Un cartel que pide la liberación del soldado Bergdahl
JEFF GREEN / REUTERS
Actualizado: sábado, 19 septiembre 2015 8:25

SAN ANTONIO (EEUU), 19 Sep. (Reuters/EP) -

El soldado del Ejército de Estados Unidos Bowe Bergdahl, que fue prisionero de guerra en Afganistán durante cinco años antes de ser liberado en 2014 por cuatro líderes talibán, era un soldado modelo y necesitaba ayuda por su estrés de combate, según ha explicado uno de sus compañeros durante una audiencia el viernes.

Bergdahl se enfrenta a una audiencia de causa probable en San Antonio. El pasado mes de marzo fue acusado de deserción y de mal comportamiento ante el enemigo, cargos que de ser confirmados por el juez, el soldado, de 29 años, podría ser condenado a cadena perpetua.

"Fue un gran soldado", ha asegurado su compañero y líder de su batallón, Gregory Leatherman, durante la audiencia del viernes, que tuvo lugar en la base conjunta de San Antonio-Fuerte Sam Houston.

No obstante, Leatherman también ha asegurado que era callado y reservado, y que tenía problemas para adaptarse al despliegue en un punto de observación remoto de Afganistán, añadiendo que él mismo le hizo saber al primer sargento los problemas de Bergdahl, pero que éste le rechazó.

"No se estaba adaptando bien al despliegue, como el resto de los chicos que estaban allí", ha afirmado Leatherman, que fue llamado como testigo por la defensa del soldado.

Bergdahl desapareció el 30 de junio de 2009 del puesto avanzando de Mest-Lalak, en la provincia afgana de Paktika, y fue capturado posteriormente por los talibán. Tanto sus armas como el resto de su material estaban en su catre cuando desapareció, según han explicado los testigos el jueves, primer día de la audiencia.

Durante esta primera audiencia, los fiscales militares de Estados Unidos han asegurado que el sargento Bowe Bergdahl dejó su puesto de forma deliberada cuando fue capturado.

"EL PEOR DE LOS ABUSOS"

Durante la segunda jornada de la audiencia, otro alto mando, Terrence Russell, ha testificado asegurando que Bergdahl ha aguantado uno de los peores abusos sufridos por cualquier prisionero de guerra estadounidense mientras estuvo retenido por los talibán durante casi cinco años.

Russell, experto en la Agencia de Recuperación de Personal Militar, ha asegurado que Bergdahl ha sufrido torturas, abusos y abandono por parte de las fuerzas talibán que lo mantuvieron preso, incluyendo meses de golpes. Después de las palizas, Bergdahl fue trasladado a una jaula de metal, lo suficientemente grande como para estar de pie, donde estuvo retenido durante tres años y medio, en aislamiento y a menudo con los ojos vendados, según Russell.

"Su experiencia se sitúa a la escala de las condiciones más horribles de los últimos 60 años", ha afirmado Russell, quien ha echado por tierra cualquier acusación de que fuera simpatizante de los talibán o que intentara deshonrar al Ejército estadounidense. "Tuvo que luchar contra el enemigo en solitario durante cuatro años y once meses", ha concluido en la audiencia.

El general mayor Kenneth Dahl, que dirigió la investigación sobre la desaparición y captura de Bergdahl, también se ha unido a esta postura de no considerar al sargento como un simpatizante de los talibán, y ha afirmado que no cree que el proceso acabe con una condena a prisión.

Por su parte, el comandante del batallón en el momento de la desaparición de Bergdahl, el coronel Clinton Baker, ha explicado que la masiva operación de búsqueda del sargento desaparecido, que duró 45 días, le causó un enorme estrés a los soldados.

"Estábamos obcecados en buscar y rescatar a nuestro hombre", ha asegurado, añadiendo que la misión tenía un gran riesgo, además de llevar a cabo comprometidas operaciones de contrainsurgencia.

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