ESTAMBUL 21 Ene. (Reuters/EP) -
Dos agentes de Policía turcos han sido condenados a diez años de prisión por golpear a un estudiante hasta causarle la muerte durante la represión de una manifestación antigubernamental en junio de 2013. Los acusados se enfrentaban a una posible pena de 13 años de prisión.
Mevlut Saldogan, uno de los policías condenados, ha declarado al tribunal que "los verdaderos asesinos son aquellos detrás de las protestas del parque Gezi, quienes mandaron a jóvenes inocentes a las calles".
La familia de Alí Ismail Korkmaz, el estudiante de 19 años que murió en la manifestación, ha descrito la sentencia como demasiado indulgente, mientras que los defensores de la actuación policial consideran que los policías han recibido un trato injusto.
Además de los agresores, otros tres acusados han sido condenados a cerca de siete años de cárcel, y un sexto acusado ha sido condenado a tres años de prisión, una pena que no cumplirá, ya que el tribunal ha tenido en cuenta el tiempo que ha pasado en prisión preventiva.
La Policía ha usado gases lacrimógenos para dispersar a posibles manifestantes a la salida del tribunal que ha dictado sentencia contra los dos agentes. El juicio ha tenido lugar en la ciudad de Kayseri, en el centro del país.
Cámaras de seguridad mostraron cómo Korkmaz fue duramente apaleado por cuatro hombres vestidos de civil tras participar en las revueltas antigubernamentales en la ciudad de Eskisehir, en el noroeste del país. Korkmaz entró en coma y murió más de un mes después.
Al menos otros cinco manifestantes y un policía murieron y miles de personas resultaron heridas en 2013 tras unos disturbios que comenzaron en Estambul ante los planes de construir un centro comercial en una céntrica zona verde, el parque Gezi.
Los críticos del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, consideran que las revueltas de 2013 supusieron un giro autoritario en su estilo de gobernar. Erdogan describió a los manifestantes como 'hooligans' y terroristas.
Se estima que en torno a 5.500 personas involucradas en las protestas han sido juzgadas en Turquía en casi 100 procesos separados, algunas de las cuales han sido acusados de cargos de terrorismo.