Crónica Irak.- Bush afirma que la retirada inmediata de las tropas de supondría "entregar el futuro de Irak a Al Qaeda"

WASHINGTON, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, aseguró hoy que el informe interino del Gobierno sobre los avances en Irak demuestra que la misión norteamericana "todavía puede alcanzar el éxito". Asimismo, advirtió de que la retirada de las tropas sólo se producirá cuando se den las condiciones para ello, ya que la marcha inmediata de los estadounidenses "supondría entregar el futuro de Irak a Al Qaeda", con lo que "el coste de la derrota sería mucho mayor" que lo que supone mantener actualmente a los soldados en el país.

Bush pronunció estas palabras en la rueda de prensa posterior a la difusión del informe, solicitado por el Congreso, sobre los avances conseguidos por el Gobierno iraquí en relación con los requisitos fijados por Washington tras acordarse el envío de fuerzas adicionales al país. El texto apunta avances positivos en ocho puntos, pero no tan positivos en el resto.

"De los 18 requisitos sobre los que nos ha preguntado el Congreso, podemos informar de que ha habido progresos satisfactorios en ocho áreas", declaró Bush en rueda de prensa celebrada en la Casa Blanca. Los iraquíes "han aportado las tres brigadas que habían prometido para operaciones dentro y en los alrededores de Bagdad", precisó a modo de ejemplo.

No obstante, añadió, los iraquíes "no han hecho lo suficiente para preparar las elecciones locales o para aprobar una ley sobre el reparto de las rentas del petróleo". Por ello, advirtió, hay "mucho más trabajo por hacer" para alcanzar los objetivos económicos y políticos previstos.

En su intervención, Bush intentó convencer de que incluso se han experimentado progresos en la convulsa provincia de Anbar, al oeste de Bagdad, un territorio suní que se "consideraba perdido". Según el mandatario, "debido a lo que llamamos 'reconciliación en la base', la situación en Anbar ha cambiado dramáticamente", ya que, aseguró, ha empezado a emerger una oposición a Al Qaeda entre las tribus suníes de la zona. Bush también habló de avances en la provincia de Diyala, en la que aseguró que hay una fuerte ofensiva contra los insurgentes y añadió que "en algunas zonas próximas a Bagdad la violencia ha disminuido".

RETIRADA DE LAS TROPAS

En respuesta a las presiones de los Demócratas y de algunos miembros de su partido Republicano para que acelere la retirada de las tropas estadounidenses de Irak, Bush explicó que únicamente tomará una decisión al respecto cuando el informe sea hecho público oficialmente, el próximo mes de septiembre.

En todo caso, según el presidente, la retirada de las tropas sólo se producirá "cuando nuestros comandantes militares digan que las condiciones sobre el terreno son las adecuadas, no porque las encuestas digan que eso es lo bueno". A su juicio, la retirada inmediata de las tropas "supondría entregar el futuro de Irak a Al Qaeda". "Con ello se incrementaría la posibilidad de que las tropas americanas regresasen en fechas posteriores para enfrentarse a un enemigo aún más poderoso", añadió.

"En ocasiones, el debate sobre Irak se presenta como un debate entre mantener las tropas en Irak o mandar las tropas a casa", declaró el mandatario norteamericano. "El auténtico debate sobre Irak está entre los que piensan que la guerra se ha perdido --o que no merece el coste-- y los que creen que la guerra debe ganarse porque el coste de la derrota sería mucho mayor", declaró.

"Los que creemos que la guerra en Irak debe ganarse consideramos que el balance satisfactorio sobre algunos de los requisitos de seguridad son motivo de optimismo", prosiguió. "Nuestra estrategia se basa en la premisa de que los avances en seguridad allanarán el camino a los avances políticos, por lo que no debe sorprender que los avances políticos vengan detrás de las mejoras en seguridad", añadió.

Bush también se refirió a Irán, Siria y el movimiento chií libanés Hezbolá, a los que acusó de fomentar la violencia en Irak. Según el mandatario norteamericano, Irán está suministrando material explosivo a los milicianos, Hezbolá está entrenando a los insurgentes para atacar a las fuerzas de la coalición y Siria ha facilitado la entrada en Irak de terroristas suicidas.

El jefe de la mayoría en el Senado, el demócrata Harry Reid, afirmó hoy, coincidiendo con la rueda de prensa de Bush, que "ha llegado el momento de que el presidente escuche al pueblo estadounidense y haga lo necesario para proteger a esta nación".

"Ello implica admitir que su política en Irak ha fracasado y trabajar con Demócratas y Republicanos en el Congreso para diseñar una nueva vía respecto a Irak y centrar los esfuerzos colectivos en derrotar a Al Qaeda", prosiguió Reid en un comunicado.

EL INFORME

El informe del Gobierno estadounidense hecho público hoy muestra que ha habido progresos satisfactorios en ocho áreas, avances insatisfactorios en otras ocho y progresos "mixtos" en otras dos.

"Los niveles de violencia en 2006 socavaron los intentos por lograr la reconciliación política, al animar las tensiones sectarias, envalentonar a los extremistas y desacreditar al Gobierno iraquí y a la coalición", señala el texto. "En medio de esta violencia, se ha vuelto sumamente difícil para la dirigencia iraquí llevar a cabo las negociaciones necesarias para fomentar la reconciliación", añade el documento, lo cual se agrava por el temor de los dirigentes iraquíes a que el compromiso de Estados Unidos en el país no sea "a largo plazo".

El informe dice que los iraquíes han avanzado poco en sus objetivos políticos, como la aprobación de leyes esperadas desde hace tiempo, pero admite que sí se han cumplido ciertos objetivos en lo que se refiere a reducir la violencia y aumentar la seguridad. No obstante, advierte de que pese a los progresos hechos en algunos frentes por el Gobierno de Nuri al Maliki, "la situación de la seguridad en Irak sigue siendo compleja y extremadamente desafiante" y advierte de "duras luchas" durante el verano.

"Aunque todas esas condiciones no se han cumplido, y la nueva estrategia todavía está en sus fases iniciales, hay algunas señales alentadoras que, con el tiempo, deberían indicar el camino a un nivel más normalizado y sostenible de compromiso estadounidense en Irak, con un descenso del número de fuerzas norteamericanas, que se centrarían cada vez más en un grupo de misiones", subraya el informe.

El documento acusa a Siria de acoger a una red que introduce terroristas suicidas en Irak y a Irán de financiar a los extremistas. Según el informe, Siria da cobijo a una red que suministra entre 50 y 80 suicidas al mes a Al Qaeda en Irak. Asimismo, afirma que Irán sigue financiando a los grupos extremistas.