YAKARTA 21 Jun. (Reuters/EP) -
Un hombre indonesio ha sido condenado a 20 años de cárcel por un tribunal de Yakarta por colocar las bombas que causaron la muerte de 202 personas al explotar en discotecas de la isla de Bali, en el sur de Indonesia, en 2002.
En un tribunal rodeado por francotiradores y artificieros, Umar Patek ha sido declarado culpable de los seis cargos de los que había sido acusado. Los atentados de Bali de 2002 constituyen el ataque terrorista más grave perpetrado en Indonesia.
Aparte de participar en esos atentados, Patek también mezcló unas sustancias químicas para fabricar trece bombas que fueron detonadas en cinco iglesias en Yakarta el día de Nochebuena de 2002 y acabaron con la vida de unas quince personas.
Patek, de 45 años de edad, fue detenido en la ciudad paquistaní de Abbottabad. Al parecer, formaba parte de Yemá Islamiya, un grupo armado ilegal vinculado con Al Qaeda.