Crónica Francia (Añadida).- Villepin condiciona con su posible dimisión la negociación sobre el CPE, que comenzó hoy

Actualizado: miércoles, 5 abril 2006 20:24

Sindicatos y estudiantes dieron un ultimatum, el 17 de abril, a la UMP para abrogar el CPE

PARIS, 5 Abr. (del corresponsal de EUROPA PRESS, Javier Gómez Muñoz) -

Las negociaciones entre el "grupo de los doce", formado por los ocho sindicatos y las cuatro organizaciones estudiantiles que han comandado la movilización contra el 'contrato joven', y el grupo parlamentario de la UMP comenzaron hoy en el Senado, en un clima político cada vez más tenso.

Dos ultimátum condicionarán estas conversaciones. El primero llegó por parte del frente anti Contrato Primer Empleo (CPE), que dio hoy un ultimátum al Gobierno y exigió la abrogación del 'contrato joven' antes del 17 de abril. "Nuestro objetivo no es negociar cambios en el CPE, sino obtener su abrogación", confirmaron estos movimientos.

El segundo vino, horas después, por parte del primer ministro, Dominique de Villepin, quien declaró en la Asamblea Nacional que asumirá "naturalmente todas las conclusiones necesarias" que se deriven, "en los próximos días", de estas negociaciones.

Con estas palabras, Villepin abre la puerta a una posible dimisión en caso de que se abrogue la ley del 'contrato joven', promulgada el pasado domingo por el presidente Chirac, y que el primer ministro defendió hasta que fue retirado por el jefe del Estado de la gestión de la crisis. "Asumiré la cita. No dejaré a nadie más sacar las conclusiones que se impongan", asumió Villepin públicamente, en la Asamblea Nacional. "Lo haré, porque no tengo otro objetivo ni preocupación que servir al interés nacional", agregó el jefe del Gobierno.

Este enfrentamiento de posiciones opuestas hace difícil prever una salida consensuada a la crisis abierta por el 'contrato joven'. El grupo parlamentario del centroderecha, que lleva las negociaciones bajo la dirección, 'en la sombra', del ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, tendrá que elegir entre volver a enfrentarse a masivas manifestaciones o asumir la dimisión del primer ministro en una situación de profunda división de las filas conservadoras.

A las 15.00 horas comenzó el primer encuentro entre la UMP y el sindicato CFDT. Las conversaciones se mantendrán de forma separada con cada organización. El secretario general de la CFDT, François Chérèque, explicó tras la entrevista que los representantes de la UMP, entre ellos el ministro de Asuntos Sociales, Jean Louis Borloo, se limitaron a "escuchar" y avisaron de que responderían "tras haber recibido a todo el mundo".

"Es la primera vez que se escuchan las razones de fondo por las cuales la CFDT está en contra del CPE", se congratuló Chérèque, quien repitió la propuesta sindical: abrogación del texto antes del 17 de abril y una posterior negociación sobre los problemas de los jóvenes en el acceso al empleo.

El Partido Socialista (PS), principal fuerza de oposicón, apoyó de inmediato la petición sindical. El primer secretario del PS, François Hollande, declaró que "es posible terminar este conflicto con el voto de una proposición de ley antes del 17 de abril".

CHIRAC DESOÍDO

El desencuentro entre el presidente francés, Jacques Chirac, y el frente anti CPE volvió a ponerse hoy de manifiesto. Contemporáneamente al ultimátum de los sindicatos, el jefe del Estado reclamó una discusión "constructiva" en las negociaciones sobre la ley que fue promulgada por el propio Chirac el pasado domingo.

"Cada uno debe asumir su parte de responsabilidad para que las discusiones que se abran sean constructivas", afirmó el presidente Chirac en el consejo de ministros, según relató el portavoz del Gobierno, Jean-François Copé.

Chirac, por otra parte, reclamó el fin de los bloqueos de universidades e institutos. "Estamos a dos meses y medio del fin del curso escolar", avisó el presidente, que apeló a la "responsabilidad" de las organizaciones estudiantiles para que puedan recomenzar las clases.

Tampoco esta petición del jefe de Estado fue oída por los líderes estudiantiles, que pidieron que se mantenga la movilización en los centros educativos hasta que el conflicto del CPE quede solucionado por completo. A día de hoy, tres de cada cuatro universidades y cientos de liceos siguen siendo escenario de protestas o están completamente bloqueados sin que las clases puedan tener lugar.

En las últimas fechas, Chirac ha pedido que la actuación de la UMP se haga de forma acompasada con el Gobierno, para evitar una posible dimisión de Villepin. Sin embargo, parece evidente que la principal consecuencia de la crisis del CPE ha sido el debilitamiento de la posición del primer ministro, Dominique de Villepin.

Un sondeo de 'L'Express' indica que el 45 por ciento de los franceses desea su dimisión, frente a a opinión contraria de un 49 por ciento. Villepin ha caído 14 puntos en las encuestas de popularidad, hasta el 28 por ciento de opiniones positivas, tras dos meses de desgaste por este conflicto social.

"¿Para qué sirve Villepin?", se preguntó hoy el diario 'Le Parisien' en su principal título de portada. El diario estima que la situación actual, con el jefe del Gobierno apartado de la negociación, sin interlocución con los sindicatos, debilitado ante la opinión pública y con un escaso margen para llevar a cabo otras reformas abre la cuestión de su posible dimisión.