Corea.- Estados Unidos y Corea del Sur vigilan un supuesto centro de pruebas nucleares en el oeste de Corea del Norte

SEÚL 28 Oct. (EP/AP) -

Las autoridades de Corea del Sur y de Estados Unidos están analizando los movimientos recientes en un presunto centro de pruebas nucleares de Corea del Norte que podrían indicar planes para un nuevo ensayo, según informó la agencia de noticias surcoreana Yonhap hoy sábado.

Seúl observa con detenimiento el movimiento de camiones y soldados en Punggye-ri, el presunto centro de experimentación nuclear en el noreste de Corea del Norte, informó la agencia citando a varios militares no identificados.

Los estudios separados de Estados Unidos y Corea del Sur han detectado concentraciones anormales de radiación en muestras de aire, que confirman que Pyongyang realizó una prueba nuclear. El gobierno sudcoreano considera que Punggye-ri es el sitio más probable para una explosión nuclear subterránea.

"Es claro que hay movimientos en Punggye-ri después de la (anterior) prueba nuclear", dijo un oficial militar citado por Yonhap en referencia al estallido de principios de mes. "Estamos vigilando de cerca para ver si hay preparativos para un segundo ensayo nuclear".

Otro oficial confirmó la presencia de actividad en el sitio, aunque añadió que "no se considera que sea inminente" un nuevo ensayo, de acuerdo con la agencia.

Mientras, un funcionario surcoreano no identificado dijo que las agencias de inteligencia habían detectado la construcción de un nuevo edificio en el presunto centro nuclear, indicó el diario 'Joong Ang Ilbo' el sábado.

"Las agencias de inteligencia de Corea del Sur y Estados Unidas intentan confirmar si este nuevo edificio está vinculado a otra prueba nuclear", dijo el funcionario, según el periódico. Por lo pronto se desconoce la forma en que las autoridades descubrieron la actividad en el sitio de referencia, aunque Estados Unidos y Corea del Sur suelen compartir información de inteligencia recabada mediante satélites.

El Ministro de Defensa surcoreano dijo que no confirmaría los informes, y el Departamento de Estado de Estados Unidos declinó ofrecer comentarios.