Crónica China.- Las autoridades de Xinjiang imponen el toque de queda en Urumqi tras nuevos enfrentamientos violentos

Actualizado: martes, 7 julio 2009 21:31

Ciudadanos de la etnia mayoritaria han salen a las calles en busca de venganza por los disturbios del domingo protagonizados por uigures

PEKÍN, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -

Las autoridades de Xinjiang impusieron hoy el toque de queda en la capital, Urumqi, después de que se registraran nuevos enfrentamientos entre ciudadanos de la etnia han y de la etnia uigur, que siguen a los disturbios del domingo en esta región del noroeste del país en los que hubo 156 muertos, más de un millar de heridos y más de 1.400 detenidos.

El secretario del comité del Partido Comunista de China (PCCh) en Xinjiang, Wang Lequan, anunció que tras los últimos incidentes de esta mañana estará en vigor un toque de queda en Urumqi entre las 21:00 hora local de hoy y las 8:00 horas de mañana y se llevarán a cabo "controles de tráfico" durante estas horas con el fin de evitar nuevos enfrentamientos entre ciudadanos han y uigures.

El responsable del partido gubernamental aprovechó igualmente para hacer un llamamiento a la contención a ambas partes. Wang reconoció que algunos han se echaron hoy a las calles en Urumqi en un intento por enfrentarse a los uigures y subrayó que "es completamente innecesario".

"Se debería prohibir la confrontación étnica definitivamente", consideró el dirigente comunista, que subrayó que "ni los hanes ni los uigures quieren ver que se ataca a los hanes y lo mismo ocurre a la inversa. Si los hanes atacan a uigures inocentes también es desgarrador".

"Los miembros de las familias de aquellos que han estado implicados en la violencia son inocentes y deberíamos mantener la mente fría y no dejarnos enloquecer por los enemigos", opinó Wang, para quien "nuestros objetivos deberían ser las fuerzas hostiles tanto en el interior como en el exterior y los criminales, en lugar de nuestros hermanos y hermanos de diferente etnia".

ENFRENTAMIENTOS

Entretanto, numerosos hanes armados con barras de hierro y machetes se echaron hoy a las calles persiguiendo a residentes uigures en busca de venganza por los disturbios del pasado domingo, durante los que según las autoridades chinas manifestantes uigures atacaron indiscriminadamente a ciudadanos han.

Los agentes antidisturbios, que se vieron desbordados, se vieron obligados a lanzar gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes que se habían congregado en Urumqi, según informa la agencia Reuters. Los policías se vieron obligados a intervenir con el fin de impedir más víctimas, ya que hanes y uigures se lanzaron piedras mientras una turba de ciudadanos de la etnia mayoritaria fue expulsada de un edificio en una zona uigur en el que habían irrumpido. Por el momento hoy no se ha informado de nuevos muertos.

"Ellos nos atacaron y ahora es nuestro turno de atacarles", señaló a Reuters un hombre han que no quiso revelar su nombre. Algunos de los manifestantes corearon eslóganes como "matadles" o "exterminad a los uigures". El objetivo de la protesta de hoy, según sus participantes era la venganza por lo ocurrido el domingo. Aunque Pekín no ha revelado la etnia de procedencia de los 156 muertos y los más de mil heridos, medios oficiales afirman que la mayoría eran han.

DETENIDOS

Antes de que los hanes se echaran hoy a la calle, cientos de uigures se congregaron para protestar por la represión policial a la protesta del domingo. Muchos de ellos eran mujeres que mostraban los carnés de identidad de sus maridos, hermanos o hijos que aseguran fueron detenidos arbitrariamente.

"La Policía se llevó ayer a mi marido y no dijeron por qué, simplemente se lo llevaron", relató una mujer llamada Maliya a Reuters. Por su parte, Abdul Alí dijo que tres de sus hermanos y una hermana figuran entre los más de 1.400 sospechosos detenidos.

En cuanto a los detenidos, el líder del Partido Comunista chino (PCCh) en Urumqi, Li Zhi, amenazó con aplicar un "castigo severo" a los responsables de las violentas protestas puesto que la cifra de víctimas hace que los sucesos del pasado domingo sean "los disturbios más mortíferos desde que la Nueva China fue fundada en 1949".

"Los manifestantes violaron las leyes e hirieron los intereses fundamentales de todos los grupos étnicos chinos", manifestó Li. La Policía ha arrestado a 1.434 personas, a las que acusa de asesinatos, palizas, saqueos e incendios.

PEKÍN ACUSA A LOS SEPARATISTAS

Entretanto, el Gobierno chino insistió hoy en su acusación de que los separatistas del Congreso Mundial Uigur (WUC, por sus siglas en inglés) y su líder, Rebiya Kadeer, están detrás de la organización de los disturbios y rechazó que se tratara de una manifestación pacífica como afirma esta organización.

"Cualquiera que califique la violencia de protesta pacífica está convirtiendo lo negro en blanco en un intento por engañar a la opinión pública", afirmó el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Qin Gang, en rueda de prensa recogida por la agencia oficial Xinhua. Según el portavoz, lo que ocurrió fueron "asesinatos malvados, incendios premeditados y saqueos".

Qin respondía así a las afirmaciones realizadas ayer por el WUC y por su líder, que aseguró que jóvenes uigures llevaron a cabo una "protesta pacífica" en Urumqi, la capital provincial, a la que las fuerzas del orden chinas respondieron con una "represión brutal".

Ayer, según Xinhua, la Policía de Xinjiang dijo tener pruebas de que el Congreso Mundial Uigur y Rebiya Kadeer habían orquestado los disturbios. Kadeer, empresaria uigur, fue detenida en 1999 acusada de perjudicar a la seguridad nacional y fue puesta en libertad bajo fianza en marzo de 2005 para que pudiera recibir tratamiento en Estados Unidos, donde actualmente vive exiliada.

Según Qin, "Rebiya Kadeer también está implicada en serios delitos económicos". Sin embargo, afirmó, el Gobierno chino, por motivos humanitarios, le permitió permanecer fuera de custodia y recibir tratamiento médico y ella había prometido que no intervendría en actos que pusieran en peligro la seguridad del país antes de abandonarlo.

TRANSPARENCIA INFORMATIVA

Por otra parte, el portavoz defendió la transparencia en la cobertura de los últimos acontecimientos en Xinjiang, subrayando que unos 60 periodistas extranjeros se encuentran en la región tras los disturbios en un viaje informativo organizado por la Oficina de Información del Consejo de Estado (el Gobierno chino).

"China adopta un principio abierto y transparente sobre la divulgación de noticias y ofrece ayuda activa y facilidades a los periodistas extranjeros y chinos para cubrir las noticias en Xinjiang", aseguró Qin, que sin embargo recordó a los reporteros que deben acatar las leyes y normas chinas y preocuparse de su propia seguridad.

Por último, condenó los ataques contra sus misiones en Países Bajos y Alemania y pidió a los gobiernos de los dos países que "adopten medidas para garantizar la seguridad de las misiones diplomáticas e instituciones chinas así como la seguridad y dignidad de los diplomáticos chinos".

Qin confirmó que la Embajada en Países Bajos fue atacada ayer por unos 150 separatistas de 'Turkestán Este', nombre que dan los uigures al Estado independiente al que aspiran. Asimismo, el consulado en Munich también fue atacado ayer con artefactos incendiarios por dos jóvenes no identificados.