SEÚL 26 Sep. (EUROPA PRESS) -
Un grupo de 96 ancianos surcoreanos cruzó este sábado la frontera que une su país con el vecino del Norte para reencontrarse con familiares a los que, en la mayoría de los casos, no ven al menos desde que concluyese la Guerra de Corea, en 1953.
Este tipo de reencuentros, iniciados en 2000, llevaban dos años sin realizarse. Sin embargo, los avances de los últimos meses han permitido que cien ciudadanos de Corea del Sur recibiesen el permiso para participar en este programa, aunque de la lista se cayeron cuatro personas que no pudieron viajar a causa de su delicado estado de salud. Además, en torno a una treintena pudo cumplir su sueño gracias a una autorización especial que permitió que en todo momento le acompañase un pariente.
"Han sido casi 60 años. Estoy contento, pero algo confundido", relató Kim Un Seon, de 86 años, quien se mostró nervioso por reunirse por primera vez con su nuera y su hijo, al que no ve desde que huyese del conflicto militar en 1950, según informaciones de la agencia Yonhap.
REQUISITOS
El programa se divide en dos, de tal forma que durante los primeros tres días los surcoreanos desplazados podrán reunirse con los 240 familiares que viven en Corea del Norte, fueron localizados por las autoridades y cuentan con una salud que les permita viajar. Posteriormente, otros 99 norcoreanos viajarán al Sur para reunirse con otros 449 parientes.
El Gobierno de Seúl calcula que unas 600.000 personas tienen familia en el país vecino. Muchas de ellas aspiran a participar algún día en estas particulares excursiones, aunque para ello deben pasar algunas cribas. La primera selección se realiza por azar y una segunda determina la prioridad de cada petición en función de la edad de los solicitantes y el grado de parentesco que les una con sus familiares norcoreanos.