La comunidad internacional defiende una fuerza de seguridad bajo bandera de la ONU en Líbano

ROMA, 26 Jul. (EUROPA PRESS/C. Giles) -

Buena parte de los delegados presentes hoy en la conferencia de Roma para el Líbano expresaron la necesidad de enviar una fuerza de seguridad bajo bandera de Naciones Unidas a la frontera, pero especificando que se tendrá que hacer en el marco de la resolución 1559 de la ONU, que establece la soberanía e integridad territorial del Líbano y el desarme de Hezbolá, según apuntaron fuentes del Ministerio italiano de Exteriores.

Asimismo, casi la totalidad de las delegaciones expresaron durante los debates la urgencia de poner fin a la violencia, pero precisaron que el alto el fuego debería tener en cuenta el llamamiento hecho en la declaración final del último G8 en favor de soluciones duraderas.

Por otra parte, fuentes de la diplomacia italiana comentaron que durante el debate se coincidió en que las necesidades humanitarias son el objetivo crucial y se llegó unánimemente a expresar la necesidad de dar una inmediata respuesta a estas exigencias.

Sobre este tema, ya se han dado pasos concretos por parte de la Comisión Europea, que se ofreció para el envío inmediato de ayuda humanitaria así como para coordinar la evacuación de los ciudadanos libaneses que lo pidan.

Muchos de los participantes expresaron también la disponibilidad y la voluntad de trabajar para que Líbano sea un país unido en la diversidad, en el pluralismo y la tolerancia, y en este contexto emergió la necesidad de dar un paso para la reconstrucción y la organización de una conferencia de donantes lo antes posible y tras una valoración del Banco Mundial.

PRODI: "OCASIÓN HISTÓRICA PARA UN VERDADERO PLAN DE PAZ"

El Presidente del Gobierno italiano, Romano Prodi, inauguró hoy la conferencia con un discurso en el que destacó que esta reunión "es una ocasión histórica para llegar a un verdadero y resolutivo plan de paz".

"Si logramos concertar nuestras posiciones y dividirnos el encargo de las iniciativas que hay que tomar podremos contribuir de manera sustancial a la estabilidad en la región. La determinación y la unidad de este grupo es de fundamental importancia para la realización de nuestros objetivos de paz y de democracia en Oriente Próximo", afirmó Prodi.

Entre los objetivos de la reunión, el presidente italiano añadió que "hay que trabajar para dar paz y estabilidad al Líbano en un contexto de efectiva seguridad para Israel" y añadió su deseo de que esta conferencia "pueda representar un punto de salida para realizar este recorrido común".

En su intervención, Prodi pidió a todos los representantes "la creación inmediata de pasillos humanitarios para llevar ayudas a los refugiados" y destacó que el primer deber es "asegurarse de un adecuado apoyo humanitario a las poblaciones civiles". Prodi destacó además la importancia de llegar a una tregua, "al menos para consentir el paso seguro de las ayudas humanitarias".

Asimismo, el presidente del Gobierno italiano también confirmó el deseo de que en la conferencia de hoy se llegue a un acuerdo "para dar una señal concreta en materia de seguridad sobre el terreno tanto al Líbano como a Israel" y manifestó que está de acuerdo en la disposición de "crear una fuerza multinacional para desplegar en la frontera entre Líbano e Israel".

En la conferencia están participando los representantes de Arabia Saudí, Canadá, Chipre, Egipto, Finlandia (que tiene la Presidencia de turno en la Unión Europea), Francia, Italia, Alemania, Jordania, Grecia, Reino Unido, Rusia, España, Estados Unidos y Turquía. En representación de Líbano estarán su primer ministro, Fouad Siniora y los ministros de Defensa, Elías Murr; Exteriores, Fawzi Sallouj; y Comunicación, Ghazi al Aridi

En representación de las organizaciones internacionales están el presidente del Banco Mundial, Paul Wolfowitz, el secretario general de las Naciones Unidas, y una triple representación de la UE, con el Alto Representante para la Política Exterior, Javier Solana, la comisaría para las Relaciones Exteriores, Benita Ferrero Waldner, y el ministro de Exteriores finlandés, Petri Tuomi-Nikuli.