadores militares y otro personal de la ONU, según anunció el capitán Gilles Combarieu, observador militar de la ONU.

Según esta fuente, soldados de Bangladesh de la fuerza de la ONU intercambiaron disparos con atacantes que intenaron entrar en su recinto en la localidad de Guiglo, bajo control gubernamental, antes de evacuar a todos los empleados de la ONU de ella.

"Tuvieron que defenderse a sí mismos", declaró, añadiendo que entre 200 y 300 cascos azules de la ONU y de su personal se han dirigido hacia el norte a una zona de seguridad más vigilada que separa al Gobierno de los combatientes rebeldes. Combarieu dijo tener no detalles sobre el número de muertos o heridos.

Un doctor del principal hospital de Guiglo señaló que dos cuerpos con heridas de bala se encuentran en la morgue y que han informaciones sobre otros tres cuerpos en las calles.

Por tercer día consecutivo Costa de Marfil sufrió protestas callejeras, con los partidarios del presidente Laurent Gbagbo bloqueando las calles de Abuja, donde los negocios permanecieron cerrados por temor a que vuelva la violencia a un país cuyo control se dividen el Gobierno y los rebeldes desde la guerra civil de 2002-2003.

Aunque Gbagbo ha prohibido oficialmente las protestas callejeras, sus fuerzas de seguridad parecen hacer poco para dispersar a los partidarios del Gobierno que erigieron barricadas en las calles y asedieron las oficinas de la ONU en el sur del país. Por el momento no hay datos de incidentes en el norte del país, bajo control rebelde, donde los líderes insurgentes acusan a Gbagbo de orquestar las protestas para minar al Gobierno de transición.

"Es una insurrección contra el Gobierno de transición organizada por Gbagbo para recuperar el poder", declaró Sidiki Konate, portavoz rebelde. Un grupo de mediación apoyado por la ONU recomendó el pasado fin de semana que el mandato expirado del Parlamento no sea renovado. Gbagbo dirige un gobierno de unidad nacional de un año que ha disminuido sus poderes ejecutivos.

El Parlamento, ocupado mayoritariamente por sus partidarios, es considerado como su último bastión de poder y la decisión de los mediadores provocó las iras de jóvenes activistas y partidarios de Gbagbo que enviaron a sus seguidores a las calles. Hasta ahora, la ONU ha sido el principal blanco de las críticas.