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MADRID, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -
El número total de desplazados internos en Afganistán se acerca ya a los 300.000, según el último informe de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) tras un repunte registrado en las últimas semanas por los combates en la provincia de Ghazni.
Aunque el número actual de 289.867 desplazados internos se ha reducido significativamente respecto a los 431.871 del año pasado, las autoridades han querido resaltar el aumento de personas, unas 8.000, que han tenido que huir por la fuerza de los enfrentamientos entre el Ejército, los talibán y la población minoritaria de los hazara en Ghazni, en un conflicto que comienza a adquirir marcados tintes étnicos.
Estas 8.000 personas representan entre el 60 y el 70 de la población de las localidades de Malistán y Jaghori, que han huido a la capital del país, Kabul, a Ghazni ciudad o a la provincia de Bamiyán, en el centro del país, considerada como una de las más pacíficas del país, y hogar de los hazara.
El Gobierno ha anunciado que dedicará parte de su presupuesto especial de emergencias para atender el desplazamiento de los combates en Ghazni. "La idea es la de proporcionar asistencia para las primeras 72 horas, hasta que se asienten en las zonas escogidas", ha explicado el portavoz de la Agencia Nacional para la Gestión de Desastres en Afganistán (ANDMA) a Tolo News.
Varios de los desplazados de Ghazni han denunciado que el Gobierno afgano no ha tomado las medidas de seguridad necesarias para proteger sus hogares ni sus rutas de escape.
"En nuestra zona ha habido bombardeos y nos han disparado con cohetes. No nos queda nada. Dado que no parece que nos quiera ayudar el Gobierno, como mínimo, debería garantizar nuestra ruta", ha lamentado Gul Agha, uno de los desplazados.