Moratinos insiste en no dar cifras, aunque Annan habla de un batallón español y otras fuentes de 1.000 a 1.200 efectivos
BRUSELAS, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Unión Europea confirmó hoy su intención de liderar el refuerzo de la Fuerza de Interposición de la ONU en Líbano (FINUL) después de que la reunión de sus ministros de Exteriores concluyera con una recolección que asciende a entre 5.600 y 6.900 soldados y que, según celebró el secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, supone "más del 50%".
"Europa asume la responsabilidad de constituir el núcleo de la fuerza", dijo Annan en rueda de prensa, donde añadió que "ahora podemos constituir una fuerza creíble". En su discurso, agradeció a los Gobiernos italiano y francés por sus contribuciones --entre 2.000 y 3.000 el primero, 2.000 el segundo--, ya que se han convertido en los mayores participantes en la fuerza.
En total, el ministro de Exteriores finlandés y presidente de la Consejo, Erkki Toumioja, señaló que la participación europea de la UE en la FINUL ascenderá a entre 5.600 y 6.900 militares, aunque el documento de conclusiones del encuentro apunta también otras aportaciones nacionales basadas en "un importante numero de activos marítimos y aéreos, comandos y apoyo de comunicaciones y logístico".
Asimismo, el texto indica que "es probable que se puedan hacer contribuciones adicionales en el futuro" y subraya que "la significativa contribución global demuestra que la UE está cumpliendo con sus responsabilidades".
Tanto el documento de conclusiones como delegaciones como la francesa reclamaron que tropas de países no europeos también engrosen la FINUL reforzada. Annan respondió a esta observación anunciando que "varios países como Malasia, Indonesia o Bangladesh se han comprometido en firme ya, y estoy en conversaciones con el primer ministro de Turquía".
Agregó que "el compromiso total de Europa de hoy ya nos da la mitad de las fuerzas totales; Europa asume la responsabilidad de tomar el núcleo de esta fuerza, que de esta manera será creíble para que la comunidad internacional cumpla sus objetivos en la región".
"Aplaudo el liderazgo del primer ministro (de Italia, Romano) Prodi y del presidente (de Francia, Jacques) Chirac. También tengo que destacar que España ha comprometido un batallón. Es importante destacar que estos líderes asumen una responsabilidad internacional y toman una parte activa en una parte del mundo muy cercana a Europa y que siempre ha mantenido buenas relaciones", dijo Annan.
APORTACIONES NACIONALES
Además de Francia e Italia, Polonia ofreció ascender sus fuerzas en la FINUL a 500 efectivos, Bélgica aportará 400 soldados y Alemania no enviará tropas terrestres pero a cambio ofrecerá ayuda naval para impedir el contrabando de armas.
Según anunciaron en días pasados sus respectivos gobiernos, Grecia contribuirá con una fragata, un helicóptero, una lancha de desembarco, personal especializado y una unidad de buceo, además de con personal administrativo y material de apoyo; Reino Unido, con seis aviones de combate Jaguar y dos de vigilancia (AWACS), además de una fragata, y el uso de una de sus bases en Chipre.
Austria no prevé participar porque tiene tropas en la misión de la ONU en los cercanos Altos del Golán; Chipre ha ofrecido facilidades de tránsito y dos oficiales de Ejército; Dinamarca, tres buques --una corbeta y dos patrulleras. También han descartado enviar tropas de tierra Países Bajos y Eslovaquia. Suecia y Letonia es improbable que lo hagan, por sus compromisos en otras zonas de conflicto.
SIN CIFRAS ESPAÑOLAS
Sin embargo, España no dio cifras de su contribución. El ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, se resistió en rueda de prensa a precisar una cantidad y ni siquiera quiso contestar cuántos soldados forman un batallón, la unidad militar de la que habló Annan en relación a la contribución española.
Por el contrario, el ministro mantuvo el silencio hasta el Consejo de Ministros del próximo viernes, aunque también recordó que el Gobierno tendrá que informar a los grupos políticos y someterlo a la aprobación del Parlamento.
"Un batallón es un batallón, y por respeto a la decisión del Consejo de Ministros del próximo viernes, contabilicen ustedes y, por lo tanto, un batallón es un batallón", declaró Moratinos.
ACLARACIONES DE LA MISIÓN
Por otra parte, los Estados miembros se dieron por satisfechos con las clarificaciones que ofreció Annan sobre las condiciones de la misión y las reglas de enfrentamiento. "Pedimos garantías y las hemos obtenido, particularmente por lo que respecta a las reglas de enfrentamiento, de seguridad y la cadena de mando", dijo el ministro francés, Philippe Douste-Blazy.
Moratinos dijo a este respecto que "las reglas de enfrentamiento y el concepto de operaciones de la ONU nos parecen adecuados y suficientes. Hemos estado en contacto con los distintos actores y protagonistas de la zona para garantizar una eventual presencia en la zona y hemos obtenido el ánimo de estos países para que España esté presente en la zona".
LIDERAZGO
También se disiparon las dudas definitivamente sobre la "cadena de mando" y se confirmó que será Francia quien esté al frente de la misión hasta febrero de 2007. Luego corresponderá a Annan decidir, dijo Douste-Blazy.
El ministro italiano, Máximo D'Alema, señaló por su parte, que a partir de esa fecha será Italia quien asuma el mando y no dudó en ningún momento que la FINUL reforzada esté dotada de una autoridad reconocida.
A este respecto, el secretario general de Naciones Unidas indicó que "le he pedido a Francia que dirija FINUL II hasta finales de febrero de 2007. A partir de ahí, el liderazgo pasará a Italia, aseguró y agregó que se ha creado una nueva célula de estrategia para establecer una orientación militar, que estará en Naciones Unidas y cuyo dirigente será un general italiano.
Asimismo, Annan certificó que la FINUL no tendrá que desarmar a la milicia chií libanesa de Hezbolá, aunque, según apuntó el ministro francés, "ése es el objetivo claro". No obstante, Douste-Blazy apeló a "un método político".
"Nunca hemos creído que una incursión puramente militar sea posible para desarmar (a las milicias). La única solución es tener una solución política", dijo.
