El Constitucional macedonio suspende los preparativos para las elecciones del 5 de junio

Actualizado: miércoles, 18 mayo 2016 13:59

SKOPJE, 18 May. (Reuters/EP) -

El Tribunal Constitucional de Macedonia ha suspendido temporalmente todas las actividades relativas a las elecciones generales previstas para el 5 de junio hasta que decida sobre si la disolución del Parlamento en abril fue acorde a la Constitución, ha informado la agencia estatal MIA.

Las elecciones anticipadas fueron convocadas el mes pasado después de que los parlamentarios disolvieran la cámara en el marco de un acuerdo facilitado por la UE para poner fin al impás relacionado con un escándalo de escuchas telefónicas por parte del Gobierno que ha provocado protestas en el país balcánico.

Pero después de más de 50 personas implicadas en el escándalo recibieran indultos, tres de los cuatro partidos que deberían participar en los comicios han decidido boicotearlos. Las formaciones argumentan que no existen las condiciones para unas elecciones libres y justas, lo que deja al gobernante VMRO-DPMNE como el único participante.

La Unión Europea también ha expresado dudas sobre la legitimidad de los comicios. Si el Constitucional considera que el Parlamento fue disuelvo ilegalmente, tendrá que cancelar las elecciones, lo que significaría el restablecimiento del Parlamento disuelto y podría ocasionar mayor inestabilidad política.

La Unión Democrática para la Integración Albanesa (DUI), socio de coalición, había presentado una moción solicitando al Constitucional que dictaminara si la disolución del Parlamento, que apoyó en su momento, era legal y conforme a la Carta Magna.

El tribunal ha decidido de forma unánime revisar el proceso y emitirá su veredicto en ocho días, congelando temporalmente los preparativos para los comicios, incluida la campaña electoral, hasta entonces, según MIA.

La antigua república yugoslava ha estado sumida en una tormenta política desde febrero de 2015, cuando la oposición acusó al entonces primer ministro, Nikola Gruevski, y a su jefe de contraespionaje de pinchar los teléfonos de más de 20.000 personas. Las escuchas revelaron un estrecho control por el Gobierno sobre periodistas y jueces y a la celebración de elecciones.