Crónica Irak.- El primer ministro iraquí presenta ante el Parlamento su plan de reconciliación nacional

Actualizado: domingo, 25 junio 2006 16:59

Pide el establecimiento de un calendario para que los iraquíes tomen el control de su seguridad y anuncia una amnistía

BAGDAD, 25 Jun. (EP/AP) -

El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, ha tendido la mano a los insurgentes que quieran unirse a la reconstrucción de Irak y ha señalado que los diputados deberían establecer un calendario para que la Policía y el Ejército iraquíes tomen el control de la seguridad en el país. Sin embargo, no se refirió a ningún plazo de retirada para las fuerzas extranjeras dirigidas por Estados Unidos.

El plan de reconciliación nacional presentado hoy ante el Parlamento incluirá también una amnistía para los insurgentes y las figuras de la oposición que no hayan participado en actividades terroristas. Al Maliki declaró, no obstante, que los insurgentes que hayan intervenido en matanzas no podrán escapar de la justicia.

"El lanzamiento de esta iniciativa de reconciliación nacional no debería ser considerado como una recompensa para los asesinos y delincuentes, o como una aceptación de sus acciones. No, mil veces no. No puede haber un acuerdo con ellos a menos que se enfrenten a la justicia", sostuvo.

El nuevo primer ministro iraquí, que asumió el poder hace más de un mes, dijo que era consciente de la dificultad del camino que tiene ante sí. "Sabemos que hay una legión de aquellos que han recorrido el camino del mal que continuará con sus acciones delictivas", reconoció.

Sin embargo, mantuvo una oferta de paz para aquellos que renuncien a la violencia, y amenazó con penas y castigos a quienes no lo hagan. "Para aquellos que quieran reconstruir nuestro país, les ofrecemos una rama de olivo, y para aquellos que insisten en las matanzas y acciones terroristas, les presentamos un puño con el poder de la ley para proteger a nuestro país y pueblo", declaró ante los diputados, que aplaudieron su discurso.

El plan de reconciliación nacional ha obtenido el respaldo del líder de un importante grupo suní del Parlamento. "En nombre del Frente del Consenso Iraquí, apoyo y acuerdo esta iniciativa y llamo a todos los iraquíes a que la respalden porque será el primer paso hacia la seguridad, la estabilidad y la reconstrucción de un nuevo Irak", señaló Adnan al Dulaimi. La organización representa a tres partidos políticos suníes claves en la Cámara.

El Parlamento iraquí tiene previsto debatir el plan esta semana. Alló podría enfrentarse a una fuerte oposición de los legisladores radicales suníes y chiíes en las sesiones de esta semana.

AMNISTÍA

Al Maliki dijo que la amnistía general excluiría a "aquellos que cometieran crímenes contra el pueblo iraquí". Sin embargo, la parte más controvertida del plan de amnistía continúa siendo ambigua. Incialmente indicó que iba a excluir sólo a aquellos que hubieran matado a iraquíes. Sin embargo, hoy, el primer ministro señaló que no se podrían acoger a la amnistía aquellos que hayan cometido actos terroristas, lo que incluiría también ataques contra personal militar estadounidense.

Por otra parte, el plan también pretende otorgar compensaciones a ex detenidos y "a aquellos que fueron abatidos por fuerzas iraquíes y estadounidenses" y agregó que el tiempo pasado en prisión sería considerado com una parte de su servicio militar obligatorio.

Un primer borrador del plan también pedía un perdón general para miles de presos de los que se probara que no habían cometido "crímines y acciones terroristas claras". Cientos de reos han sido perdonados y puestos en libertad en los últimos meses, en lo que se ha visto como un intento del Gobierno, dominado por los chiíes, de aplacar la ira de muchos árabes suníes por las acusaciones de detenciones arbitrarias y maltratos.

Asimismo, el plan de reconciliación también insta a la reconsideración de las políticas contra los simpatizantes del partido ilegal Baas, del ex dictador Sadam Husein. Según Al Maliki, debería abrise un diálogo con todas las organizaciones que deseen participar en el proceso político "excepto Al Qaeda" y los simpatizantes más radicales de Sadam.

RETIRADA JAPONESA

Mientras tanto, un contingente militar japonés cruzó hoy la frontera de Irak por el sur y entró en Kuwait, marcando así el inicio del fin de la misión militar intercontinental más peligrosa efectuada por Japón desde el final de la Segunda Guerra Mundial.

El portavoz de la Agencia de Defensa japonesa, Yukinori Yanagi, afirmó que el convoy militar llegó a la frontera de Kuwait a las 09:50 horas. La avanzadilla incluía una decena de camiones que transportaban provisiones militares y que iban escoltados por vehículos armados.

Los 600 soldados de Japón permanecen en Samawah, señaló la Agencia de Defensa, que no reveló cuando se empezarían a retirar las tropas niponas. El primer ministro nipón, Junichiro Koizumi, anunció esta semana la retirada militar del sur de Irak, donde las tropas niponas habían estado trabajando en la reconstrucción de la localidad de Samawah desde principios de 2004.

CONTINÚA LA VIOLENCIA

Por otra parte, una serie de explosiones terminaron hoy con la vida de al menos ocho personas en Bagdad, seis de ellas cuando un paquete estalló en un mercado central y otras dos cuando hizo explosión una bomba en un microbús que circulaba por el este de la capital, según informó la Policía iraquí, agregando que además había unas 22 personas heridas.

Además, un ex oficial militar, fue asesinado a tiros a la salida de su casa en Mosul, a unos 360 kilómetros al noroeste de Bagdad. Mientras, en Taji, a 20 kilómetros al norte de la capital, 16 trabajadores fueron secuestrados cuando trasladaban unos muebles al Centro de investigación Tecnológica.