Crónica Irán.- Irán dice que su programa nuclear lo comenzó el Shá y que EEUU no ha participado porque no ha querido

MADRID, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -

El embajador iraní en España, Seyed Davood Salehi, hizo hoy una apasionada defensa del derecho de Irán a dotarse de energía nuclear con fines pacíficos subrayando que el programa nuclear iraní "lo inició el Shá" a finales de los 70 y que en sus primeros pasos contó con el apoyo de "Estados Unidos y sus aliados", que sin embargo, pese a la invitación de Teherán a que participen en él, se han negado por cuestiones meramente políticas.

Según el embajador, "Estados Unidos y sus aliados fueron la fuerza conductora detrás del nacimiento del programa nuclear iraní a finales de los 70". La revolución interrumpió la construcción de dos reactores nucleares en Bushehr aprobada por el Shá y que contaba con la ayuda de franceses y alemanes, pero cuando "Irán reanudó su programa nuclear a principios de los 80, se dio la oportunidad tanto a Estados Unidos como a sus aliados de participar en el desarrollo y construcción de reactores nucleares" aunque "siempre se han negado".

"Es muy similar a lo que ocurrió en Israel, que desarrolló su arsenal de armas nucleares con la ayuda directa de Estados Unidos y Francia", subrayó, insistiendo en que tanto Washington como sus aliados "han tenido muchas oportunidades de completar el proyecto de Bushehr" y con ello "tener un control significativo de los reactores". También habrían podido, consideró, "ayudar a Irán a mejorar la seguridad de los reactores y tener una influencia en sus operaciones".

La negativa occidental y la presión de Estados Unidos para que no saliera adelante un consorcion de empresas de Argentina, España y Alemania para terminar de construir Busherh, llevó a Teherán a recurrir a la Unión Soviética primero y a Rusia después, explicó el diplomático, en un desayuno organizado esta mañana en Madrid por Diálogo Europeo.

Pese a que Irán firmó en 1969 el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) que reconoce el "derecho inalienable de desarrollar e investigar sobre energía nuclear con fines pacíficos", Occidente no quiere reconocer el derecho de Teherán aunque el director de la Agencia Internacional para la Energía Atómica (AIEA), Mohamed ElBaradei, ha dicho que "Irán no se ha desviado de su programa nuclear pacífico".

Por ello, subrayó Salehi, "el problema básico con el programa nuclear iraní no es técnico, legal o institucional, es estrictamente político" y todo ello pese a que Teherán asegura que "no suspenderá su cooperación con la AIEA" y pese a que "está dispuesto a cooperar con compañías extranjeras privadas y estatales para garantizar que sus actividades nucleares son exclusivamente pacíficas". "Como embajador no reconozco ninguna ambición nuclear militar", aseveró.

Por último, aseguró que "Irán no se plegará a la presión o la intimidación o renunciará a sus derechos legítimos en virtud del derecho internacional" y subrayó que "el diálogo es el mejor camino para encontrar una solución racional que todavía podría llevar a una resolución pacífica de la controversia".

LIBANO

Por otra parte, preguntado por los últimos acontecimientos en Líbano y el asesinato del ministro de Industria libanés Pierre Gemayel, el embajador dijo que Irán "condena todas las formas de terrorismo" porque es también un país que ha sido víctima de los terroristas. En su opinión, "los que cometen estos actos son personas que no quieren la estabilidad en Líbano y en la región". "Los actos terroristas acaban con los esfuerzos diplomáticos" que están haciendo los dirigentes de la región, "por eso los condenamos", remachó.

Según el diplomático iraní, Teherán "no quiere una nueva guerra civil en Líbano". Para evitar que se produzca una guerra es necesaria, dijo, "una mayor cooperación regional y que haya más contactos con las partes, incluido Hezbolá, que debería ser considerado una parte legítima". También es necesaria, añadió, una mayor participación europea en la integración de Líbano.

IRAK

En cuanto a Irak, indicó que Irán "da una gran importancia a la integridad territorial de Irak y está muy preocupado por la escalada de inseguridad y disputas" en el país vecino. Por ello, explicó, Teherán considera que las cuestiones de seguridad deberían ser transferidas al Gobierno iraquí.

El embajador aseguró que desde la caída de Sadam Husein "Irán ha hecho todo lo posible por seguir cooperando con Irak" y defiende "la soberanía y la integridad" de su vecino. En este sentido, explicó que el encuentro que mantendrán el sábado en Teherán los presidentes de Irán, Irak y Siria busca "encontrar soluciones serias" para resolver el problema iraquí. Además, añadió, los tres países están de acuerdo en que "los ocupantes deberían retirarse" puesto que, dijo, "los americanos no entienden la realidad iraquí".

En este punto de su intervención, destacó la decisión del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, luego seguida por otros países, de retirarse de Irak. "Fue una política muy buena porque ahora todos se van a retirar", añadió.

ORIENTE PROXIMO

En opinión del embajador iraní, "la inestabilidad (en Oriente Próximo) no es buena para la comunidad internacional porque la región es la principal productora de petróleo". Por ello, dijo, es necesaria la estabilidad en la región. A este respecto, arremetió contra el "Gobierno ilegítimo de Israel que ha ocupado ilegalmente las tierras de los palestinos" y defendió el que sean los habitantes de los territorios, "cristianos, judíos y musulmanes quienes puedan elegir el régimen que desean con supervisión internacional".

En cuanto a las relaciones con Estados Unidos, Salehi dijo que Irán "no tiene ningún problema con los ciudadanos estadounidenses, sin embargo el Gobierno norteamericano no respeta los valores iraníes" pero "nos piden ayuda sólo para Irak". "Necesitamos más tiempo para discutir y entendernos", afirmó. No obstante, señaló que "si los estadounidenses quieren solucionar la cuestión de Irak estamos dispuestos a ayudar".

Por último, en lo que respecta a las relaciones entre Irán y España, consideró que "van en la dirección positiva" si bien dijo que "todavía no se han aprovechado por completo las capacidades para su desarrollo en el plano económico y cultural". Asimismo, consideró que "España es un miembro eminente" tanto de la comunidad internacional como de la Unión Europea y alabó los "esfuerzos para encontrar una solución pacífica en la región" realizados por el Gobierno español, en especial por el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos.