BRUSELAS, 14 May. (EUROPA PRESS) -
Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea (UE) ofrecerán mañana a Irán una serie de incentivos si abandona sus planes nucleares y mantendrán la puerta abierta a una salida diplomática a la crisis que enfrenta al régimen de los ayatolás con la comunidad internacional.
No obstante, junto a este paquete de medidas, que abarcan desde el terreno comercial hasta el político, los Veinticinco advertirán a Teherán de que si no se aviene a cumplir los requisitos exigidos por la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), seguirá su curso la vía iniciada en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para aprobar una Resolución que obligue a Irán a poner fin al enriquecimiento de uranio.
El ministro francés de Exteriores, Philippe Douste-Blazy, explicó que si los iraníes adoptan una "posición abierta" se podrán beneficiar de programas ambiciosos en materia de energía, seguridad nacional y producción nuclear para uso civil, pero que si su actitud es cerrada deberá enfrentarse a "medidas coactivas".
Douste-Blazy anunció que la "troika europea" --Francia, Reino Unido y Alemania--prepara este paquete de medidas tras fracasar el intento de lograr una posición común en Naciones Unidas por la oposición de China y Rusia a la posibilidad de sanciones.
Fuentes comunitarias recuerdan que Irán debe recuperar la "confianza" de Occidente, una confianza que perdió por la falta de transparencia con la que actúa en materia nuclear. Al tiempo, señalan también que no conviene olvidar la exigencia de que el país cumpla con otros capítulos a los que la UE da gran importancia, como el respeto a los derechos humanos, que se ha visto eclipsado por la cuestión nuclear.
En las conclusiones del Consejo se pedirá a las autoridades iraníes cooperar plenamente con la AIEA, suspender toda actividad afín al enriquecimiento así como cualquier actividad de reelaboración, incluidas las de investigación y desarrollo, y suspenda la construcción de un reactor con moderador de agua pesada, para crear condiciones que permitan reanudar las negociaciones. La UE apoya plenamente al Consejo de Seguridad de la ONU en su decisión de dar carácter obligatorio a estas medidas.
También reconocerán el derecho de Irán a emplear la energía nuclear con fines pacíficos y subrayarán que la UE sigue dispuesta a apoyar el desarrollo de un programa nuclear civil "seguro, sostenible y blindado contra la proliferación", a condición de que se dé cumplida respuesta a las inquietudes internacionales y de que se establezca la confianza en las intenciones de Irán.
El Consejo mostrará su preocupación por la situación de los derechos humanos en Irán y su inquietud por el número creciente de ejecuciones y de internamientos arbitrarios, por las restricciones cada vez mayores de acceso a la información, las crecientes violaciones de la libertad de expresión y de culto --en especial por lo que atañe a las comunidades sufí y bahai-- y por la intimidación y acoso de los defensores de los derechos humanos, los abogados y las minorías.
MECANISMO PARA PALESTINA
La cuestión iraní se abordará durante el almuerzo, igual que la situación en Oriente Próximo, debate que se centrará, básicamente, en concretar cómo se hará llegar la ayuda a la población palestina utilizando el nuevo mecanismo internacional que acordó poner en marcha el llamado 'Cuarteto', formado por la UE, Estados Unidos, Naciones Unidas y Rusia, que encargó a los Veinticinco que diseñen el funcionamiento de este sistema.
La idea es mantener la ayuda humanitaria al pueblo palestino sin que pase por las manos de los radicales de Hamás, al no haber renunciado a la violencia y seguir sin reconocer al Estado de Israel, condiciones que le exige la comunidad internacional. Hasta ahora se sabe que este nuevo instrumento iría destinado a paliar las necesidades más urgentes en sanidad y educación, pero no se ha decidido todavía si servirá para pagar los sueldos de los funcionarios palestinos.
Por otra parte, en las conclusiones que aprobará el Consejo se pedirá un "pronto compromiso" entre el primer ministro israelí, Ehud Olmert, y el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, ante la "urgente necesidad" de relanzar el proceso que permita encontrar una solución negociada al conflicto.
Los ministros reiterarán la importancia de que ambas partes eviten la adopción de medidas unilaterales que puedan incidir negativamente en cuestiones relativas al estatuto definitivo y recalcarán que la UE no reconocerá "ninguna modificación" de las fronteras anteriores a 1967 a la que no se haya llegado mediante un acuerdo entre las partes.
BALCANES
Los jefes de la diplomacia europea hablarán también de los Balcanes occidentales, concretamente de la situación en Serbia y Montenegro tras la reciente decisión de la Comisión Europea de paralizar las negociaciones de un acuerdo de Estabilización y Asociación por la falta de cooperación con el Tribunal Internacional para la Antigua Yugoslavia (TPIY) en la entrega del comandante serbobosnio Ratko Mladic, acusado de crímenes de guerra.
Los ministros respaldarán la decisión del comisario de Ampliación, Olli Rehn, y expresarán su disposición a retomar las negociaciones en cuanto se cumplan las condiciones impuestas para seguir adelante. "Si las condiciones se cumplen y las negociaciones se pueden retomar rápidamente, el Consejo subraya que todavía es posible lograr concluirlas según el calendario previsto", a finales de 2006.
El Consejo de Ministros reiterará, por otro lado, la importancia de llevar a cabo un referéndum "justo y adecuado" para la independencia de Montenegro que se celebrará el próximo día 21 de mayo, y pide a las partes abstenerse de acciones unilaterales durante las etapas futuras del proceso y aceptar el resultado legítimo que salga de las urnas. Resaltará, asimismo, que se tendrá que garantizar a los votantes de Montenegro que puedan elegir de manera libre entre distintas alternativas y puedan expresarse libremente sobre su voluntad sin ningún tipo de interferencia.
RUSIA
En la agenda del Consejo figura asimismo la preparación de la cumbre entre la Unión Europea y Rusia, que se celebrará el próximo 25 de mayo, y tendrá como principales ejes la cuestión energética, la actualización del marco de relación que rige ahora las relaciones entre los dos bloques, dado que expira el año que viene, así como el régimen de facilitación de visados.
En este último capítulo, se intentará buscar una solución al problema que impide la firma del acuerdo de readmisión provocado porque tres países --España, Francia y Portugal-- tienen una legislación incompatible con lo estipulado en el acuerdo con Rusia. En el caso de España el derecho interno obliga a dejar en libertad a cualquier ciudadano en el plazo de 25 días si no existen cargos, mientras que en el acuerdo con Rusia se establece un periodo de 45 días para decidir si se acepta o no la readmisión de un inmigrante expulsado de la UE.