SEÚL 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un consorcio energético internacional ha dado por concluido oficialmente hoy jueves su proyecto para construir dos reactores de agua ligera en Corea del Norte tras un bloqueo impuesto por Estados Unidos, la Unión Europea, Corea del Sur y Japón, según informa la agencia de noticias surcoreana Yonhap.
La junta de administración de la Organización para el Desarrollo de la Energía en Corea (KEDO, por sus siglas en inglés) ha emitido un comunicado en el que confirma el abandono del proyecto por la "constante negativa" de Corea del Norte a aceptar los acuerdos especificados con el consorcio internacional.
La organización se había comprometido, a través de un acuerdo marco firmado en 1994, a la construcción de los dos reactores a condición de que el Gobierno de Pyongyang abandonara su programa nuclear. El acuerdo fue rechazado bilateralmente por Estados Unidos y Corea del Norte a la luz del conflicto sobre el desarrollo nuclear norcoreano, ya que Washington ha acusado a este país de albergar un programa nuclear clandestino, lo que supone la violación de los acuerdos firmados.
Corea del Norte ha negado esta acusación, pero su Ministerio de Exteriores confirmó la posesión de armas nucleares en febrero del pasado año, desembocando en unas conversaciones multilaterales a las que el Gobierno de Pyongyang se ha negado a asistir desde el pasado noviembre, al acusar a Estados Unidos de bloquear efectivos financieros norcoreanos en el extranjero.
A pesar de que el Ministerio de Unificación de Corea del Sur afirma que la cancelación del proyecto de construcción de estas dos centrales no afectará sus relaciones con el norte, los oficiales norcoreanos creen que este nuevo revés enfriará las relaciones con su país vecino.
"Este proyecto había terminado desde principios de año cuando KEDO sacó a todos los empleados de la zona de construcción de Sinpo. El anuncio de la junta ejecutiva de KEDO sólo ha formalizado la cancelación del proyecto mientras terminaban de liquidarlo", afirmó un oficial desde el anonimato.
El pasado 8 de enero, los 57 trabajadores, incluyendo cinco representantes de KEDO, abandonaron el lugar de construcción del proyecto valorado en unos 6.000 millones de dólares.
Los analistas creen que la cancelación de esta construcción añadirá presión a las relaciones entre Estados Unidos y Corea, que se acusan mutuamente de la anulación del acuerdo del 94. Según el Ministerio de Unificación de Corea del Sur, el proyecto estaba completado en un 34.5%.