YAMOUSSOUKRO (COSTA DE MARFIL), 28 (EP/AP)
Las primeras conversaciones de paz en Costa de Marfil desde el inicio de la guerra en 2002 no han podido comenzar ayer lunes debido a la ausencia del líder rebelde en la mesa de negociaciones por razones de seguridad.
Guillaume Soro solicitó que las fuerzas de pacificación francesas se encargaran de protegerle, según afirmó el portavoz de los rebeldes Sidiki Konate. Sin embargo "no había medidas de seguridad", afirmó. "No vamos a pasarlo bien y meternos de cabeza en la boca del lobo".
Según afirman varios testigos, la entrada de las tropas francesas al recinto de las negociaciones en Yamoussoukro fue prohibida por los las fuerzas leales al presidente Laurent Gbagbo
Esta situación ha remarcado la dificultad para solucionar la crisis del país, dijo Yapi Assa, portavoz del primer ministro Charles Konan Banny. "El primer ministro siempre ha dicho que hay un problema de confianza que debemos solucionar", dijo Assa. El presidente Gbagbo y sus partidarios siempre han mostrado una profunda desconfianza hacia las fuerzas francesas en el país, a las que acusan de apoyar la rebelión e impedir a las fuerzas leales al Gobierno de recuperar el control sobre el territorio rebelde.
Francia, por su parte, niega las acusaciones y afirma que la única función de esas tropas es separar a las facciones en guerra desde una posición de neutralidad.