Crónica Madagascar.- El presidente Ravalomanana, favorito para reelección en los comicios presidenciales

El país busca regresar al panorama internacional y olvidar la tormenta política de las pasadas elecciones

Europa Press Internacional
Actualizado: sábado, 2 diciembre 2006 11:20

MADRID, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -

Madagascar, uno de los países más pobres del mundo según Naciones Unidas, celebra mañana domingo elecciones generales en las que el actual presidente, Marc Ravalomanana, parte como favorito para repetir mandato tras una "calma relativa" en la campaña electoral previa, de acuerdo con observadores internacionales, pero también marcada por el llamamiento a un golpe de Estado por parte del general retirado Randrianafidisoa y por la prohibición oficial de la entrada en el país del líder opositor, Pierre Rajaonarivelo, lo que ha despertado las acusaciones de fraude por parte de los candidatos opositores, que intentan ganar a una población dividida.

Casi seis millones de malgaches depositarán su voto en 17.600 colegios electorales distribuidos por el país, y bajo la estricta mirada de observadores internacionales que colaborarán con los más 14.000 funcionarios locales encargados de vigilar el transcurso de la jornada.

Las encuestas favorecen al partido del actual presidente, 'Yo Quiero a Madagascar'. El asesor político de Ravalomanana, Moxe Ramandambilahatra, se mostró "convencido de una victoria completa en la primera ronda" en una rueda de prensa convocada en respuesta al ascenso del que parece ser único candidato firme de la oposición, el ex viceprimer ministro Herizo Razafimahaleo.

El veterano político parece haberse consolidado como la única alternativa al actual presidente, a pesar de que muchos analistas creen que se encuentra en los últimos compases de su carrera política, a raíz del gran descenso experimentado en las últimas elecciones de 2001, en las que solo obtuvo un 4 por ciento de los votos, frente al 15 por ciento obtenido en 1996. El asesor presidencial desestimó el apoyo popular mostrado a Razafimahaleo, y consideró que "aquellos que demuestran su confianza renovada en Marc Ravalomanana son multitud".

Sin embargo, una parte de los candidatos de los otros 12 grupos de oposición que se presentan a los comicios ha denunciado "falta de transparencia", según declaró el director del Instituto electoral para el Sur de África, Dennis Kadima. "Los candidatos no terminan de entender cómo hay sólo 200.000 votantes más que hace cinco años cuando, dado que la población aumenta un 3,2 por ciento, deberíamos estar hablando de al menos un millón de nuevos votantes", explica Kadima, que además se hizo eco de otras quejas, entre la que destaca principalmente la falta de fondos públicos para el desarrollo de las campañas.

El increíblemente anticuado sistema de votación malgache exige a los candidatos que impriman sus propias papeletas, lo que permite a los más ricos la creación de espectaculares diseños, mientras que aquellos que carecen de recursos deben contentarse con imprimir su nombre en pedazos de papel barato. Si las papeletas no llegan a tiempo al Ministerio del Interior, son los propios candidatos los que deben encargarse de pagar la distribución de las mismas a los colegios electorales. Así, algunos grupos políticos presentaron una moción para retrasar la fecha de las elecciones, que tienen lugar dos meses antes de lo previsto, lo que consideran anticonstitucional. Sin embargo, la fecha fue mantenida por el Tribunal Constitucional malgache.

GOLPE FRUSTRADO

El pasado 17 de noviembre, el general retirado Randrianafidisoa 'Fidy' realizó un llamamiento al Ejército para derrocar al presidente Ravalomanana, y tomar bajo su mando el poder.

El general 'Fidy' realizó este llamamiento desde una radio privada como reacción al gobierno "inconstitucional" del presidente. 'Fidy' intentó concurrir como candidato a las elecciones presidenciales de mañana, pero su candidatura fue rechazada.

El ex general realizó un llamamiento radiofónico dirigido al Ejército para que se unieran a él en una base cercana al aeropuerto internacional de la capital, Antananarivo. Al día siguiente, el avión que trasladaba al presidente desde Europa hasta la capital, tuvo que ser desviado , tras recibir las informaciones sobre tiroteos en la capital. El avión de Ravalomanana aterrizó finalmente en la ciudad de Mahajanga, en la costa occidental del país.

A pesar que tanto diplomáticos estadounidenses y franceses confirmaron la muerte de un soldado durante enfrentamientos aislado, los representantes de ambas embajadas en Antananarivo aseguraron que no el golpe militar no había provocado ningún efecto en el país.

"Parece que (Fidy) ha desaparecido del radar tan rápido como apareció", afirmó la directora de la misión de observación de la Institución Nacional Democrática, Kelley Jones. "Y no creo que haya dejado ninguna huella visible en la población o en el propio proceso electoral", declaró.

Si bien horas después el propio general declaró que no tenía intención de crear una crisis política y militar y que sus declaraciones habían sido "malentendidas", según declaró a los medios, muchos creen que la intentona ha conseguido intimidar a los periodistas que han expresado sus temores al ministro de Comunicaciones, Bruno Andiantavison.

Sin embargo, el pueblo sí que ha respondido ante la prohibición gubernamental contra el regreso del líder opositor Rajonarivelo, residente en París y que pretendía regresar para participar en la campaña electoral. Rajaonarivelo, líder exiliado del anterior partido principal de Madagascar, AREMA, y aliado político del ex presidente Didier Ratsiraka, fue expulsado por la polémica ascensión al poder de Ravalomanana en 2002, y ha acusado a las potencias occidentales en repetidas ocasiones de no hacer nada contra la "tiranía y los malos tratos" en Madagascar.

Así, el pasado mes de octubre, se registraron fuertes protestas entre Policía y manifestantes, partidarios de la vuelta del opositor, un eco de la violencia de tiempos pasados, cuando la polémica victoria de Ravalomanana, hace cuatro años, provocó el caos en el país. Durante las últimas elecciones, el entonces presidente Ratsiraka prohibió la entrada a los observadores, dividió el país durante seis meses y colocó a Madagascar al borde de la guerra civil, en una crisis que terminó con la proclamación oficial de Ravalomanana como presidente.

UN PAÍS DIVIDIDO

Los malgaches consideran que estas elecciones son una prueba de toque para mantener la credibilidad del país. Ravalomanana ha insistido a lo largo de la campaña electoral en la limpieza realizada en la capital del país, al potenciar el desarrollo de las infraestructuras, el turismo y reavivar la importancia del país en el mapa regional y continental.

La división étnica podría ser un factor importante, según algunos observadores. El país está dividido entre los Merina, descendientes de los indonesios que llegaron a la isla hace 2.000 años y que ocuparon el interior del país, y los 'Cotiers', residentes en la costa.

Por su parte, la comunidad internacional ha apoyado estas elecciones mediante la inyección de 8 millones de dólares. El enviado especial de Naciones Unidas, Jean-Victor Bouri Sanhouidi, resaltó los "progresos realizados desde la fractura del pasado 2001" y que se ha aprendido "a no dar nada por sentado" de cara a "evitar que la situación de crisis ocurra de nuevo".

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