Crónica Bulgaria.-Parvanov aspira a mantener el cargo en las elecciones presidenciales sin recurrir a una segunda vuelta

MADRID, 21 Oct. (EUROPA PRESS) -

El presidente búlgaro Georgi Parvanov aspira a la reelección en las elecciones presidenciales del domingo ante la apatía de los votantes de derecha que prácticamente garantiza un nuevo mandato del actual presidente, aunque se cree que, dado el bajo índice de participación previsto, será obligada la celebración de una segunda vuelta, que tendría lugar el próximo día 29. La campaña ha quedado marcada por la confirmación por parte de Bruselas de que el país entrará en la Unión Europea en enero de 2007.

Las encuestas señalan a candidato de derecha Volen Siderov como el principal rival del actual presidente. Según los últimos resultados, Parvanov obtendría entre el 55 y el 58 por ciento de los votos, mientras que Siderov recibiría entre el 25 y el 27 por ciento. En tercer lugar se situaría el presidente del Tribunal Constitucional, Nedelcho Beronov, con un 10 por ciento.

"Cinco de los siete candidatos presidenciales intentan atraer al público con los mismo puntos de vista. Para los votantes de izquierda las elecciones son importantes porque es la primera vez que tienen la oportunidad de expresar su punto de vista sobre la triple coalición que gobierna el país", afirmó el sociólogo Anatoliy Galabov. "Básicamente, no hay un candidato firme en la oposición".

Siderov es el máximo representante del partido de derechas 'Ataque' que entró en la escena política con una sorprendente actuación durante las parlamentarias del pasado junio. Siderov, que sería según todas las encuestas el rival del actual presidente en una virtual segunda vuelta, destaca entre el pueblo por sus discursos populistas en contra de las minorías, en especial los turcos y los gitanos.

Por su parte, el Partido Socialista Búlgaro ha expresado su respaldo a la candidatura del actual jefe de Estado, a través de un Comité de Iniciativa presidido por Stefan Danailov, ministro de Cultura. La ambición del presidente Parvanov de obtener un segundo mandato ha sido también respaldada por otros 17 partidos y organizaciones de izquierdas.

A juicio del primer ministro Sergei Stanishev, la campaña presidencial con vistas a garantizar el triunfo de Georgi Parvanov es la tarea más importante para el Partido Socialista Búlgaro hasta finales de 2006. El premier manifestó para Radio Bulgaria que en estos cinco años de su mandato, el presidente había desplegado una labor extraordinaria de cara a la materialización de la adhesión de Bulgaria a la UE, ya que "el presidente se fue afirmando como figura capaz de aunar la nación, y creo que Georgi Parvanov lo ha demostrado por medio de su comportamiento global. Sus compromisos son diversos y él los va cumpliendo cabalmente, y con esto me refiero al acceso a la OTAN, ya logrado y a la próxima adhesión a la UE".

CONTRA LA COALICIÓN DE DERECHAS

Así, la candidatura del presidente se enfrentará en los comicios a la coalición formada por cuatro de los partidos de la derecha en Bulgaria: la Unión de Fuerzas Democráticas, Demócratas por una Bulgaria Fuerte, el Partido Demócrata y la Unión Popular Agraria de Stefan Lichev, todos miembros del Partido Popular Europeo que arroparon a comienzos de semana la candidatura de Nedelcho Beronov de cara a las elecciones presidenciales.

La candidatura de Beronov, presidente del Tribunal Constitucional, secundado por Yuliana Nikolova, directora del Instituto Europeo y ex viceministra de Industria del Gobierno de Iván Kostov, fue presentada a mediados de agosto por un Comité Promotor presidido por el periodista Vasil Chobanov.

"Tenemos la firme intención de invertir todos nuesros esfuerzos en demostrar que los dos formamos una pareja de candidatos que es la alternativa real al actual presidente y contamos con todas las oportunidades de lograr un buen resultado y una victoria en la campaña". Así lo manifestó Beronov, tras firmar una declaración en su apoyo los líderes de los cuatro partidos citados anteriormente.

La candidatura de Beronov no ha estado exenta de críticas. El mismo Beronov ha declarado que se encuentra por encima de intereses partidistas y no defenderá los intereses partidistas de grupos concretos. Además, la derecha búlgara tiene un amplio historial de decepciones entre el pueblo desde los años de la transición desde el comunismo, algo de lo que Beronov es consciente.

"El mensaje fundamental que dirigimos a los búlgaros es "cambio". Cambio para restaurar la legalidad, cambio para reforzar los principios democráticos, cambio en nuestras relaciones con los países vecinos y con todos los países, incluidos los actuales miembros de la UE, con el fin de tener protegidos, antes que nada, nuestros intereses nacionales".

ENTRADA EN LA UE

Como requerimientos para su entrada en la UE, que tendrá lugar el próximo 1 de enero de 2007, Bruselas pide a Bulgaria modificar la Constitución para garantizar la independencia del sistema judicial; garantizar procesos judiciales transparentes; investigar las acusaciones de corrupción de alto nivel y publicar informes sobre las inspecciones internas; prevenir y combatir la corrupción tanto en las fronteras como en el seno de la administración local y luchar contra el crimen organizado, el blanqueo de capitales y confiscar los bienes derivados de actos delictivos.

Contrariamente a la opinión de los gobernantes, la oposición parlamentaria afirma que el Gobierno de la triple coalición ha fracasado en su prioridad fundamental, la integración en la comunidad europea y la lucha contra la corrupción.

"La integración europea del país está pisando suelo resbaladizo y no avanza. El informe de la Comisión Europea ha sido muy crítico. Rumanía, que hasta hace no mucho estaba por detrás nuesro en el camino de ingreso en la Unión, ha alcanzado a nuestro país e incluso se nos ha", declaraban desde la tribuna parlamentaria las opositoras 'Fuerzas Democráticas Unidas'.

Por su parte, el partido 'Demócratas por una Bulgaria Fuerte', de derechas, añadía que con este Gobierno Bulgaria podría entrar en la Unión Europea, pero lo hará como país pobre, débil y mal preparado.

Los diputados del Movimiento por Derechos y Libertades, miembro de la coalición tripartita en el poder, declararon que este año el Gobierno ha aprobado 210 documentos relacionados con la integración en la Unión Europea, lo cual no se hubiera podido producir si gobernara otra coalición.