Crónica Líbano/Israel.- Enfrentamientos aislados no consiguen enturbiar el primer día de tregua entre Israel y Hezbolá

Europa Press Internacional
Actualizado: martes, 15 agosto 2006 0:28

Israel y Estados Unidos se atribuyen el triunfo mientras la milicia habla de una "victoria estratégica e histórica"

JERUSALÉN/BEIRUT, 14 Ago. (EP/AP) -

Después de más de un mes de enfrentamientos entre el Ejército de Israel y la milicia chií libanesa Hezbolá, hoy comenzó a regir el cese de hostilidades decretado por el Consejo de Seguridad de la ONU, si bien se registraron incidentes aislados que se saldaron con la muerte de seis insurgentes. Ambas partes aprovecharon las últimas horas de hostilidades para lanzar pasquines y ataques mutuos, en uno de los cuáles perdió la vida un trabajador de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA).

El propio secretario general de la ONU, Kofi Annan, celebró poco después que el alto el fuego estaba siendo "globalmente respetado". "Exhorto a las partes a hacer todos los esfuerzos posibles, en el interés de las poblaciones civiles de ambos lados, para perpetuar y consolidar este alto el fuego", indicó un mensaje de Annan transmitido en Nueva York por su portavoz.

En él, el secretario general apeló a las partes a "comprometerse en un alto el fuego duradero, en cooperación con la Fuerza interina de Naciones Unidas en Líbano (FINUL) y conforme a las medidas enunciadas por el Consejo de Seguridad".

A pesar de la entrada en vigor del alto el fuego, el Ejército israelí anunció que proseguirá con su bloqueo por aire y mar sobre Líbano. El embargo seguirá vigente hasta que se considere que no hay riesgo de que Hezbolá pueda perpetrar ataques contra territorio hebreo, según informó un alto oficial bajo el anonimato. Las restricciones de tráfico en el sur de Líbano también permanecerán vigentes "por ahora", a pesar de que miles de refugiados libaneses están colapsando las carreteras y tratan de llegar a sus casas.

Responsables libaneses, israelíes y de Naciones Unidas se encontraron hoy en la frontera entre Israel y Líbano para discutir sobre la retirada hebrea y el despliegue del Ejército libanés en el sur del país, según informaron fuentes de la ONU. Según aseguró el ministro de comunicación libanés, Maruan Hamade, el Ejército estará listo para desplegarse más allá del río Litani en dos o tres días.

OLMERT ASUME LA RESPONSABILIDAD

El primer ministro israelí, Ehud Olmert, asumió hoy todas las responsabilidades por la ofensiva israelí sobre Líbano y aseguró que ha sido eliminado "el Estado dentro de un Estado" que Hezbolá mantenía en el interior de Líbano, en un discurso en la Knesset durante el cuál varios parlamentarios fueron expulsados por interrumpir al mandatario. Además, Olmert dejó la puerta abierta a otra intervención en el futuro señalando que "podrían haber una próxima vez".

Además, el primer ministro prometió hacer todo lo posible para lograr la liberación de los militares hebreos secuestrados por Hezbolá el pasado 12 de julio, hecho que desencadenó el conflicto.

Olmert afirmó que el alto el fuego ha sido beneficiosos para Israel y ha "restaurado la soberanía de Líbano" en el sur del país. Asimismo, aseguró que esta guerra ha cambiado la estrategia en la región para la desventaja de Hezbolá. Según él, la milicia está prácticamente destruida y su confianza está minada.

"Continuaremos presionándoles donde sea y en cualquier momento", aseguró, añadiendo que "no tenemos intención de pedir permiso a nadie". En este sentido, pidió paciencia a aquellos que creen que la guerra ha sido corta y no ha logrado desmantelar por completo la milicia.

Además, el mandatario hebreo aseguró que Israel no se disculpará por la ofensiva y quiso tranquilizar a los partidarios de una intervención aun mayor aseguró que Israel lo hará mejor la próxima vez y dejó abierta otra posible intervención señalando que "podría haber una próxima vez".

También el presidente estadounidense, George W. Bush, valoró que Hezbolá ha sido derrotada por Israel y que, a partir de ahora, "va a prevalecer un nuevo poder". Bush afirmó que la guerra en el sur de Líbano formó parte de la lucha entre la libertad y el terror y que "no podemos ni imaginar cuanto más peligroso podría ser este conflicto si Irán tuviera las armas nucleares que buscan".

"VICTORIA HISTORICA" DE HEZBOLA

En lado contrario, el líder de Hezbolá, Hasan Nasralá, aseguró que sus milicianos han conseguido una "victoria estratégica e histórica" sobre Israel y valoró que es es un "mal momento" para discutir sobre el desarme de la guerrilla.

En un discurso retransmitido por la cadena de televisión de la milicia, Al Manar, Nasralá calificó el de hoy como "un gran día". "Nos encontramos hoy antes de una victoria estratégica, histórica, sin exageración", argumentó.

"Salimos victoriosos de una guerra en la que grandes Ejércitos árabes fueron derrotados (antes)", consideró Nasralá, que apareció ataviado con su tradicional indumentaria. Momentos después de su discurso televisado, numerosos libaneses salieron a las calles de Beirut para celebrar sus palabras y efectuar disparos al aire.

Nasralá consideró además que el actual no es el momento para discutir sobre el desarme de sus milicianos, argumentando que se debería hacer en reuniones privadas con el Gobierno de Beirut para no servir así a los intereses de Israel. "Hubo un debate sobre el desarme de Hezbolá antes y después de la resolución, pero no quiero entrar en ese debate", apuntó.

"Esto es inmoral, incorrecto e inadecuado (...) ¿Quién defenderá Líbano en caso de una nueva ofensiva israelí? El Ejército libanés y las tropas internacionales son incapaces de proteger Líbano", afirmó, flanqueado por la bandera nacional y la de Líbano.

Sin embargo, el líder de Hezbolá se mostró abierto al diálogo respecto a las armas de la milicia en el momento adecuado. En este sentido, dio fe del arsenal de Hezbolá indicándole a Israel que "la guerra con Líbano no será un picnic. Será muy costosa".

"La devastación masiva y la destrucción" infligida sobre Líbano durante la guerra pone de manifiesto el "fracaso y la impotencia" israelíes, consideró. Asimismo, prometió que Hezbolá ayudará al pueblo libanés a levantarse, y que dará dinero a los refugiados para pagar el alquiler y comprar nuevos muebles.

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