Crónica EEUU.- Greenspan deja la Fed con un legado de unidad y transparencia en el seno de su Comité

Actualizado: domingo, 29 enero 2006 12:35

Su sustituto debe hacer frente a un momento crítico en la evolución de los tipos de interés con objeto de contener la inflación en un momento de desaceleración del crecimiento

NUEVA YORK, 29 Ene. (del corresponsal de EUROPA PRESS Carlos López) -

Cuando el próximo martes el presidente de la Reserva Federal estadounidense (Fed), Alan Greenspan, abandone el mando de la organización dejará detrás de si un legado de unidad entre los miembros del Comité de Política Monetaria (FOMC) y de transparencia institucional que su sustituto deberá continuar en un momento de incertidumbre en el movimiento de los tipos de interés.

La despedida de Greenspan podría verse acompañada de una nueva subida en los tipos de interés de un cuarto de punto hasta el 4,5%, según esperan los analistas. Y con toda probabilidad, si no el último alza, si cerraría una etapa de catorce subidas consecutivas en el precio del dinero desde que en junio de 2004 abandonará el 1% que la Reserva había mantenido durante un año para reactivar la economía.

La estrategia elaborada por el equipo de Greenspan para vadear la crisis financiera, que avanzara en marzo de 2000 el derrumbe de las puntocom, permitió a Estados Unidos amortiguar el efecto de la desaceleración economía de comienzo de siglo, haciéndola más corta y menos severa, y sirviendo de ejemplo de su capacidad para liderar el organismo monetario en momentos de crisis.

Su historia como presidente de la Fed comenzó en agosto de 1987 cuando, nombrado por el ex presidente estadounidense Ronald Reagan y en sustitución de Paul Volcker, se hiciera cargo de la Reserva, en un momento de debilidad del dólar y fuerte inflación. Pero su primera prueba de fuego llegaría dos meses después con el Lunes Negro que llevó los mercados americanos a la mayor caída de su historia.

Los detractores de Greenspan, y del nombramiento de una persona ajena a la Reserva Federal como líder de la institución --en aquel momento presidía una consultora-- comprobaron el 19 de octubre de 1987 que su respuesta rápida al crash bursátil mediante el apoyo explícito de la Fed mediante "la necesaria liquidez" del banco impidió males mayores, restauró la confianza y alimentó la fama de Greenspan.

Fama que al presidente de la Reserva Federal le ha permitido hacerse con el apoyo de cuatro presidentes distintos, de diferentes tendencias políticas. Tras el mandato de Reagan, Greenspan sirvió durante el gobierno de George H. W. Bush, también republicano, con el del demócrata Bill Clinton, y durante un quinto y último cuatrienio con el actual presidente, George W. Bush.

TRANSPARENCIA EN LA FED.

La publicación de las minutas de las reuniones de la FOMC y los comentarios técnicos sobre la política de la Fed que Greenspan institucionalizó han contribuido a reforzar la confianza que en el presidente de la Reserva tienen los mercados financieros. No obstante, será también recordado por lo críptico de sus mensajes, llegando él mismo a asegurar ante los miembros del Congreso que si en algún momento era interpretado de forma demasiado clara, era un síntoma de que no habían entendido lo que había dicho.

Un ejemplo del efecto que sus minuciosamente diseccionados mensajes tenían en los mercados fue las declaraciones realizadas en diciembre de 1996 sobre la "irracional exuberancia y excesiva escalada de los precios de las acciones" que llevó a los mercados de Tokio a caer un 3,2%. Contradictoriamente, pese a advertir de la creación de una burbuja, principalmente en el entorno de las puntocom, Greenspan no intervino para contener el estallido que se produciría cuatro años después, dentro de su política de no interferir sobre las fuerzas que actúan en los mercados.

Los detractores de la política de Greenspan durante la crisis de las puntocom le acusan de no haber intervenido con anterioridad y haber controlado dicha "irracional exuberancia" mediante una subida de tipos de interés o imponiendo un límite a la compra de acciones con dinero prestado, y en su lugar haber impuesto un estilo de 'reacción a posteriori' que se tradujo, tras el estallido, en una caída de tipos del 6,5% al 1% en dos años y la posible creación de una nueva burbuja, esta vez en el mercado inmobiliario.

BENJAMIN BERNANKE.

Y en este punto Benjamin Bernanke se hará cargo a partir del martes de la presidencia de la Reserva Federal, teniendo por delante la difícil tarea de decidir la política de tipos de interés que el banco seguirá en un momento de desaceleración del crecimiento económico, con un alza en el último trimestre de 2005 del 1,1%, el ritmo más lento de los últimos tres años.

Uno de los logros que Greenspan se atribuyó durante su mandato al frente de la Fed fue lograr el consenso en las decisiones de los miembros del Comité de Política Monetaria lo que generaba un entorno de confianza en la institución. Para Bernanke el peor escenario en estos momentos iniciales de su gobierno --y de ajuste de la política monetaria-- sería, según afirmaba el rotativo económico 'Financial Times' citando al ex gobernador de la Fed Larry Lindsey, "algo distinto al de un voto unánime" en el FOMC.

La aproximación de Bernanke a los objetivos de la Reserva Federal se aproximan más a los del Banco Central Europeo o el Banco de Inglaterra que tratan de adoptar un objetivo de inflación explícito, y entran en conflicto con aquellos que mantienen que aquella formulación es incompatible con el mandato de la Reserva Federal de minimizar la inflación y dar solidez al sistema financiero estadounidense al limitar la flexibilidad de la institución.

Bernanke goza de la mayor confianza del presidente Bush quien le nominó en octubre de 2005 al cargo. Con anterioridad, este macroeconomista de 52 años, ejerció las funciones de presidente en el Consejo de Asesores Económicos del presidente norteamericano y fue miembro, entre agosto de 2002 y junio de 2005, del Consejo de Gobernadores de la Reserva Federal.