Crónica Chile.- Un policía asesinado y daños millonarios por vandalismo, marcaron la conmemoración del golpe de Estado

Actualizado: miércoles, 12 septiembre 2007 23:02

La Moneda anunció que dejará caer "todo el peso de la ley" contra los responsables

SANTIAGO, 12 Sep. (de la corresponsal de EUROPA PRESS Claudia Riquelme) -

El asesinato de un policía, las heridas que recibieron otros 42 carabineros, el arresto de 304 personas, daños por vandalismo valorados en millones y una violencia poco usual desde la recuperación de la democracia, que incluyó el uso de armamento de guerra, fue el saldo de la conmemoración de los 34 años del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, según confirmaron hoy las autoridades chilenas.

Los hechos, que contrastaron con la tranquilidad de las ceremonias celebradas durante el día, se dieron durante toda la madrugada de este miércoles y afectaron, especialmente, a las zonas periféricas de la capital y se reprodujeron en todo el país.

La presidenta, Michelle Bachelet, condenó los hechos y La Moneda anunció que dejará caer "todo el peso de la ley" sobre los responsables. La violencia recibió la condena de todos los sectores, sobre todo por la muerte de un policía, hecho que no ocurría un 11 de septiembre desde hace 20 años, en plena dictadura de Augusto Pinochet.

MUERTE

El carabinero asesinado, el cabo Cristián Vera, que nació en 1973, falleció a causa de una bala que recibió en el rostro en la comuna de Pudahuel, al este de Santiago, donde un grupo de manifestantes encapuchados, la mayoría de ellos menores de edad, cercaron una comisaria de policía en medio de las protestas.

Otros 42 policías presentan heridas de distinta gravedad. Nueve de ellos están en situación crítica y uno tiene gran parte de su cuerpo quemado, ya que un grupo de desconocidos le lanzaron una botella con ácido. El balance policial da cuenta de 304 arrestados en todo el país, 208 de ellos en Santiago.

Las zonas más afectadas fueron las barriadas pobres de la periferia, donde cerca de las 21.00 hora locale (03.00 de la madrugada en España) se registró un corte eléctrico, situación que permitió hechos de vandalismo que dejaron daños de gran valor.

Pequeños comercios, supermercados, farmacias, gasolineras, escuelas y otros lugares públicos y privados fueron saqueados en distintos puntos de la ciudad por grupos de más de 100 personas que se llevaron todo lo que encontraron a su paso y lo que no pudieron coger, lo incendiaron.

En las principales avenidas de la capital chilena, que estaban llenas de barricadas, la policía registró el uso de armamento considerado "de guerra", como fusiles y metralletas con mira láser para garantizar la visión nocturna.

En el Palacio de la Moneda, el ministro de Interior, Belisario Velasco; su viceministro, Felipe Harboe, y el portavoz del Poder Ejecutivo, Ricardo Lagos Weber, condenaron juntos los hechos y anunciaron que a los responsable se les aplicará "todo el rigor de la ley". Asimismo, la jefa de Policía de Santiago, Adriana Delpiano, anunció la presentación de una querella por el asesinato del cabo de Carabineros.

Ricardo Lagos Weber dijo a la prensa que "hay personas detenidas, algunas por agredir a Carabineros y otras por portar armas, y todo el peso de la ley se va a dejar caer sobre ellas".

"Tenemos una tarea doble, que es prevenir aquello (el vandalismo y la delincuencia), dando igualdad, dando acceso, haciéndonos cargo de nuestras deudas sociales, pero al mismo tiempo con la coyuntura actual, mano firme y mano dura", dijo el portavoz del Gobierno de Michelle Bachelet.

La situación ha llegado a tal gravedad que en la oposición derechista, el partido Unión Demócrata Independiente (UDI) pidió al Gobierno asumir su responsabilidad política y lo instó a aplicar la Ley de Seguridad Interior del Estado, normativa que penaliza los hechos terroristas y que fue la norma que rigió los procesos judiciales en la dictadura militar.

BACHELET

Entre tanto, la presidenta Bachelet dijo este miércoles que considera "inaceptable ver cómo, en una fecha que tiene un sentido para los chilenos, somos capaces de vivir en democracia y seguir construyendo un país más justo y a la vez que haya actos de violencia, de violencia como los que hemos visto".

Más tarde, Bachelet llegó hasta el Hospital de Carabineros, donde visitó a los policías heridos en los desórdenes, sin permitir la presencia de la prensa.