Los comicios se desarrollan en medio de cierto roce con Guinea Ecuatorial por la isla de Mbañé
MADRID, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -
El pueblo gabonés participa mañana domingo en las elecciones legislativas, en las que el partido Democrático del presidente Omar Bongó mantiene una destacada ventaja sobre la oposición, en un ambiente político tenso tras el roce con Guinea Ecuatorial sobre los derechos de propiedad de la isla de Mbañé, un pequeño espacio de treinta hectáreas, rico en petróleo.
Bongó, el líder político más longevo del continente y desde el poder en 1967, ya ha alterado la constitución de su país para eliminar las limitaciones en la permanencia en el cargo presidencial. El septuagenario dirigente ganó su última reelección en noviembre del año pasado, cuando barrió en las urnas con un 79% de los votos, lo que le situaba cómodamente por encima de la suma total obtenida por los cuatro miembros de la oposición.
Ahora, cerca de 870 candidatos se presentan a los 210 puestos que componen la Asamblea Legislativa. Y según los últimos datos publicados por los medios locales, el partido presidencial obtendría la victoria, seguido por el partido de Reunificación nacional de Paul Mba Abessole.
Sin embargo, y ante las quejas presentadas por la oposición, que denuncia la escasa fiabilidad de las listas de votantes, la Comisión Electoral se ha apresurado a resaltar el ambiente de normalidad y transparencia en el que se celebrarán las elecciones. El presidente de la Comisión, Gilbert Ngoulaka, ha sido categórico al respecto. "El voto se llevará a cabo de manera satisfactoria", indicó, según declaraciones realizadas a los medios en la rueda de prensa previa a los comicios. Con anterioridad, el jefe de la oposición radical representada por la Unión del Pueblo Gabonés, Pierre Mamboundou, justificó la destrucción de cerca de 25 urnas en virtud de "la transparencia y de la sinceridad del escrutinio".
CONFLICTO POR MBAÑÉ
Desde hace varias semanas, el destino de la pequeña isla de Mbañe ha sido el centro de una agria polémica en el país. Todo comenzó en el momento en el que el diario oficial 'L'Union' reveló, el pasado mes de septiembre, la intención del Gobierno de vender la isla de 30 metros cuadrados de extensión a Guinea Ecuatorial.
A medio camino entre las dos costas, en la bahía de Corisco, Mbañe ha sido motivo de disputa entre ambos países desde hace 30 años. Bongó Ondimba se apresuró a desmentir la información y a anunciar la puesta en marcha de una investigación policial. El Gobierno se reafirmó en su negativa a "vender una parte inalienable de su propio territorio", y denunció un "acoso mediático"
Sin embargo, y ante la falta de resultados la oposición formada por decenas de sindicatos y organizaciones no gubernamentales, solicitó días después la dimisión de los ministros implicados en el escándalo. El periódico 'Le Crododile' responsabilizó al ministro del Interior del país, de ser el principal implicado en esta venta, con la ayuda de otros dos ministros uno de los cuales, según el medio, podría ser el de Comunicación.
Además, el pasado mes de octubre las autoridades de Gabón prohibieron, durante tres meses, la circulación del semanal 'L'Echo du Nord' por la publicación de un editorial en el que se criticaba la postura gabonesa ante la disputa territorial que este país mantiene con la vecina Guinea Ecuatorial. El cierre del periódico llevó a su director, Désiré Ename, a declararse en huelga de hambre.
Representantes de Gabón y de Guinea Ecuatorial tenían previsto reunirse en Ginebra, bajo el auspicio de Naciones Unidas, un encuentro que, sin embargo, se ha aplazado indefinidamente . A pesar de este aparente estancamiento, el Gobierno de Gabón sigue confiando en una rápida solución para este desacuerdo. Así lo expresó el propio jefe de Estado, a su regreso de la XI Cumbre de la Francofonía, celebrada en Bucarest, donde señaló que el presidente francés Jacques Chirac le había ofrecido organizar un protocolo de acuerdo en Ginebra, junto con su homólogo ecuatoguineano, así como con representantes del Gobierno español.
Mbañé, junto con las también disputadas islas de Cocoteros, y Conga se encuentran en una zona potencialmente rica en hidrocarburos. Guinea Ecuatorial y Gabón ocupan el tercer y cuarto puesto respectivamente del África subsahariana en lo que se refiere a la producción de petróleo. No obstante, su soberanía ya había sido objeto de disputas antes de que hubiera indicios de yacimientos de oro negro.
HISTORIA DE UN CONFLICTO
El litigio estalló en 1972, cuando Malabo argumentó que el Tratado de París firmado en 1900 entre Francia y España --antiguas potencias coloniales-- situaba la islas en aguas españolas y, por tanto, ecuatoguineanas. Cuando España descolonizó Guinea Ecuatorial dejó sin resolver el conflicto. En todo caso, fuentes guineanas han recordado que España cuenta con la documentación necesaria (mapas y documentos jurídicos) para solucionar el conflicto de soberanía.
Según Gabón, un tratado firmado en 1974 por Omar Bongó y el entonces presidente ecuatoguineano, Francisco Macías Nguema, había solucionado "definitivamente" la cuestión al traspasar la soberanía a los gaboneses. No obstante, tras el relanzamiento del conflicto en febrero de 2003 --cuando Gabón ocupó militarmente Mbañé en una operación capitaneada por el hijo del presidente, Alí Bongó--, el presidente Obiang Nguema rechazó cualquier validez jurídica al tratado firmado por su predecesor.
En 2004, Guinea Ecuatorial y Gabón llegaron a un principio de acuerdo para explotar de forma conjunta los yacimientos de Mbañé, Cocoteros y Conga y para desplegar tropas de ambos países en Mbañé. No obstante, a pesar de comprometerse a "negociar formalmente un acuerdo" sobre la soberanía, desde entonces no ha habido avances.
