Crónica Francia.- Chirac entrega las llaves del Elíseo a Sarkozy tras 12 años en la Presidencia de la República

Actualizado: miércoles, 16 mayo 2007 13:58

Su mandato estuvo marcado por su lucha contra la "fractura social", el rechazo a la guerra en Irak y el 'no' a la Constitución europea

PARÍS, 16 May. (del corresponsal de EUROPA PRESS, Salvador Martínez) -

Jacques Chirac ha puesto fin esta mañana a sus doce años como presidente de la República francesa con la entrega de poderes a Nicolas Sarkozy, quien pasa así a convertirse en el sexto presidente de la quinta República francesa. Sarkozy fue elegido el pasado 6 de mayo en la segunda vuelta las elecciones presidenciales.

Con la salida del Elíseo de Jacques Chirac, Francia despide a un "animal político" cuya carrera pública comenzó hace 40 años, en 1967, cuando entró en el gabinete del presidente Georges Pompidou como secretario de Estado para el Empleo. Posteriormente ejerció como primer ministro además de haber sido el titular de las carteras de Interior y de Agricultura. No obstante, su carrera etuvo marcada sobre todo por el ejercicio de dos mandatos presidenciales y por haber ocupado la alcaldía de París entre 1976 y 1995.

Jacques Chirac fue elegido presidente de la República en 1995 gracias al hábil uso de un concepto que le permitió hacerse con parte del electorado de Lionel Jospin, el entonces candidato del Partido Socialista (PS) francés y favorito en la elecciones presidenciales de ese año. Se trata de "la fractura social", una idea con la que Chirac quiso destacar la separación existente entre las diferentes clases sociales presentes en la sociedad francesa.

El empleo de esta expresión, junto a un conjunto de alusiones a una situación económica francesa en deterioro, hicieron que el programa del candidato de la Unión por la República (RPR, por sus siglas en francés) pareciera el más adecuado a los electores galos para reparar "una fractura social" que "se agravaba y que pesaba en la nación", según las palabras empleadas por Chirac durante la campaña que lo aupó a la Presidencia de la República.

Tras renovar su mandato presidencial en las elecciones presidenciales de 2002, en las que se impuso en segunda vuelta con un clarísimo 82,21 por ciento de los votos al líder ultraderechista Jean-Marie Le Pen, Jacques Chirac empezó a mostrarse más interesado por la política internacional gala que por la gestión del Estado.

En su 'testamento' político, dos libros titulados 'Mi lucha por Francia' y 'Mi lucha por la Paz', aparecidos en el mes de marzo y que recogen el conjunto de sus discursos, Chirac afirma que en su primer mandato, el último de siete años de duración, sólo ejerció como presidente con plena capacidad durante dos años, debido a la victoria en las elecciones legislativas de 1997 del PS francés. Esta derrota política le obligó a ejercer la Presidencia durante un lustro en cohabitación con el Gobierno de Lionel Jospin.

Tras las elecciones legislativas de junio de 2002, la mayoría parlamentaria volvió a recaer a favor de Chirac tras la refundación del RPR en el actual partido gubernamental, Unión por un Movimiento Popular (UMP). Sin embargo, el último quinquenio en la Presidencia de Chirac pareció haber carecido de resultados en lo que respecta al fin de "la fractura social" y otras promesas del hasta hoy presidente.

Prueba de ello es que, según un reciente sondeo, los franceses hacen en general una valoración negativa de los 12 años en que Chirac ha ocupado la jefatura del Estado. Realizado por el instituto de estudios de opinión BVA, el sondeo indica que un 54 por ciento de los franceses califica de "malo" el resultado de los dos mandatos presidenciales de Chirac, frente a un 44 por ciento que lo considera "bueno".

Según ese mismo sondeo, entre los simpatizantes que se declaran "de derechas", casi el 60 por ciento de los interrogados presenta una idea negativa de la Presidencia de Jacques Chirac, un hecho que explica que, durante su campaña presidencial, Nicolas Sarkozy insistiera en la idea del "cambio político" y en que bajo su Presidencia no habrá "decepción" ni "traición".

PASIÓN POR LA POLÍTICA INTERNACIONAL

Sarkozy también ha insistido en que su Presidencia se centrará en las cuestiones nacionales, sin priorizar la acción internacional. Con este mensaje ha sentado otra diferencia con Jacques Chirac, pues fue precisamente en las relaciones diplomáticas e internacionales donde ha brillado más en términos políticos.

Tanto es así que en mayo de 2004, un estudio de opinión realizado por el instituto 'Zogby International' situó al presidente francés en lo más alto de la clasificación de líderes políticos más estimados en el mundo árabe.

Esos resultados fueron la consecuencia directa de su oposición férrea a la intervención de Estados Unidos en el Irak de Sadam Husein. En una alocución televisada, Chirac declaró en las fechas en que el Consejo de Seguridad de la ONU se planteaba una resolución para legitimar la invasión en Irak, que "Francia votará 'no' porque considera que no hay lugar para una guerra cuyo objetivo es alcanzar el desarme de Irak".

No obstante, de la misma forma que Chirac se opuso a la guerra por la "democratización" de Irak, París se alineó a la perfección con Washington para acabar con la "tutela" siria en Líbano, un país considerado como "esencial" en la política exterior francesa y cuya importancia se debe en buena parte a la relación de amistad personal que Chirac mantuvo con el ex primer ministro libanés asesinado el 14 de febrero de 2005, Rafik Hariri.

Según Issa Goraieb, editorialista del diario libanés francófono 'L'Orient-Le Jour', un buen ejemplo de la "pasión por el cedro" --en referencia al árbol que simboliza a Líbano-- de Chirac es la resolución 1559 del Consejo de Seguridad de la ONU que, producto del trabajo de la diplomacia francesa y estadounidense, obligó a las tropas sirias abandonar el territorio libanés que ocupaban desde mediados de los años setenta.

EL 'NO' A LA CONSTITUCIÓN EUROPEA

Los buenos resultados de Chirac en materia de opinión pública internacional no tienen parangón con la escasa popularidad que han experimentado él y sus gobiernos, especialmente los de su segundo mandato.

Precisamente el 'no' de los franceses al Tratado Constitucional Europea registrado en mayo de 2005 se interpreta en Francia como un voto de sanción de los ciudadanos galos a su poder ejecutivo más que como una prueba de "antieuropeísmo" francés.

En todo caso, el resultado de ese referéndum supuso un parón institucional en la UE que aún tiene repercusiones. De hecho, el primer acto institucional de Sarkozy como presidente será la visita que esta tarde cursará a Alemania para entrevistarse con la canciller Ángela Merkel, a la que confirmará que, pese al 'no' al Tratado Constitucional, Francia no ha dado la espalda a Europa y menos aún al eje franco-alemán como motor de la construcción europea.

SARKOZY PASA UNA PÁGINA DE LA HISTORIA FRANCESA

El fin del segundo mandato del presidente Chirac supone un giro en la historia reciente de Francia. Sarkozy será el vigésimo tercer jefe de Estado de Francia --al margen de los numerosos reyes que ha tenido-- y el sexto de la quinta República francesa, y deja tras de sí a un Chirac que, como presidente galo, ha marcado para siempre la historia de la nación francesa.

En su discurso del 17 de julio de 1995, con motivo del 53 aniversario de la redada del Velódromo de Invierno de París --la mayor operación antisemita registrada en Francia durante la Segunda Guerra Mundial y en la que participaron entre 9.000 policías y gendarmes galos--, Chirac reconoció "la culpa colectiva" de los franceses en el genocidio nazi. "La locura criminal de los ocupantes fue secundada por una parte de los franceses y por el Estado francés", proclamó.

En su alocución televisiva de anoche en la que se despidió de los franceses, Chirac prometió que continuaría con su "compromiso con el diálogo de las culturas y por el desarrollo sostenible".