La coalición de Prodi confirma una retirada rápida de Irak tras la muerte de tres militares en Nasiriya

Europa Press Internacional
Actualizado: jueves, 27 abril 2006 17:34

ROMA, 27 Abr. (EUROPA PRESS/C. Giles) -

La coalición de centro izquierda La Unión, liderada por Romano Prodi y que formará el nuevo gobierno italiano, confirmó hoy que la muerte de los tres militares italianos en un atentado esta mañana en Nasiriya (sur) no cambiará los plazos de la anunciada retirada del contingente italiano en el país.

Aunque el tono de las declaraciones del mundo de la política fue moderado debido al dolor y la conmoción por las víctimas, algunos miembros del centro izquierda manifestaron que este atentado no cambiará el programa de La Unión, que preveía una rápida retirada del contingente militar tras consultas con el Gobierno iraquí.

"Los terroristas de Nasiriya no detendrán la agenda de los políticos. Tiene que quedar claro que la agenda de Italia en Irak no será nunca determinada ni modificada por gestos criminales", explicó el líder de la Margarita, Francesco Rutelli.

El atentado se produjo a las 8:50 hora local cuando un artefacto estalló debajo de la segunda furgoneta de un convoy del Ejercito italiano formado por cuatro vehículos, en un tramo de carretera conocido para los militares y que recorrían frecuentemente desde hace tres años, como confirmó el portavoz del contingente en Irak, Marco Mele.

La explosión causó la muerte del capitán del Ejército Nicola Ciardelli, de 34 años; del mariscal de campo del cuerpo de carabineros Franco Lattanzio, de 28 años; y del militar rumano Hancu Bogdan, de 28 años, que formaba parte de los 100 soldados rumanos que tienen su sede en el cuartel italiano de Camp Mitica, mientras que el carabinero Carlo De Trizio, de 27 años, murió en el hospital de campaña del cuartel italiano donde había sido ingresado tras resultar gravemente herido. Por otra parte, el mariscal Enrico Frassanito, que junto a Trizio se encontraban en Irak desde hace sólo 13 días, resultó herido, pero su vida no corre peligro. Lattanzio llegó a Irak el pasado 3 de diciembre.

Las tropas italianas destacadas en Irak tienen su base principal en esta ciudad, donde ya han sido atacadas en otras ocasiones. El último ataque se produjo hace cinco días, cuando explotó un artefacto colocado en una cuneta al paso de un convoy pero sin provocar daños, debido a su escasa potencia.

El ataque más grave se produjo el 12 noviembre de 2003 y en él murieron doce carabineros, cinco soldados del Ejército y dos civiles, tras estrellarse un camión bomba contra la base italiana. Hasta ahora han muerto 35 soldados italianos en Irak y seis civiles.

El secretario de Democráticos de Izquierdas, Piero Fassino, explicó que "el empeño del gobierno que va a nacer será determinado y no cambiarán las formas de retirada, las modalidades". "Hasta ahora ha sido esencialmente una misión bajo un perfil militar y nosotros queremos que se caracterice cada vez más bajo el perfil civil, económico y de seguridad", añadió.

EL PROGRAMA DE GOBIERNO NO DA FECHAS PARA LA RETIRADA

Todos los miembros del centro izquierda afirmaron que la cuestión de la retirada de Irak será una de los primeros temas que se afrontarán en el Parlamento, donde el pasado enero se aprobó la financiación de la misión en Irak hasta el próximo junio.

"La línea de La Unión en Irak es clara desde hace tiempo: la retirada de nuestra tropas y este grave y trágico atentado confirma la justicia de nuestra decisión", afirmó el secretario de Comunistas Italianos, Oliviero Diliberto.

Sin embargo, en el programa de La Unión en lo que se refiere a la retirada de las tropas no se habla de fechas ni de cómo se producirá el regreso de los militares y se limita a aclarar que "estará acompañada de una fuerte iniciativa política para apoyar la transición democrática", así como para "la reconstrucción económica".

No cambia mucho la postura del gobierno anterior de Silvio Berlusconi que, como recordó hoy el miembro de Alianza Nacional, Gianni Alemanno, "había dicho antes de las elecciones que el contingente italiano se habría retirado antes de finales de año y el acto más equivocado sería el de demostrar que el terrorismo puede cambiar las decisiones de un gobierno".

Tras saber la noticia, el Papa Benedicto XVI envió un telegrama al ministro de Exteriores italiano, Gianfranco Fini, donde expresaba el "inmenso dolor por el grave atentado" que causó cuatro víctimas "que se encontraban en Irak para dar una contribución generosa y desinteresada a favor de la paz y de la libertad en ese país".

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