SEUL 21 Jun. (EP/AP) -
El Gobierno de Corea del Norte aseguró hoy que desea mantener conversaciones directas con Estados Unidos sobre sus planes de probar un misil de largo alcance, un día después de haber insistido en su derecho a llevar a cabo el lanzamiento.
Las tensiones en la región han aumentado después de los informes de Inteligencia que apuntan a que Pyongyang está llenando de combustible un misil balístico intercontinental.
Responsables estadounidenses han afirmado que el misil Taepodong-2, de 35 metros de largo, tiene un alcance de 15.000 kilómetros y podría llegar a la costa oeste de Estados Unidos. Estados Unidos y Japón adelantaron que estudian la imposición de sanciones contra Corea del Norte si finalmente lanza el misil. Washington, en concreto, está evaluando represalias, incluido un intento de derribar el misil.
El régimen de Pyongyang afirmó hoy que su moratoria unilateral de 1999 en relación a pruebas con misiles de largo alcance ha perdido su vigencia debido a la falta de diálogo directo con Washington. Esto sugiere que podría cancelar la prueba si Estados Unidos acepta nuevas conversaciones.
"Algunos dicen que nuestra prueba de lanzamiento de misiles es una violación de la moratoria, pero ese no es el caso", señaló el subjefe de la misión de Corea del Norte ante Naciones Unidas, Han Song Ryol, en una entrevista desde Nueva York con la agencia de noticias surcoreana Yonhap.
"Corea del Norte, como Estado soberano, tiene el derecho de desarrollar, emplazar, probar y exportar un misil. Estamos al tanto de las preocupaciones de Estados Unidos sobre la prueba de lanzamiento de nuestro misil. Por lo tanto, nuestra posición es que debemos resolver el asunto a través de negociaciones", apuntó.
Pyongyang ha exigido un diálogo directo con Estados Unidos. Sin embargo, Washington insiste en que sólo dialogará con Pyongyang en el marco de las conversaciones entre seis países.
Mientras, la Unión Europea pidió hoy a Corea del Norte que cancele el lanzamiento del misil. "Debemos decir que lo que intentan hacer tendrá consecuencias", anotó en Viena el Alto Representante de la Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Javier Solana.