Crónica Italia.- Los damnificados en el centro de Italia pasan su primera noche sin réplicas del terremoto

Actualizado: sábado, 11 abril 2009 15:05

Unas 20.000 personas se han quedado sin casa y se alojan en campamentos provisionales o en casas de familiares y amigos

ROMA, 11 Abr. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Gloria Moreno) -

Los cerca de 20.000 evacuados de la ciudad de L'Aquila y sus alrededores pasaron hoy su primera noche de paz desde que el fuerte seísmo de 5,8 grados en la escala de Richter registrado en la madrugada del pasado lunes sacudiera el centro de Italia. Por primera vez en cinco días, los damnificados no se despertaron en mitad de la noche por culpa de una nueva réplica del terremoto.

Los temblores dejaron tranquila a la población desde las 21.07 horas de ayer y las 5.25 horas de hoy, momento en que se produjo la primera réplica de la jornada, que registró unos tres grados en la escala de Richter y fue advertida también en algunas zonas de la costa adriática.

Según los datos publicados ayer por la Protección Civil italiana, las personas que se han quedado sin casa y han tenido que recibir asistencia ascienden a 20.000. A ellas se añaden los numerosos ciudadanos que buscaron refugio en casa de parientes o conocidos, lejos de la zona afectada por el seísmo.

La mayor parte de los desalojados que han tenido que ser asistidos por las autoridades han sido distribuidos en los campamentos provisionales que se han habilitado cerca de las zonas afectadas. Un número más reducido de ellos, en cambio, ha sido reubicado en hoteles de la costa adriática y en casas de familiares, lejos de la zona del terremoto.

Entre ellos figura un español, Víctor Pérez Raya, que está casado con una italiana y se encontraba en L'Aquila en el momento del terremoto. Él y su familia se encuentran a salvo en un hotel de la ciudad costera de Pescara, según informaron a Europa Press fuentes diplomáticas españolas.

A pesar del luto y el dolor que sienten muchos de los desalojados, el ambiente en los campamentos provisionales ha ido mejorando y normalizándose a medida que han pasado los días, gracias sobre todo a la buena organización de la Protección Civil italiana así como a la generosidad de los miles de voluntarios que han acudido a la zona desde toda Italia.

"Para muchos niños, por ejemplo, es como pasar unos días de camping, ya casi ni se acuerdan del miedo que pasaron la noche del terremoto", explica a Europa Press el payaso Cicio Pasticio, cuyo nombre verdadero es Massimiliano. Este maestro de matemáticas originario de Vasto (centro de Italia) no lo ha dudado ni un momento y rápidamente se ha desplazado a L'Aquila para intentar arrancar sonrisas a los más pequeños.

"¡Magia! ¡Quien quiere ver un juego de magia!" va gritando, mientras empiezan a aparecer niños de todas las edades en el interior del campamento de Piazza D'Armi, en L'Aquila, que acoge a unos 2.000 damnificados.

Entre ellos se encuentran Chicky, una niña de unos 7 años de origen filipino; Cristian, de unos 10 y origen rumano; y las italianas Manu, Claudia y la pequeña Emmanuela, que sólo tiene cuatro años.

Cuando no están con los payasos, juegan a la pelota o al escondite. Parece que para ellos, nada ha pasado. Y cuando a las 17.47 horas de la tarde, una nueva réplica de alrededor de tres grados sacude la zona, se miran encogiendo los hombros, como diciendo "una más", para luego seguir jugando, sin ningún atisbo de preocupación.

HUEVOS DE PASCUA PARA LOS DAMNIFICADOS

Otra de las voluntarias, Lucrezia, ha llegado desde la región sureña de Basilicata. Además de limpiar a personas mayores y enfermos, cambiar sábanas sucias y repartir comida entre los que no pueden valerse por sí mismos, está ayudando a repartir huevos de pascua por las tiendas.

Lucrezia pertenece a la Unitalsi, una asociación nacional de voluntariado. Hace años que se dedica a tareas de voluntariado, aunque la del terremoto se ha convertido en la experiencia más "impactante y fuerte" de todas las que ha vivido.

Ella llegó al lugar de los hechos el miércoles. "Los primeros días estaban desconcertados, vivían como en una nube. Ahora, en cambio, después de seis días, empiezan a darse cuenta de todo lo que han perdido. Muchos se han quedado sin casa, sin trabajo. Auque los peores casos son los de quienes están de luto porque han perdido a personas queridas", explicó a Europa Press.

Al lugar también han llegado un centenar de psicólogos, que han instalado su base en una de las tiendas habilitadas, que en la entrada tiene un cartel escrito a mano en el que se lee 'Asistencia psicológica'.

VÍA CRUCIS Y OFICIOS EN LOS CAMPAMENTOS

El drama del terremoto ha golpeado L'Aquila justo al inicio de la Semana Santa. Pero no por ello, los damnificados se quedarán sin celebrar estas fiestas, gracias a la asistencia de sus propios párrocos y los grupos de religiosos que han acudido a la zona.

Entre ellos figura un equipo de diez franciscanos, cuyo convento de Santa Chiara, ubicado al lado del Duomo de L'Aquila ha quedado "completamente destruido". "Por fortuna, ninguno de nosotros perdió la vida, aunque dos de nuestros hermanos resultaron heridos y tuvieron que ser hospitalizados", relató a Europa Press fray Carlo.

Los franciscanos han organizado una capilla, justo en el centro del campamento con un cartel en la entrada que anuncia el horario: a las 7.30 horas los laudes, a las 18.30 horas el rosario y a las 19.00 horas la Santa Misa. Ayer organizaron la procesión del Vía Crucis, mientras que el domingo a las 10.00 horas se celebrará la Misa de Pascua, con la que culmina la Semana Santa.