MADRID, 10 Sep. (EUROPA PRESS) -
Cinco años después de los ataques terroristas contra las Torres Gemelas del World Trade Center de Nueva York y el edificio del Pentágono en Washington, la política exterior de Estados Unidos sigue marcada por la llamada guerra contra el terrorismo. El país se prepara para recordar a las víctimas mientras el presidente George W. Bush hace nuevos llamamientos a la unidad en vísperas de unas elecciones al Congreso que podrían ser claves. Mientras, Al Qaeda, supuestamente deteriorada, acaba de hacer público un vídeo de Usama Bin Laden reunido con algunos de los cerebros y secuestradores de los ataques del 11-S.
Por otra parte, un informe de inteligencia del Senado revela que Sadam Husein rechazó las ofertas de Al Qaeda, pues pensaba que los radicales islámicos suponían una amenaza para su régimen. Este planteamiento se contradice con las afirmaciones de la Casa Blanca, que justificó la invasión de Irak y el derrocamiento de Husein con la supuesta alianza entre el dictador iraquí y la organización terrorista.
La versión del Gobierno estadounidense estaba basada en informes de inteligencia que los propios responsables de la Casa Blanca sabían que era defectuosa de acuerdo con unos documentos recién desclasificados, según sostienen los senadores del Partido Demócrata con presencia en el Comité de Inteligencia del Senado.
Según el informe examinado por esta comisión la CIA aseguraba en octubre de 2005 que antes de la invasión estadounidense el Gobierno de Sadam Husein "no tenía relación, escondía ni ignoraba" las actividades del responsable de Al Qaeda en Irak, Abu Musab Al Zarqawi. Sin embargo, el presidente Bush alertó el 21 de agosto en una rueda de prensa de de la amenaza que suponía Sadam Husein, capaz de fabricar armas de destrucción masiva y que tenía relaciones con Al Zarqawi.
UN NUEVO ATAQUE ES INEVITABLE
Cinco años después la polémica y las teorías conspiratorias han dado paso a los fríos datos y al análisis de los expertos. Casi 3.000 personas murieron por los ataques del 11 de septiembre, 272 soldados estadounidenses murieron en la invasión de Afganistán y 2.662 en la de Irak. Entre ambos países hay 166.000 militares de Estados Unidos desplegados y el coste de la 'guerra contra el terrorismo' de Bush y la ocupación de Irak asciende ya a 432.000 millones de dólares (340.867 millones de euros).
En la prisión de la bahía de Guantánamo permanecen internados 455 presuntos terroristas, mientras que otros 5.000 han sido capturados o asesinados fuera de Estados Unidos con la ayuda de la CIA. Las encuestan revelan que el 46 por ciento de los estadounidenses creen que Usama Bin Laden será atrapado.
Sin embargo, el 60 por ciento de los ciudadanos de Estados Unidos creen que habrá más ataques terroristas en su país debido a la invasión de Irak. Y es que los expertos no se preguntan si habrá un nuevo atentado, sino cuándo será. Pese a la reestructuración gubernamental y a más de 250.000 millones de dólares (197.261 millones de euros) gastados en reforzar la seguridad en aerolíneas, fronteras y puertos marítimos, pocos dudan de la intención de la red terrorista Al Qaeda de atacar otra vez Estados Unidos.
"No sé de nadie en el terreno de la inteligencia que no crea que habrá otro ataque", señaló Thomas Kean, ex gobernador de Nueva Jersey y presidente de la Comisión del 11-S, que investigó los errores de la administración en la seguridad que incidieron en el secuestro de los aviones y su posterior impacto. "Va a haber otro ataque", enfatizó Kean. "Simplemente (los servicios de inteligencia) no pueden decir cuándo".
ACTOS PROGRAMADOS
Un año más la ciudad de Nueva York se volcará en el recuerdo de las víctimas en unos actos que presidirán el alcalde de la ciudad, Michael Bloomberg, y el gobernador del Estado de Nueva York, George Pataki, aunque las verdaderos protagonistas serán las víctimas de los ataques, sus familiares y los supervivientes. Los familiares de las víctimas serán los encargados de leer los nombres de todos los que murieron en las Torres Gemelas del World Trade Center el 11 de septiembre de 2001.
La ceremonia oficial comenzará a las 8:46 de la mañana (14:46 hora española), hora exacta en que el primer avión impactó contra la torre norte. Las campanas de los edificios religiosos de toda la ciudad doblarán en ese momento y se guardará un instante de silencio al que está llamado todo el país que sólo será interrumpido para que las parejas, familiares y personas cercanas a las víctimas comiencen a leer por parejas los nombres de los que murieron hace cinco años.
Mientras se leen los nombres de los casi 3.000 muertos, los familiares podrán bajar por una rampa a la Zona Cero, el lugar que ocupaban las Torres Gemelas. La lectura de los nombres continuará hasta las 9:03 horas (15:03 hora española), momento en que impactó el segundo avión contra la torre sur, y se volverá a guardar un minuto de silencio. A las 09:59 y a las 10:29 se repetirá el momento de silencio para recordar el derrumbe de cada una de las torres.
Esta sencilla ceremonia se verá complementada por la noche con el encendido del "Tributo en la luz", el homenaje a las víctimas compuesto por dos potentes columnas de luz que sustituyen a las Torres Gemelas.