Crónica Irak.- El 92% de los iraquíes teme morir por una explosión, mientras nuevos atentados se cobran 20 muertos

Actualizado: miércoles, 31 enero 2007 21:32

Nuevos enfrentamientos interconfesionales constatan que Bagdad sigue siendo el escenario más violento de Irak

BAGDAD, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -

El 92 por ciento de los iraquíes tiene miedo de morir a causa de una explosión y el 60 por ciento sufre ataques de pánico derivados de la guerra, según revela un estudio elaborado por un equipo de psicólogos del que informa hoy la agencia de noticias de la ONU, IRIN. Mientras, nuevos atentados se cobraron hoy al menos la vida de cerca de una veintena de personas, según Associated Press.

El estudio, titulado 'Efectos Psicológicos de la guerra en los iraquíes', ha sido elaborado con financiación privada por la Asociación de Psicólogos Iraquíes a partir de entrevistas con 2.000 personas en las 18 provincias del país.

Un 92 por ciento de los encuestados, según el informe, reconoció que tiene miedo de morir en una explosión. Asimismo, el 60 por ciento sufre ataques de pánico a causa de la violencia, lo que impide a estas personas salir al exterior por temor a convertirse en las próximas víctimas.

"Estos síntomas psicológicos de la población podrían tener consecuencias desastrosas para sus vidas presentes y futuras", declaró el vicepresidente de la Asociación, Alaa al-Sahaddi, citado por IRIN.

"Algunos padres podrían cambiar su comportamiento hacia sus hijos y viceversa", prosiguió. "Los padres impiden a los niños ir al colegio o incluso jugar en el exterior de sus casas", explicó Al-Sahaddi. "Algunas personas pueden ver esto como una reacción normal ante la violencia, pero si se analiza más profundamente se ve que hay mucho más que eso. Sus mentalidades han cambiado y son como robots que se mueven en respuesta a las explosiones, las bombas y la violencia", añadió.

Para desarrollar el estudio, que fue publicado el pasado 23 de enero y no contó para su elaboración con el apoyo de las autoridades, los psicólogos escogieron a familias de distintos distritos de Bagdad y de otras importantes ciudades de Irak. El pasado 16 de enero, la Misión de la ONU en Irak (UNAMI) informó de que en 2006 murieron alrededor de 34.000 civiles a causa del conflicto.

Muchas de las personas analizadas necesitan ayuda psicológica urgente porque han perdido a familiares o porque temen por sus vidas. "Algunas de estas personas necesitan urgentemente un programa de terapia con psicólogos, pero desafortunadamente la mayoría de ellas ni siquiera saben que estamos", explicó Al-Sahaddi. "Cuando se les habla de bombas o explosiones, automáticamente cambian la cara, y en vez de sonreír se muestran asustadas", añadió.

Mientras, una serie de ataques con coche bomba perpetradas en zonas de la capital de mayoría chií se cobraron la vida hoy de ocho personas, al tiempo que otro ataque con bombas de mortero contra un barrio suní fue el responsable de la muerte de al menos cuatro iraquíes.

El episodio más violento del día se registró en Bagdad, cuando dos coches bomba estacionados en áreas separadas de la capital estallaron de forma simultánea matando al menos a seis personas e hiriendo a otras 15.

Una de las detonaciones ocurrió a las 12:45 hora local en la calle Jamhuriyah, cerca del mercado céntrico de Shorja en Bagdad --uno de los más grandes en el que 25 personas murieron el pasado 21 de noviembre en otro atentado--, donde además muchas personas cogen medios de transporte, autobuses principalmente, hacia barrios bagdadíes de mayoría chií, incluido el feudo chií de Ciudad Sadr. En la explosión murieron cuatro personas y resultaron heridas otras 12, según fuentes policiales.

Otro coche bomba, estacionado en el barrio mixto de Maamoun, en el oeste de Bagdad, explotó a la misma hora, cobrándose la muerte de dos civiles e hiriendo a otros tres, según fuentes policiales que no pudieron determinar el objetivo del atentado.

Previamente, el este de Bagdad se vio azotado por la explosión de otro coche bomba a las 10:00 hora local, en un barrio de mayoría chií, en la que murieron dos personas, según fuentes policiales, que además subrayaron que al menos otras diez personas resultaron heridas en el incidente. El conductor del vehículo cargado con explosivos aparcó el coche cerca de una oficina de cambio monetario en el distrito de Amin, en el barrio Nuevo Bagdad, y después se alejó del lugar.

Además, la Policía encontró el cadáver de un iraquí cerca del lugar de la explosión, según incidieron fuentes policiales, que contabilizaron hasta otros seis heridos por la detonación, que asimismo causó graves daños en edificios y tiendas cercanos.

"Una persona normal estacionó el coche y nos dijo que no tardaría mucho", subrayó el propietario de la tienda de cambio, que se identificó como Abu Talal. "Cuando (vimos que) la persona llevaba desaparecida más de 20 minutos, tratamos llamar a la Policía pero el coche explotó mientras intentábamos llamar", agregó.

VENGANZA CHIÍ

Por otra parte, nueve proyectiles de mortero alcanzaron distintos barrio suníes en Azamiyah, donde al menos cuatro personas murieron, incluidos dos menores, mientras que otras 16 personas resultaron heridas por los impactos de estos proyectiles, según informó Mohamed al Mashhadani, del hospital Al Numaan.

Mientras, un miliciano suicida detonó la carga explosiva que llevaba en su cinturón al salir del camión que transportaba petróleo que conducía cuando soldados del Ejército iraquí le dieron el alta en un puesto de control, cerca de la sede del Ejército al norte de Bagdad, hiriendo a seis soldados.

Se cree que el suicida pretendía empotrar su vehículo dentro del complejo en Muqdadiyah, pero los agentes de seguridad impidieron su entrada a escasos kilómetros de distancia sobre las 9:15 hora local, informó el coronel del Ejército iraquí, Ibrahim Hussein.

Por otra parte, dos personas murieron hoy como consecuencia de sendos atentados con coche bomba en Mosul --contra una patrulla de la Policía-- y Bagdad --en un barrio mayoritariamente chií--, según informaron fuentes policiales.

Un agente murió y otros dos resultaron heridos tras la explosión, hacia las 10:30 hora local, de un coche bomba al paso de una patrulla de la Policía en la localidad de Mosul, en el norte, según informó el general de brigada, Abdul Karim al-Yiburi.

Asimismo, ocho cadáveres aparecieron atados y con señales de torturas en Faluya y Ramadi, al oeste de la capital.

Por su parte, un funcionario de la morgue de Kut, al sureste del país, informó de otros seis cadáveres ingresados esta mañana presuntamente víctimas de la represión ejercida ayer contra la comunidad chií que clausuraba la fiesta de la Ashura, durante la cual murieron al menos 60 personas, incluidos los seis cadáveres trasladados hoy a la morgue de Kut. Entre ellos estaba también el suicida que asimismo pereció en el ataque que llevó a cabo durante las procesiones en Aziziyah, al sur de la capital.

Por otra parte, los cuerpos de tres profesores suníes así como el de un estudiante fueron trasladados hoy a la morgue, tres días después de ser secuestrados por hombres a punta de pistola en una escuela de derecho en el norte de Bagdad, en una zona predominantemente chií, según anunció el Ministerio de Educación Superior.

"La continuidad de los asaltos contra (funcionarios de) la Educación Superior y la masacre de sus hijos muestran una vez más la presencia de fuerzas oscuras que intentan impedir el progreso del país e intentan extender el odio entre la población de un país", incidió el Ministerio en un comunicado.