Crónica China.-Las autoridades locales cifran en más de 8.600 los muertos por el seísmo y esperan que el balance aumente

BEIJING, 12 May. (EUROPA PRESS) -

Más de 8.600 personas han muerto y muchas otras han resultado heridas como consecuencia del terremoto de 7,8 grados en la escala de Richter que sacudió hoy el suroeste de China y que afectó principalmente la provincia de Sichuan, donde se vinieron abajo numerosos edificios, entre ellos varios institutos y colegios y un hospital. El Gobierno chino ya ha movilizado al Ejército para socorrer a los damnificados, y el primer ministro, Wen Jiabao, se ha desplazado inmediatamente a Chengdu, la capital provincial.

Las autoridades locales de la provincia de Sichuan cifran ya en 8.533 el número de muertos, si bien se teme que el balance siga aumentando, ya que se está procediendo al recuento del número de víctimas en otras zonas afectadas.

De hecho, aún no es posible el acceso al condado de Wenchuan, donde se registró el epicentro del seísmo y que cuenta con una población de unas 112.000 personas. En el de Beichuan, próximo a Wenchuan, el número de muertos se estima en más de 3.000 ya que el 80 por ciento de los edificios quedaron destruidos por el primer temblor y las réplicas que se sucedieron.

Li Chongxi, subsecretario del comité provincial de Sichuan del Partido Comunista Chino, que dirige el equipo de rescate para Wenchuan, se encuentra bloqueado en la ciudad de Dujiangyan. "Estamos haciendo todo lo posible, pero las carreteras están cortadas por rocas y piedras", explicó Li a la agencia de noticias estatal china, Xinhua.

Los equipos de rescate están retirando los escombros con el fin de facilitar el paso hacia las zonas afectadas por el seísmo lo más rápido posible, precisó, indicando que las comunicaciones también han quedado interrumpidas en esta zona.

OTROS 109 MUERTOS EN OTRAS DOS PROVINCIAS

Por otra parte, en la vecina provincia de Gansu ha habido al menos 48 muertos y 16 heridos graves, así como 20.000 evacuados, como consecuencia del seísmo --que ocurrió a las 14.28 horas (8.28 hora peninsular española)--, según el Departamento Provincial de Asuntos Civiles.

También en la provincia de Shaanxi (noroeste), que igualmente se encuentra junto a Sichuan, el terremoto dejó al menos 61 muertos, según las autoridades locales. De acuerdo con la Oficina Provincial de Emergencias, hubo también 176 heridos y se teme que el número de víctimas aumente.

En total, el terremoto ha afectado a más de la mitad de las provincias y municipios del país, según precisó el portavoz de la Oficina Sismológica de China, Zhang Hongwei, quien precisó que se han registrado temblores en los municipios de Beijing, Shanghai y Chongqing; en las provincias de Ningxia, Qinghai, Gansu, Shanxi, Shaanxi, Shandong, Yunnan, Hunan, Hubei, Yunnan, Guizhou, Henan y Jiangsu, y en la Región Autónoma de Tíbet.

MÚLTIPLES DESTROZOS

El terremoto ha multiplicado la destrucción y el caos al provocar el derrumbe de ciertos edificios, como centros sanitarios o educativos. Al menos un hospital de la ciudad de Dujiangyan y varios colegios, fábricas y edificios residenciales se derrumbaron en la ciudad de Shifang, en la provincia de Sichuan, sepultando a centenares de personas

Ocho colegios e institutos, aunque podrían ser más, quedaron destruidos por el seísmo dejando a centenares de estudiantes y profesores sepultados. En las zonas rurales del municipio de Chongqing se derrumbaron dos edificios, causando la muerte de al menos cinco niños y resultado heridos otros 120. Además, 19 estudiantes y profesores permanecen aún desaparecidos.

El caso más grave parece ser el de la Escuela de Enseñanza Media de Juyuan, situada en la ciudad de Dujiangyan, a 100 kilómetros del epicentro del seísmo. Allí, los equipos de rescate han recuperado al menos 50 cadáveres de entre los restos del edificio de tres plantas, pero tras el derrumbe quedaron sepultados casi 900 estudiantes.

Los vecinos ya han comenzado los trabajos de desescombro, logrando sacar a decenas de estudiantes del lugar, y cinco grúas trabajan ya en el lugar mientras los padres de los estudiantes esperan con impaciencia. "Algunos de los adolescentes sepultados luchaban por salir de entre los escombros, mientras podían escucharse los gritos de socorro de otros", indica la agencia china.

Mientras, las autoridades de Sichuan han ordenado el cierre de los colegios y guarderías ubicados en las zonas afectadas, donde las telecomunicaciones y el suministro de electricidad han quedado interrumpidos.

En la localidad más afectada por el terremoto, Beichuan, alrededor del 80 por ciento de los edificios se vinieron abajo tras el temblor, algo que habría causado el fallecimiento de entre 3.000 y 5.000 personas, según las estimaciones previas.

REACCIÓN DEL GOBIERNO

Ante la gravedad de la catástrofe, el presidente chino, Hu Jintao, dio la orden inmediata de hacer un "esfuerzo supremo para rescatar a las víctimas del terremoto". Por su parte, el primer ministro chino, Wen Jiabao, pidió a sus compatriotas calma y eficiencia para organizar los trabajos de ayuda.

Wen, que realizó estas declaraciones mientras se trasladaba a la zona para supervisar las labores de rescate y ayuda, explicó que el Comité Central del Partido Comunista Chino (PCCh) y el Gobierno han encargado la organización de la ayuda a funcionarios y militantes del partido de todos los niveles.

"Los funcionarios deben hacer todos los esfuerzos para ayudar a la gente y superar el miedo y la fatiga", afirmó Wen a los periodistas a bordo del avión que le trasladaba al aeropuerto de Taipingsi, situado a las afueras de Chengdu, la capital de la provincia de Sichuan.

"Mis compatriotas, afrontar un desastre de estas características requiere calma, confianza, valor y organización eficiente", declaró. "Creo que podemos superar el desastre con el trabajo conjunto civil y militar bajo el liderazgo del Comité Central PCCh y del Gobierno", agregó.

CONDOLENCIAS

Distintos países y organizaciones internacionales quisieron transmitir su solidad a China dando su pésame por las enormes pérdidas humanas y daños materiales provocados por el terremoto. Las condolencias llegaron desde Alemania, Eslovenia, España, Estados Unidos, Rusia, Francia o la Unión Europea. Todos los dirigentes coincidieron en la "profunda tristeza" que sienten por lo acontecido y ofrecieron su ayuda al Gobierno y al pueblo chinos.

También el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, dijo estar "profundamente entristecido" por la pérdida de vidas humanas y por la destrucción. Asimismo, indicó que "la ONU está preparada para apoyar al Gobierno chino en sus esfuerzos para responder a las necesidades humanitarias creadas por la catástrofe".