Ceku afirma que la votación refleja el sentir de la "gran mayoría" y Serbia la califica de "acto unilateral"
PRISTINA, 5 Abr. (EP/AP) -
El Parlamento de Kosovo aprobó hoy por abrumadora mayoría el plan de la ONU sobre el futuro de la provincia, que prevé la concesión de una independencia bajo supervisión internacional. El plan, sobre cuyo contenido las delegaciones serbia y albano-kosovar no llegaron a ningún acuerdo en las negociaciones que mantuvieron en Viena entre finales de febrero y principios de abril, debe ser aprobado por el Consejo de Seguridad de la ONU para que tenga efecto. Rusia se opone firmemente.
La resolución fue aprobada por cien votos a favor y sólo uno en contra. La inmensa mayoría de los 120 diputados de la Asamblea pertenece a la etnia albanesa. 19 diputados estuvieron ausentes durante la votación. Los diputados serbios se niegan a comparecer ante el Parlamento desde 2004 a causa de la violencia que sufre la comunidad serbia de Kosovo.
El Parlamento kosovar aprobó el plan propuesto por el enviado especial de la ONU, Martti Ahtisaari "en la creencia de que supone una solución equilibrada y correcta que coincide con la voluntad del pueblo de Kosovo", se lee en la resolución, en la que los diputados se comprometen al "pleno cumplimiento" del estatus propuesto por el ex presidente finés.
Asimismo, el Parlamento celebra "sin reservas" la misión internacional civil y de seguridad que será creada en Kosovo en virtud del acuerdo y "promete que cooperará y apoyará esta presencia mediante todas las formas posibles hasta que concluya su misión contemplada en el acuerdo", prosigue el texto aprobado.
El texto hace alusión a la misión de la UE que supervisará la aplicación del acuerdo y a la continuación de la presencia de las fuerzas de la OTAN prevista por el acuerdo cuando entre en vigor el plan de Ahtisaari. La fuerza internacional fue desplegada en la provincia en 1999, al término de los bombardeos de la OTAN sobre Serbia y Kosovo.
"Queremos mostrar al mundo entero, a la comunidad internacional y también a los países que tienen sus dudas sobre la propuesta de Ahtisaari y sobre la independencia de Kosovo, que detrás de Ahtisaari se encuentra la gran mayoría de la población de Kosovo", declaró el primer ministro kosovar, Agim Ceku, tras la votación.
En Serbia, Vuk Jeremic, asesor sobre política exterior del presidente Boris Tadic, ha calificado esta votación de "acto unilateral" que no ayudará a solucionar el callejón sin salida en que se encuentran actualmente las negociaciones. "Belgrado cree que únicamente una solución de compromiso puede traer una paz duradera a la región", declaró Jeremic a Associated Press.
Los dirigentes albano-kosovares, partidarios de la independencia, apoyan por lo general el plan, aunque los sectores albano-kosovares más extremistas se oponen al proyecto por considerar que hace demasiadas concesiones a la minoría serbia. Belgrado lo rechaza vehementemente y los serbios kosovares han advertido de que proclamarán su propio Estado soberano en el norte de la provincia si finalmente Kosovo obtiene la independencia.
EL CONSEJO DE SEGURIDAD
El pasado martes, Ahtisaari expuso su plan al Consejo de Seguridad en una reunión a puerta cerrada. Tras el encuentro, declaró a los medios de comunicación que éste era el comienzo de un proceso que, si bien "no es una maratón, sí es una carrera de 10.000 metros". Entre los miembros permanentes del Consejo, Estados Unidos y Reino Unido apoyan claramente el plan y Rusia se opone firmemente.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas enviará este mes una delegación a Kosovo para tratar sobre el plan, según informó hoy la organización en un comunicado. "Espero que durante el mes de abril haya una misión del Consejo de Seguridad en Belgrado y en Pristina", señaló el embajador de Reino Unido, Emyr Jones, quien ejerce la Presidencia del organismo este mes, al tiempo que añadió que los detalles sobre el viaje se concederán después de las reuniones que mantendrá con el resto de países miembros.
Respecto al futuro de la cuestión de Kosovo después de que Rusia rechazara el plan de Ahtisaari, Jones dijo que la discusión del pasado martes en el Consejo de Seguridad fue meramente informativa porque demostró "lo delicado que es este asunto y cuán cuidadosa ha sido la propuesta de Ahtisaari".
"Dentro del Consejo de Seguridad queremos más información y estamos preocupados acerca del desmembramiento de un Estado. Al mismo tiempo, muchos en el Consejo reconocemos que el plan de Ahtisaari propone lo lógico, el paso político necesario y si lo abordamos cuidadosamente podemos conseguir la reconciliación entre Kosovo y Serbia", añadió.
Agim Ceku instó el martes al Consejo de Seguridad a que respalde y apruebe el plan, ya que, a su juicio, "la independencia propuesta para Kosovo es la única solución factible, funcional y práctica" para el conflicto. "Espero que (los delegados) acepten estos argumentos a fin de trabajar dura y rápidamente para adoptar una nueva resolución que respalde esta propuesta", agregó el primer ministro kosovar, aunque reconoció que ello "no va a ser fácil".
Por su parte, el presidente serbio, Boris Tadic, reiteró ayer que su Gobierno nunca reconocerá la independencia y que "luchará por su soberanía y la integridad territorial por todos los medios legales". Asimismo, declaró que el veto de Rusia al plan de Ahtisaari respeta no sólo la soberanía de Serbia como un miembro de Naciones Unidas, sino que también protege el derecho internacional y los intereses de orden global.
La posición de Rusia en el Consejo de Seguridad se debe a su insistencia en que cualquier decisión sobre el futuro de Kosovo debe satisfacer a las autoridades kosovares y serbias y debe ser el resultado de negociaciones bilaterales y no de un plan de Naciones Unidas.
Según Tadic, cualquier declaración unilateral de independencia por parte de Kosovo "sentaría un precedente que iniciaría un proceso impredicible por el que cualquier grupo étnico en cualquier país podría exigir su independencia".
LA PROPUESTA Y LA 1244
Se da la circunstancia de que la propuesta de Ahtisaari desarrolla lo previsto en la resolución 1244 del Consejo de Seguridad --aprobada el 10 de junio de 2002--, que establecía que Kosovo debía seguir siendo parte integrante de la entonces República Federativa de Yugoslavia y aludía a la necesidad de una "solución definitiva" para determinar el "estatuto futuro" de Kosovo.
Pese a ello, Martti Ahtisaari ha propuesto que la provincia disfrute de una "independencia" supervisada por la comunidad internacional y que se conceda a Kosovo todos los atributos propios de un Estado soberano --Constitución, bandera e himno nacionales--, así como el derecho a estar representada ante los organismos internacionales. Asimismo, establece una serie de mecanismos para proteger a la minoría serbia.
Las negociaciones que se celebraron en Viena entre el 21 de febrero y el 2 de marzo pasados concluyeron sin ningún acuerdo entre las dos partes respecto a ni un solo punto del proyecto. En las conversaciones, la parte serbia presentó cientos de enmiendas al plan inicial a fin de preservar la soberanía y la integridad territorial serbias, pero el ex presidente finés no introdujo ni una sola de ellas en la versión definitiva, lo que hizo que plan fuese "aún menos aceptable" que su versión inicial, según advirtieron los representantes serbios.
Kosovo ha estado bajo protectorado de la ONU desde 1999, cuando los bombardeos de la OTAN pusieron fin a la campaña de Serbia contra los separatistas albano-kosovares. La mayoría albanesa de la provincia quiere la independencia, pero Belgrado quiere que Kosovo siga formando parte de Serbia.