Crónica Irak (2).- Bush celebra la muerte de Al Zarqaui pero advierte de que no supondrá el fin de Al Qaeda en Irak

El grupo en Irak confirma la "feliz noticia" de la muerte de su líder y la compara con la de Mahoma en el siglo VII

Europa Press Internacional
Actualizado: jueves, 8 junio 2006 21:39

MADRID, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, celebró hoy la muerte del terrorista jordano y jefe de Al Qaeda en Irak, Abu Musab al Zarqaui, durante una operación militar y concedió a los servicios de Inteligencia y efectivos militares iraquíes la responsabilidad en el éxito de la operación desarrollada anoche.

El líder de Al Qaeda en este país murió en los alrededores de la localidad de Baquba, alrededor de las 06:15 horas de Bagdad, cuando cazas norteamericanos lanzaron dos bombas de 227 kilos cada una contra un conjunto de construcciones en el que, según Bush, la Inteligencia iraquí había identificado la presencia de Al Zarqaui.

Bush confirmó desde la Casa Blanca la muerte de Al Zarqaui y recordó su historial mortífero. Asimismo, destacó el papel del jordano en la transformación de Irak en un refugio para terroristas y en la división de los iraquíes incitando a la guerra civil y contra los líderes iraquíes elegidos democráticamente

"Ahora Al Zarqaui ha alcanzado su fin, este violento personaje nunca volverá a asesinar de nuevo. Los iraquíes pueden sentirse orgullosos por su nuevo Gobierno y sus primeros pasos para mejorar su seguridad", señaló Bush.

Sin embargo, el mandatario recordó que la desaparición de Al Zarqaui no pone fin a la labor del Ejército estadounidense en Irak, ya que es probable "que los terroristas e insurgentes continúen sin él, que la violencia sectaria siga, aunque la ideología del terror haya perdido uno de sus líderes más visibles y agresivos". A pesar de todo, su muerte "es un revés a Al Qaeda", apostilló.

Asimismo, Bush felicitó al primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, por la "colaboración entre la coalición y las fuerzas iraquíes que ayudaron a hacer este día posible".

Tampoco quiso alzar las campanas al vuelo el secretario de Defensa norteamericano, Donald Rumsfeld, quien aseguró esta tarde en Bruselas que la desaparición de Al Zarqaui es un hecho de "gran importancia" para la lucha contra el terrorismo, pero admitió que su muerte no significará el fin de la violencia en el país.

"Podría decirse que, en los últimos años, ninguna persona en el planeta ha tenido más sangre de hombres, mujeres y niños inocentes en sus manos que Al Zarqaui, que personificó una oscura, sádica y medieval visión del futuro", dijo Rumsfeld en rueda de prensa en la sede de la OTAN.

En el resto del mundo, también se pudieron escuchar las felicitaciones al primer ministro iraquí por el fallecimiento de Al Zarqaui, aunque hubo unanimidad en la opinión de que esto no significará el fin de Al Qaeda y la amenaza terrorista.

Así el primer ministro británico, Tony Blair, reconoció que "los retos" y los peligros continúan en ese país, en el que se vive una situación de inestabilidad, aunque la muerte de Al Zarqaui es "un golpe contra Al Qaeda en Irak y un golpe contra Al Qaeda en todo el mundo", declaró.

Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, aseguró que la muerte Al Zarqaui representa una "gran derrota" para Al Qaeda y un primer paso para que la violencia en Irak se convierta en "una cosa del pasado".

"Estamos dispuestos a trabajar con el nuevo Gobierno de Irak, que fue elegido democráticamente, y a ayudarles para afrontar sus desafíos. Uno de ellos es poner fin a la violencia impresionante que sufre el país", afirmó Durao Barroso.

En la ONU, su secretario general, Kofi Annan, valoró que con toda probabilidad los ciudadanos iraquíes acosados por el terror sembrado por el líder de Al Qaeda en Irak se sentirían aliviados al conocer su muerte esta madrugada.

Annan destacó que el terrorista de origen jordano "ha sido responsable de atroces asesinatos y ha causado problemas al Gobierno iraquí y al pueblo de Irak que temía salir al exterior y sólo pedía paz y estabilidad", pero también insistió en que los hechos conocidos hoy "no suponen el fin de la violencia", aunque sí "un alivio".

"FELIZ NOTICIA" PARA AL QAEDA

La célula de Al Qaeda en Irak confirmó la "feliz noticia" de la muerte de su líder, que comparó con la del Profeta Mahoma, y anunció, en un comunicado difundido por Internet, su intención de continuar con su "guerra santa".

"Queremos daros la feliz noticia del martirio del 'muyahidín' jeque Abu Musab al Zarqaui", anota el comunicado, firmado por "Abu Abdel Rahman al Iraqi", supuesto "emir" adjunto del fallecido.

El comunicado compara la muerte de Al Zarqaui con la del Profeta Mahoma en el siglo VII, tras lo cual los ejércitos musulmanes continuaron con su expansión. "Lo que ha ocurrido a la nación islámica es similar a lo que sucedió tras la muerte del Profeta, la paz esté con él, cuando la nación siguió combatiendo y conquistando. La nación seguirá engendrando más hombres", añadió.

El comunicado asegura también que la guerra en Irak continuará a través de una organización que abarca a diversas facciones insurgentes, tanto iraquíes como extranjeras, conocida como el Consejo Shura de los Muyahidines, a la que el grupo de Al Zarqaui se unió en enero.

Igualmente feliz se mostró el hermano mayor del terrorista, que aseguró hoy que su familia ya esperaba su "martirio" desde hacía "mucho tiempo".

La muerte del líder de Al Qaeda en Irak también fue recibida como una "gran noticia" en Asia. El primer ministro japonés, Junichiro Koizumi, declaró que "es una paso adelante", mientras que el primer ministro australiano John Howard lo consideró una "gran noticia" para los iraquíes, "las verdaderas víctimas de su comportamiento asesino".

REACCIONES EN EL MUNDO MUSULMÁN

Mientras, el Gobierno de Pakistán afirmó que espera que la muerte del terrorista jordano ponga fin a la violencia en Irak. "Es un avance significativo en la guerra contra el terrorismo y Pakistán espera que la situación mejore", afirmó la portavoz del Ministerio de Exteriores, Tasnim Aslam.

En Oriente Próximo, el ministro de Asuntos Exteriores palestino, Mahmud Zahar, no se mostró tan feliz por la noticia y advirtió de que la muerte del terrorista jordano no pondrá fin al movimiento de resistencia de Irak y además consideró que los palestinos "aprueban cualquier esfuerzo por eliminar la ocupación".

En cuanto al presidente afgano, Hamid Karzai, cuyo país también ha sufrido y sufre los ataque de Al Qaeda y alberga a numerosos de sus miembros escondidos en regiones montañosas y de difícil acceso, opinó que el "éxito de esta operación debe orgullecer a todos, al mundo musulmán y el no musulmán", así como animar a "continuar la lucha común contra el terrorismo".

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