Crónica Francia.- Nueva jornada de huelga y protestas mañana en Francia contra la flexibilización laboral del Gobierno

Actualizado: lunes, 6 marzo 2006 14:06

Los sindicatos esperan medio millón de manifestantes, aunque la incidencia de la movilización apenas afectará al transporte

PARIS, 6 Mar. (Del corresponsal de EUROPA PRESS, Javier Gómez Muñoz) -

Los principales sindicatos de trabajadores y estudiantes y los partidos de izquierdas, en la oposición, han convocado para mañana una nueva jornada de paros y manifestaciones con el objeto de protestar contra la política laboral del Gobierno, que ha flexibilizado los contratos para jóvenes. Los convocantes esperan una asistencia de más de medio millón de personas a las más de 100 movilizaciones convocadas en todo el país.

Tras una primera jornada de protestas el pasado 7 de febrero, que congregó a entre 200.000 y 400.000 manifestantes, los sindicatos esperan ahora superar esa cifra y seguir presionando al Ejecutivo, que pasa por sus horas más bajas de aceptación popular tras la reforma de los contratos para jóvenes.

Partidos de izquierda y sindicatos exigen la retirada de los llamados Contratos Primer Empleo (CPE), instrumento lanzado por el Ejecutivo para luchar contra el paro y aprobado ayer definitivamente por el Senado. Se trata de contratos flexibles que permiten el despido libre durante dos años, a cambio de una indemnización mínima.

Según todos los sondeos publicados en Francia hasta la fecha, la mayoría de los ciudadanos es contraria a esta medida del Gobierno. La última encuesta, aparecida hoy en el diario 'Libération', indica que el 58 por ciento de los franceses considera equivocada la creación de estos contratos con dos años de despido libre, por sólo un 34 por ciento que se muestra favorable.

Bernard Thibault, secretario general de la CGT, primer sindicato galo, afirmó hoy en una entrevista con el diario 'Le Parisien' que la opinión pública es "consciente de los peligros del CPE" para las condiciones de trabajo. Thibault opina que la movilización de mañana se explica por "la precariedad del trabajo" en Francia y no sólo entre los jóvenes.

La izquierda, además, quiere aprovechar el daño que la aprobación del CPE ha causado al Gobierno de centroderecha. El primer secretario del Partido Socialista, François Hollande, ha avisado de que la protesta puede durar "todavía varios meses si el Gobierno se obstina" y no retira su reforma. "El Ejecutivo debería retirar su proyecto por razones económicas, sociales, de Justicia y de progreso", dijo el dirigente de la primera formación de la oposición.

El primer ministro, Dominique de Villepin, ha registrado su caída en los sondeos de popularidad y sólo un 37 por ciento de los ciudadanos apruea ahora su gestión. Siete puntos menos que el mes pasado, y trece menos que al comenzar el año, principalmente por el rechazo frontal de la población a la flexibilización de las condiciones de trabajo y a las reformas económicas.

Villepin, sin embargo, ha negado su intención de modificar sus planes y reiteró la necesidad de "probar nuevas medidas" para reducir el paro, principal preocupación de los ciudadanos. El primer ministro confirmó que "mantendrá el rumbo" a pesar de su caída en los sondeos.

Los sindicatos tienen previstas varias huelgas en el transporte y en la Administración Pública, así como en la Educación Nacional, preuniversitaria y universitaria. Air France prevé la anulación de varios vuelos por los paros, así como podría verse afectado ligeramente el transporte público en París. La Sociedad Nacional de Ferrocarriles prevé una "perturbación mínima" por efecto de la huelga. Los servicios de correos, la empresa pública eléctrica EDF, el ministerio de Finanzas y la mayoría de los centros escolares son otros de los sectores donde deberían notarse los paros de mañana.