Los países africanos y Reino Unido protestaron por los duros criterios impuestos para la concesión de créditos
SINGAPUR, 18 Sep. (EP/AP) -
El presidente del Banco Mundial (BM), el estadounidense Paul Wolfowitz, reconoció hoy que los donantes no deberían penalizar a los países pobres bloqueando las ayudas debido a los abusos cometidos por sus dirigentes. Wolfowitz cede así, al menos formalmente, a las críticas sobre su gestión con respecto a los países pobres. Un Comité de 24 países estudiará caso por caso los criterios anticorrupción que serán aplicados a cada país, aunque los receptores denuncian que el dinero no llega a pesar de que cumplen las exigencias.
"No podemos abandonar a los pobres porque sus gobiernos e instituciones sean débiles", afirmó Wolfowitz durante una reunión del Comité de Política de Planificación del BM celebrada en Singapur. "Hacerlo supondría castigarlos por partida doble", añadió.
Uno de los principales objetivos de Wolfowitz desde que accediera al cargo de presidente del BM hace un año ha sido la lucha contra la corrupción, pero varios países africanos e incluso Reino Unido han criticado el bloqueo de más de 1.000 millones de dólares (790 millones de euros) de ayudas a proyectos y países cuyos gobiernos presuntamente están implicados en tramas de corrupción.
Las declaraciones de Wolfowitz a favor de un enfoque más "innovador y flexible" del BM podrían entenderse como cesión ante las críticas.
UNIFICAR CRITERIOS
El Comité, de 24 miembros, supervisará la política anticorrupción de los donantes para unificar los criterios del Banco Mundial. "El objetivo de esta medida es incrementar nuestra capacidad de proveer recursos útiles, no frenar los préstamos", explicó Wolfowitz.
La secretaria de Desarrollo británica, Hilary Benn, afirmó que esta decisión de supervisar los criterios de anticorrupción es la medida más importante adoptada por el Consejo. Benn amenazó la pasada semana con retener 50 millones e libras (74 millones de dólares) de los fondos para protestar contra los criterios exigidos por el BM para préstamos a países pobres.
Benn negó que hubiese un rotundo desacuerdo con Wolfowitz y afirmó que ha tenido lugar un "debate sincero" durante el encuentro de hoy del Comité de Desarrollo del Banco Mundial.
Wolfowitz, antiguo vicesecretario de Defensa estadounidense, mostró su voluntad de trabajar con la Comisión en los casos concretos. "Queremos trabajar para desarrollar unos estándares transparentes, predecibles y objetivos para que tanto receptores como donantes sepan a qué atenerse", afirmó.
EEUU FRENTE A ÁFRICA Y LOS ACTIVISTAS
Por su parte, el secretario del Tesoro estadounidense, Henry Paulson, mostró su apoyo a la iniciativa de Wolfowitz contra la corrupción. "Estoy de acuerdo con Paul en que antes de que se produzca un desarrollo económico sostenible serio, primero debes resolver este problema", afirmó.
El BM reanudó las transferencias después de que los receptores proporcionasen las garantías adecuadas contra la corrupción, pero el ministro de Economía de Kenia, Amos Kimunya, afirmó ayer que a pesar de que su país reúne todas las condiciones para un préstamo del Banco, las transferencias se han aplazado debido a que las pruebas aún no han sido contrastadas.
"Hay quien piensa que no estamos haciendo lo suficiente, pero nadie nos ha dicho lo que significa 'suficiente'", afirmó Kimunya. Según el ministro keniata, cada país tiene su propia forma de luchar contra la corrupción y no puede establecerse un criterio único para atajar el problema.
Ayer mismo distintos países africanos mostraron su voluntad de incrementar sus medios de financiación procedentes de China, debido al endurecimiento de los criterios de los países occidentales e instituciones como el BM o el FMI. Beijing, por su parte, se mostró dispuesto a satisfacer estas demandas de préstamos a cambio de un mayor suministro de materias primas y petróleo, abundantes en África.
Por otro lado, los activistas acusaron al BM de intentar imponer condiciones a sus préstamos que tienen poco que ver con la corrupción. "El Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional insisten en que los receptores satisfagan toda clase de criterios económicos tales como la privatización forzosa, liberalización del comercio o reformas fiscales", afirmó la directora de la Campaña para Jubilar la Deuda, Trisha Roberts. "Creo que estas decisiones no deberían ser impuestas por burócratas de Washington que no han sido elegidos democráticamente", concluyó.
Banco Mundial y FMI se reúnen anualmente para analizar el progreso de la economía mundial. Estas reuniones se celebran habitualmente en Nueva York, sede de ambas instituciones, pero cada tres años ambas instituciones se trasladan a otra ciudad del mundo para mantener su encuentro. Este año la elegida fue Singapur y en 2009 la reunión tendrá lugar en Estambul, según reveló hoy la delegación turca.