Crónica CIA.- Solana se declara incompetente para pedir a los países de la UE explicaciones sobre la actividad de la CIA

Da por buenas las explicaciones de Estados Unidos y asegura no disponer de garantías

Europa Press Internacional
Actualizado: martes, 2 mayo 2006 22:07

BRUSELAS, 2 May. (EUROPA PRESS) -

El alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior y la Seguridad Común (PESC), Javier Solana, subrayó hoy de manera reiterada no tener competencias para investigar o interrogar a los Estados miembros sobre su grado de conocimiento acerca de las actividades irregulares de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en suelo europeo.

Solana compareció esta tarde ante la comisión temporal del Parlamento Europeo (PE) que intenta averiguar la implicación de los gobiernos europeos en las detenciones y entregas extraordinarias de prisioneros en Europa. El alto representante dio por buenas las explicaciones ofrecidas por la secretaria de Estado de Estados Unidos, Condoleeza Rice, a los ministros de Exteriores de la Alianza Atlántica el pasado mes de diciembre negando la existencia de vuelos y cárceles secretas en territorio de la Unión Europea (UE).

A juicio de Solana, el asunto que está investigando la comisión parlamentaria debería tomarse más bien como "un tema de seguridad interna" de los países por lo que, en su opinión, son los países los que tienen la "total responsabilidad".

De igual forma negó tener información de la naturaleza de los vuelos y el transporte de detenidos a los que el informe preliminar del Parlamento, presentado la semana pasada por el eurodiputado socialista italiano Claudio Fava, ponente del texto. "No puedo decirle nada porque no se nada", alegó Solana.

El alto representante insistió durante las dos horas que duró su intervención en que no se le puede pedir "sobrepasar" su mandato y que no puede "ni acusar ni investigar" a ningún Estado miembro, dado que sus competencias se refieren a países terceros. Varios eurodiputados, entre ellos el español del PP y miembro de la comisión José Ignacio Salafranca, aludieron a la "imagen lamentable" que proyecta la UE por carecer de información sobre este asunto.

Lo que sí garantizó es que las pruebas no se logran mediante el ejercicio de la tortura. "Sí. Puedo garantizar que los 25 respetan el convenio de la UE contra la tortura y no han obtenido información basándose en principios contrarios a los del convenio", resaltó tras responder con desdén al eurodiputado de Izquierda Unida, Willy Meyer, que puso en duda las convicciones de Solana.

"No he venido aquí a dar opiniones personales. Estoy hablando ante el Parlamento pero si quiere cuando salgamos fuera le cuento lo que pienso y si no le gusta seguiré haciéndolo porque lidero tanto o más que usted este tema. Yo he vivido en una dictadura y he sido torturado", le espetó.

SEGURIDAD Y GARANTIAS

Por otra parte, insistió ante los eurodiputados en el valor que tiene en la UE el respeto de los derechos humanos, de la ley internacional y de la democracia como sistema político, ideas que también comparte con Estados Unidos, particularmente en la lucha contra el terrorismo.

"El terrorismo es una amenaza global y colaboramos con muchos países, incluido Estados Unidos" con quien dijo que la UE tiene "una colaboración valiosa" y que ha aumentado desde 2001. "Con ellos compartimos la convicción de que el terrorismo es una amenaza verdadera y se necesita acción dura para mostrarlo", aseguró.

No obstante, recalcó el consenso que existe entre los Estados miembros para que la lucha contra el terrorismo se haga bajo el paraguas del respeto de los derechos humanos y a la dignidad de las personas, porque consideró que "cualquier ataque a los derechos humanos nos debilita, respetar los derechos humanos es principal en la lucha contra el terrorismo, una obligación moral y jurídica y una necesidad práctica".

A pesar de esto, se refirió al posible "dilema" al que pueden enfrentarse los Estados miembros dentro de una lucha contra el terrorismo en la que se trata de defender la seguridad de los ciudadanos a la vez que se respetan los derechos humanos y las garantías jurídicas.

Aseguró que si los centros secretos de detención de la CIA "existieron o existen en Europa violarían los derechos humanos internaciones". "Reconozco el dilema: los gobiernos a veces tienen buenas razones para creer que alguien es un terrorista peligroso, ha ocurrido en todos los países de la UE, pero al mismo tiempo puede que no tengan evidencias para presentarlos a tribunales", dijo.

Sin embargo, zanjó este aspecto afirmando que "los Estados miembros tienen que garantizar que cualquier medida para combatir el terrorismo cumpla con las disposiciones del derecho internacional y sobre todo los derechos humanos, los derechos de los refugiados, etc". "Las libertades están en el centro del sistema jurídico y no son negociables, incluidos el derecho a la dignidad humana, la integridad física, la prohibición de la tortura y otros tratos degradantes", argumentó.

"Desde mi punto de vista, si de verdad se demuestra que ha habido personas que han sido llevadas a países terceros para ser torturadas, países a los cuales estamos pidiendo que se democratice y, a la vez, les piden que hagan eso, a mí me parece un terrible mal hacer, desde todos los puntos de vista, morales y políticos. Y por lo tanto contra eso yo estaré siempre en contra", resumió a la prensa al término de su comparecencia.

GIL-ROBLES

La comisión escuchó también las declaraciones del ex comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Alvaro Gil-Robles, quien aseguró no tener información que le lleve a pensar que en los Estados miembros o países candidatos existen centros clandestinos de detención.

"El comisario para la Ampliación me pidió en su momento un informe sobre los diez países candidatos y si hubiera tenido el convencimiento de que había centros de detención lo hubiera dicho. No puedo decirlo ni de los actuales Estados miembros ni de los candidatos", relató.

Alvaro Gil-Robles habló también de la importancia de la colaboración de todos los países para "arrojar luz" sobre los "puntos más oscuros" y evitar cometer los mismos errores en el futuro. "La obligación de buscar la verdad la tienen ustedes, todos los gobiernos democráticos de Europa y todas las instituciones", apuntó. "Todos los gobiernos tiene que ayudarles a encontrar esa verdad aunque esa vedad pueda ser desagradable", añadió.

A su modo de ver, es "obvio" que han ocurrido "cosas" y que hay que tomar medidas para que esto no vuelva a repetirse. Puso el acento, especialmente, en el punto de vista de la "moralidad política" porque no se puede caer en la filosofía según la cual "algunas cosas son necesarias en algún momento y eso da libertad para violar determinados principios". "No solamente hay que buscar la verdad, sino relanzar el mensaje de que por esa vía no se puede ir", señaló.

En cuanto al debate sobre la tortura, destacó que "hay que obtener la información correcta con métodos correctos" porque es el fundamento del sistema democrático desde hace 50 años, cuando se puso fin a la II Guerra Mundial. Además, defendió que con los servicios policiales y una buena legislación se puede luchar "de forma eficaz" contra el terrorismo sin torturar. "Nos encontramos en un momento importante porque están en entredicho nuestros valores", destacó.

Mientras, el secretario general de la OTAN, Jaap De Hoop Scheffer, que participó hoy en la comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo, negó, como en ocasiones anteriores había sostenido Gil-Robles la existencia de personas sometidas a tratos degradantes bajo mando de las fuerzas de la Alianza en Kosovo (Kfor). "No lo puedo aceptar. No hay detenidos y bajo la Kfor no ha habido ningún trato degradante", subrayó.

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