Crónica Irak.- AI denuncia en un nuevo informe los abusos y torturas sufridos por miles de detenidos en Irak

Actualizado: lunes, 6 marzo 2006 2:35

La organización pide a las autoridades iraquíes, estadounidenses y británicas que tomen medidas urgentes

MADRID, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -

A punto de cumplirse el tercer aniversario de la invasión de Irak por Estados Unidos y las fuerzas aliadas, que derrocaron al Gobierno de Sadam Husein, Amnistía Internacional denuncia que la situación de los Derechos Humanos en el país sigue siendo muy grave. En concreto, en un reciente informe, la organización denuncia que miles de personas bajo custodia de la Fuerza Multinacional dirigida por los norteamericanos son víctimas de un sistema de reclusión arbitraria que les niega sus derechos más básicos.

Además, asegura que existen cada vez más indicios de torturas infligidas a los detenidos por las fuerzas de seguridad tanto iraquíes como de la Fuerza Multinacional. "El despliegue en Irak de las fuerzas dirigidas por Estados Unidos y la respuesta armada que generó han sido causa de millares de muertes de civiles y de abusos generalizados en medio del conflicto que azota el país", asegura AI en un comunicado.

En el informe, titulado 'Más allá de Abu Ghraib: reclusión y tortura en Irak', Amnistía Internacional trata las violaciones de Derechos Humanos de las que la Fuerza Multinacional dirigida por Estados Unidos es directamente responsable y las que están cometiendo cada vez más las fuerzas de seguridad iraquíes. "El historial de estas fuerzas, incluidas las estadounidenses y las de sus aliados británicos, es inaceptable", afirma la organización.

Según AI, a pesar de la retórica anterior a la guerra y de las justificaciones dadas por los líderes políticos estadounidenses y británicos después de la invasión, y a pesar también de las obligaciones que deben cumplir en virtud del derecho internacional, desde el primer momento las fuerzas ocupantes no tuvieron suficientemente en cuenta los Derechos Humanos.

"Sigue siendo así aun cuando las violaciones de Derechos Humanos cometidas por la Fuerza Multinacional objeto del presente informe no sean tan gráficas e impresionantes como las imágenes que aparecieron en abril de 2004 y en febrero de 2006, mostrando a detenidos torturados y humillados por guardias estadounidenses en la prisión de Abu Ghraib de Bagdad, y a jóvenes iraquíes golpeados por soldados británicos tras su detención en unos disturbios", agrega en el comunicado.

Desde la invasión de Irak en marzo de 2003, las fuerzas extranjeras, en especial las estadounidenses, han recluido a decenas de miles de personas sin cargos ni juicio y sin derecho a impugnar su detención ante un organismo judicial, denuncia AI.

MÁS DE 14.000 DETENIDOS

Según el sitio web oficial de la Fuerza Multinacional, al final de noviembre de 2005 había bajo custodia de ésta más de 14.000 personas detenidas por motivos de seguridad, distribuidas en los cuatro principales centros de detención controlados por Estados Unidos de la siguiente manera: prisión de Abu Ghraib, 4.710 detenidos; Camp Bucca, 7.365; Camp Cropper, 138, y Fort Suse, 1.176. A estas cifras había que sumar 650 personas recluidas en centros de detención de brigadas y divisiones militares.

Algunas de las personas detenidas llevan más de dos años sin poder presentar un recurso efectivo, y otras han sido puestas en libertad sin ninguna explicación, disculpa ni reparación tras haber pasado meses recluidas, víctimas de un sistema que es arbitrario y en el que es fácil cometer abusos. En su informe, AI cita los casos de varios iraquíes, detenidos, torturados y obligados a confesar cargos bajo amenaza.

La Fuerza Multinacional ha establecido procedimientos que privan a los detenidos de Derechos Humanos garantizados por el Derecho y las normas internacionales de Derechos Humanos.

En particular, les niega su derecho a impugnar la legalidad de la detención ante un tribunal. No existe límite de tiempo para la detención de los centenares de personas que la Fuerza Multinacional mantiene recluidas por motivos de seguridad desde antes del traspaso del poder en junio de 2004.

MÉTODOS DE TORTURA

Amnistía asegura que se ha tenido noticia de numerosos casos de tortura y maltrato de detenidos en instalaciones controladas por las autoridades iraquíes desde el traspaso del poder en junio de 2004.

Entre otros métodos, las víctimas han sufrido torturas como aplicación de descargas eléctricas y palizas con cables de plástico. La imagen que componen todos estos casos muestra que las autoridades iraquíes violan sistemáticamente los derechos de los detenidos, sin respetar las garantías recogidas tanto en la legislación iraquí como en el derecho y las normas internacionales, incluido el derecho a no sufrir tortura y a comparecer con prontitud ante un juez.

Amnistía Internacional considera motivo de preocupación que ni la Fuerza Multinacional ni las autoridades iraquíes hayan establecido garantías suficientes para proteger a las personas detenidas de la tortura y los malos tratos. "Resulta especialmente preocupante que, a pesar de los informes de tortura y malos tratos a manos de las fuerzas estadounidenses y británicas y de las autoridades iraquíes, a millares de personas detenidas se les siga restringiendo o retardando el acceso al mundo exterior", sostiene.

Cuando, debido entre otras cosas a la peligrosa situación existente desde el punto de vista de la seguridad, se restringe la inspección de los centros de detencion por organismos independientes, las medidas que entrañen mayor limitación aún del contacto de los detenidos con sus abogados o familiares aumentan el riesgo de que sean sometidos a tortura u otras formas de abuso, agrega.

De esta manera, la organización pide a las autoridades iraquíes, estadounidenses y británicas que tomen medidas urgentes y concretas para garantizar el respeto de los Derechos Humanos fundamentales de todas las personas detenidas en Irak.

"En particular, las autoridades deben establecer con urgencia las debidas salvaguardias para proteger a las personas detenidas contra la tortura y los malos tratos", indica. "Con tal fin se debe garantizar que todas las denuncias de abusos de este tipo son objeto con prontitud de una investigación exhaustiva e independiente y que todo militar, agente de seguridad u otro funcionario que haya infligido, ordenado o consentido torturas es puesto a disposición judicial", añade.

También se debe garantizar que las personas detenidas pueden impugnar de manera efectiva la legalidad de su detención ante un tribunal, pues el derecho a hacerlo constituye una salvaguardia fundamental contra la detención arbitraria y la tortura y los malos tratos y es uno de los derechos intangibles que los Estados están obligados a hacer respetar en todas las circunstancias, incluso en tiempo de guerra o emergencia nacional.

Amnistía Internacional ha informado anteriormente de abusos cometidos por grupos armados contrarios a la Fuerza Multinacional y a las nuevas autoridades iraquíes, algunos de los cuales "son tan atroces que constituyen crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra", afirma. La organización condena estos abusos y continúa pidiendo que se les ponga fin.