Crónica Italia.- Prodi y Berlusconi se presentan a las elecciones con la incógnita del apoyo de sus respectivos socios

Actualizado: jueves, 6 abril 2006 20:22

Mientras La Unión eligió a Prodi en unas primarias, la Casa de la Libertad venderá cara la designación de Berlusconi

ROMA, 6 Abr. (de la corresponsal de EUROPA PRESS C. Giles) -

Los italianos votarán la próxima semana en unas elecciones legislativas en las que los dos principales candidatos, el centroizquierdista Romano Prodi y el centroderechista y actual presidente del Gobierno, Silvio Berlusconi, se presentan con la incógnita de saber si sus socios les apoyarán en caso de formar Gobierno. Ambos encabezan coaliciones formadas por partidos completamente diferentes entre ellos, algunos de ellos adheridos 'in extremis' para conseguir el mayor número de votos y que podrían suponer un riesgo para la estabilidad de los futuros gobiernos.

Uno de los logros que sin duda se puede apuntar Berlusconi es el de haber gobernado durante toda la legislatura, con altibajos, caídas de ministros y presiones de sus socios, pero al final contando con el apoyo de su coalición que permaneció unida durante los cinco años. El gobierno de Berlusconi ha sido el más largo de la historia de la República italiana, superando así el primer gobierno de Bettino Craxi.

Ante las próximas elecciones del 9 y 10 de abril, la pregunta es si continuará la estabilidad o se volverán a repetir las crisis de gobierno debido al abandono de los socios de coalición, como ocurrió en 1998 cuando el secretario de Refundación Comunista, Fausto Bertinotti, retiró la confianza al entonces presidente del ejecutivo, Romano Prodi, o en el caso de la Liga Norte, que hizo precipitarse al primer gobierno Berlusconi en el 1994.

La primera diferencia entre las coaliciones es que la del centro izquierda La Unión celebró el pasado octubre unas elecciones primarias para elegir quién sería el candidato líder, en las que participaron unos cuatro millones de electores, de los cuales el 73,4 por ciento eligió a Romano Prodi.

En cambio, en la Casa de la Libertad, aunque los partidos del centro derecha admiten a Berlusconi como líder no han definido quién será el presidente del gobierno y llegaron al acuerdo de que será el secretario del partido que obtenga más votos, aunque todo parece pensar que será el partido de Berlusconi, Forza Italia.

FASCISTAS Y SEPARATISTAS

La coalición de centro derecha La Casa de la Libertad está formada fundamentalmente por el partido de Berlusconi, Forza Italia, que en 2001 consiguió el 29,4 por ciento de los votos, y por Allianza Nazionale, los ex fascistas liderados por Gianfranco Fini, una figura que en estos últimos años ha pasado a posiciones más moderadas y que en los últimos comicios regionales y europeos ha sumado adhesiones.

El tercer partido de la coalición, por orden de votos conseguidos en las pasadas elecciones generales, es la Unión de Demócratas Cristianos (UDC), que intenta recoger el relevo de la Democracia Cristiana, que gobernó el país durante mas de 45 años y que basa su política en las raíces y valores cristianos y la defensa de la familia tradicional.

Su líder, el actual presidente de la Cámara, Pierferdinando Casini, es uno de los más críticos con el presidente del gobierno Silvio Berlusconi, y ya dejó claro que en caso de victoria del centro derecha se tendrá que discutir quién será el presidente del gobierno.

Además, el UDC es el que más se opone a los separatistas de la Liga Norte y durante esta legislatura convivieron de mala gana únicamente para garantizar la supervivencia del gobierno. La Liga Norte sigue aliada en estas elecciones a Berlusconi en un intento de conseguir su objetivo de federalizar el país.

Los miembros de la Liga Norte han dado serios quebraderos de cabeza a Berlusconi durante esta legislatura. El último fue protagonizado por el entonces ministro de Reformas Institucionales, Roberto Calderoli, quien mostró en una entrevista televisiva una camiseta con una de las viñetas satíricas de Mahoma publicadas por los diarios europeos, lo cual una violenta protesta frente al Consulado italiano en la localidad libia de Benghazi que se saldó con once muertos y la obligada dimisión del ministro.

Los exponentes de la Liga Norte ya expusieron que su adhesión a la Casa de la Libertad depende de que sigan adelante las reformas federalistas. En junio se realizará un referéndum para que los italianos se expresen sobre la ley que prevé un primer paso a este federalismo. Asimismo, el acuerdo prevé que en caso de que Berlusconi pierda las elecciones podrán abandonar la coalición.

Además, la coalición de centro derecha se completa con el partido de Aledssandra Mussolini, la nieta del 'Duce' italiano, Alternativa Sociale, una coalición que agrupa a varios partidos declaradamente fascistas, como la Avanguardia Nazionale, de Adriano Tilgher, condenado en el 1975 por el intento de reconstruir el partido fascista y acusado --aunque posteriormente absuelto-- de haber participado a atentados como el de la Estación de Bolonia; o Forza Nueva, de Roberto Fiore, condenado también por asociación subversiva y manda armada.

Berlusconi cuenta también como aliados con el partido NO EURO, declaradamente contrarios a la moneda única, así como con el Partido Liberal italiano, movimientos ecologistas, los Nuevos Democristianos, los Nuevos Socialistas, la extrema derecha de la Fiamma Tricolore, SOS Italia y uno de los dos partidos de los jubilados, Pensionados Unidos.

CATÓLICOS Y ANTICLERICALES

Por la otra parte, La Unión está formada por la coalición de El Olivo, formada por los Democráticos de Izquierdas, que consiguieron el 16,6 por ciento en 2001, así como por los católicos de La Marguerita y el Partido Republicano. No obstante, en las elecciones para el Senado, La Marguerita de Francesco Rutelli se presentará por libre.

Prodi cuenta también con los centristas católicos del UDEUR, La Federación de los Verdes, los Comunistas Italianos, el partido del ex juez Antonio Di Pietro Italia de los Valores, algunos partidos autonómicos, la otra parte de los socialistas --éstos liderados por Bobo Craxi--, La lista de Consumidores y el otro partido de los jubilados.

La gran novedad respecto a las elecciones pasadas es la presencia en la coalición de Refundación Comunista, de Fausto Bertinotti, que será determinante para conseguir la mayoría pero cuyas posiciones como la legalización de las parejas de hecho o la retirada de Irak chocan ya con las de Prodi.

Otro de los problemas del posible gobierno Prodi será gestionar a los grupos católicos, como La Marguerita o el UDEUR, con los nuevos socios de La Rosa en el Puño, formados por los socialistas laicos de Enrico Boselli, y los Radicales de Emma Bonino, declaradamente anticlericales, que piden la abolición de los concordados con el Vaticano, la legalización del matrimonio homosexual y los divorcios rápidos.