SEÚL, 20 Jul. (EP/AP) -
El ministro de Unificación surcoreano, Lee Jong-seok, afirmó hoy jueves que su país seguirá restringiendo la ayuda económica a Corea del Norte hasta que mejoren las relaciones internacionales con la península, instando a Pyongyang a integrarse en la comunidad internacional.
Lee lamentó el hecho de que Corea del Norte haya cancelado las reuniones de las familias divididas por la fuertemente militarizada frontera entre las dos Coreas. Por su parte, el gobierno norcoreano afirmó que la celebración de dichas reuniones familiares dependía de la voluntad de Seúl para discutir los programas de ayuda, algo que Corea del Sur se negó a tratar debido a "presiones externas", en alusión a Estados Unidos y Japón, partidarios de una resolución que sancione a Corea del Norte por sus pruebas de misiles.
Hoy jueves, Lee ha justificado que "la decisión de Corea del Sur de suspender la ayuda no está relacionada con las sanciones, sino que ha sido una acción independiente tras el agravamiento de la tensión, ya que Corea del Norte no ha tomado en cuenta ni nuestra posición ni nuestras preocupaciones".
Sin embargo, el ministro advirtió a otros países de que tomar medidas drásticas contra el Norte podría desembocar en un deterioro aún más profundo de las relaciones. Japón ha anunciado un paquete unilateral de sanciones económicas contra Pyongyang, mientras que Estados Unidos está considerando volver a tomar medidas económicas restrictivas en relación a las inversiones norcoreanas en el extranjero.
"Este tipo de movimientos no son apropiados", afirmó Lee. "Aunque sea difícil, deberíamos tener paciencia y resolver el problema a través del diálogo".