BEIJING, 21 Mar. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Débora Altit) -
Corea del Sur declaró hoy en Beijing, en el curso de las negociaciones a seis bandas sobre el conflicto nuclear coreano, que no proveerá a sus vecinos norcoreanos con ayuda energética hasta que éstos no anuncien cuándo pretenden cerrar su principal planta nuclear y permitan la entrada de inspectores internacionales.
Según informa la agencia oficial Xinhua, el jefe de la delegación surcoreana, Chun Yung Woo, realizó estas declaraciones tras mantener un encuentro con su homólogo estadounidense, Christopher Hill.
El acuerdo alcanzado el pasado 13 de febrero establecía que Corea del Norte cerraría sus instalaciones nucleares de Yongbyon en un plazo de 60 días.
Sin embargo, Corea del Norte declaró la semana pasada que, aunque estaba plenamente comprometida con el acuerdo, el de febrero era un trato caracterizado por la "acción por acción", y que no clausuraría su reactor hasta que EEUU cumpliera con su parte del trato, consistente en desbloquear en un plazo de 30 días las cuentas norcoreanas en un banco de Macao (congeladas desde 2005 bajo la acusación de que se utilizaban para blanquear dinero).
Estados Unidos aceptó, casi una semana después de cumplido el plazo, desbloquear las cuentas para que se transfiriera al Banco de China en Beijing el dinero, 25 millones de dólares que deberías ser empleados por Corea del Norte para fines sociales.
No obstante, los norcoreanos declararon ayer que la transferencia no se había formalizado y que no regresarían a la mesa de negociaciones hasta superado este trámite. El jefe negociador surcoreano declaró esta mañana que la agenda de las negociaciones continúa dependiendo de este punto, que debería quedar resuelto hoy.
En las negociaciones, que quedaron estancadas durante 13 meses hasta que volvieron a retomarse a finales del año pasado, participan, además de las dos Coreas, Estados Unidos y China, Japón y Rusia.
