Crónica CICR- El CICR incrementó su ayuda durante 2006 ante la intensificación de conflictos y el aumento de desplazados

Actualizado: jueves, 24 mayo 2007 21:52

El organismo prestó asistencia a 3,5 millones de personas desplazadas y visitó a casi 500.000 detenidos

GINEBRA, 24 May. (EUROPA PRESS) -

El aumento en el número de conflictos en todo el mundo en 2006 y el consiguiente aumento de desplazados internos obligó al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) a incrementar a su vez su ayuda, prestando ayuda alimentaria de emergencia a 2,5 millones de personas y asistencia a un total de 3,5 millones de personas desplazadas en 19 países, según explicó hoy el presidente del organismo, Jakob Kellenberger, en la presentación del informe anual del CICR.

"El año 2006, la intensificación de un número de conflictos en todo el mundo, que, a menudo, dieron lugar a desplazamientos internos de gran envergadura, fue causa de sufrimientos ingentes y planteó complejos problemas de índole humanitaria", lamentó Kellenberger en Ginebra.

El presidente del CICR hizo un examen retrospectivo de un año caracterizado por la intensa violencia en países como Irak, Sudán, Afganistán y Sri Lanka y puso de relieve la cuestión de los desplazamientos internos, que preocupa particularmente al organismo internacional.

"Las personas desplazadas, que generalmente son, en su mayoría, mujeres y niños, constituyen un grupo especialmente vulnerable", destacó, añadiendo que "su presencia supone, con frecuencia, una pesada carga para las empobrecidas comunidades de acogida". Por ello, dijo, es necesario hacer esfuerzos más sostenidos para afrontar y prevenir el desplazamiento interno.

"En principio, el Derecho Internacional Humanitario prohíbe el desplazamiento de los civiles" y además "establece normas básicas cuya finalidad es proteger a los civiles de los efectos de las hostilidades", recordó Kellenberger. Por lo tanto, añadió, "hacer respetar estas normas es, ante todo, la mejor manera de prevenir el desplazamiento y de evitar las consecuencias que, a menudo, son profundamente desestabilizadoras para toda una población".

12.000 TRABAJADORES EN 89 PAISES

El CICR cuenta con una red formada por una plantilla de 12.000 personas en 89 países, lo que le permitió el año pasado trabajar en varias zonas de conflicto llevando a cabo actividades en diversos ámbitos: desde la acción rápida en caso de crisis repentinas o que empeoraron, como en Líbano, Sri Lanka y Somalia, hasta la ayuda continua en casos de emergencia crónica, como en Chad, en República Centroafricana y en Colombia, explica el organismo.

Esta intensa labor hizo que en 2006 el gasto del CICR alcanzara su nivel más alto en medio siglo, destinándose más del 40% de este presupuesto para las actividades en África. Además, el CICR prestó asistencia a un total de 3,5 millones de personas desplazadas en 19 países, lo que supone 300.000 personas más con respecto al año anterior.

Otros millones de personas afectadas por los conflictos armados, incluidos la población rural vulnerable, los enfermos y los heridos, los detenidos y los familiares de personas desaparecidas, también se beneficiaron del trabajo humanitario de este organismo. Así, indicó el CICR, mediante la realización de proyectos de agua, saneamiento y de construcción, se atendió a las necesidades de casi 16 millones de personas.

AYUDA PRESTADA

Asimismo, se suministraron alimentos para más de 2,5 millones de personas y ayuda de emergencia, como tiendas de campaña y mantas, para más de 4 millones de personas. Por otra parte, aproximadamente 2,4 millones de personas se beneficiaron de los servicios de las instalaciones médicas respaldadas por el CICR.

No obstante, subraya el informe, las actividades esenciales del CICR fueron las visitas a los detenidos, la búsqueda y demás actividades para el restablecimiento del contacto entre familiares. En este sentido, los delegados del CICR visitaron a 478.000 personas privadas de libertad en 2.577 centros de detención en 71 países y, en colaboración con las sociedades nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, se intercambiaron más de 630.000 mensajes entre familiares separados a raíz de conflictos u otro tipo de crisis.

Por otra parte, el CICR subraya que 2006 fue un año en el cual los Convenios de Ginebra gozaron definitivamente de aceptación a nivel mundial, siguió habiendo una patente falta de respeto del Derecho Internacional Humanitario. "Con cada violación queda destruida una vida", lamentó Kellenberger.

Por ello, añadió, "una de las máximas prioridades del CICR es mejorar el respeto del derecho, en particular recordando sus obligaciones a las partes en los conflictos armados". "Depende pues de los beligerantes y de todos los Estados parte en los Convenios de Ginebra demostrar la necesaria voluntad política de aplicar y hacer cumplir el derecho", concluyó.